SOBRE COMETAS Y BARRILETES.

(B)

Cuando era niña siempre tenía un barrilete para ir los domingos a algún descampado y lanzar los sueños al cielo. Y es que mi papá era un especialista en la materia. El me construía hermosos hexágonos de colores con dos cañas y papeles de seda. Mi madre aportaba los trapitos para la cola…y allí empezaba la magia.

La palabra "barrilete", se trataba de "algo que vuela". He consultado dicha palabra en el DRAE, enterándome de que en Argentina, en Cuba y en Uruguay es lo que en España llaman"una cometa" .

Pero lo más curioso es que en México tiene un significado completamente distinto:

"Méx. Ayudante de un profesional, aprendiz, especialmente el de los abogados" ¿Es así mexicanos?

Sí, todos hablamos castellano. Pero no me negarán ustedes que a veces puede hacerse necesario un diccionario para comprender, en su correcto significado, lo que el otro quiere decir .

Pero lo cierto, es que las cometas o barriletes son de remoto origen y fueron usadas por varios pueblos asiáticos y en el antiguo Egipto. Se dice que fueron inventados por el griego Arquitas de Tarento (sur de Italia) en el siglo V a.C. Sin embargo, también se sabe que tienen origen prehistorico entre los pueblos asiaticos.
Se trata de un juego para remontar en el aire los días ventosos: tradicionalmente compuesto por un recorte hexagonal o romboidal de papel. Hoy en día existen los más modernos, con formas emulando a aviones, cubos, cilindros huecos, realizados en materiales plásticos como policarbonatos.

En el siglo II a.C., un militar llamado Han Sin creó el barrilete. ¿En dónde? En el país de los inventos: la China. Hoy en día sigue siendo una pasión tanto para los chicos como para los más grandes.
Fue Benjamin Franklin quien diera máxima fama al barrilete al atarle una llave de hierro en la cola. Al entrar en un frente de tormenta, Franklin trajo la electricidad a la tierra por medio del barrilete.
También hizo estudios con ellas el físico e inventor Alexander Graham Bell. Comenzando en la década de 1890 y continuando durante 40 años, cometas celulares (consistentes en dos o más cajas con los extremos abiertos, conectadas entre sí) se usaron para hacer mediciones meteorológicas, como registrar la velocidad del viento, la temperatura, la presión barométrica y la humedad. A finales del siglo XIX y comienzos del XX se usaron cometas para elevar observadores militares hasta alturas desde las que podían observar la disposición de las fuerzas enemigas.
Durante la II Guerra Mundial se usaron cometas como blancos de artillería.

El barrilete estuvo prohibido en Argentina en 1857, ya que el creciente fanatismo derivaba constantemente en el enredo de las cuerdas con los cables de la ciudad.

Lo mismo sucedió en Santiago de Chile, en Lima y en el distrito federal de México: la ley penaba el uso de barriletes, cometas, papalotes, volantines, etc.

En España también recibe otros nombres como:

abilucho, cometa pequeña, en las provincias de Murcia y Alicante, Región de Murcia y Valenciana, respectivamente.

barrilete en la provincia de Cádiz, Andalucía.

cachirulo (voz usual), biloncha o milocha en la Comunidad Autónoma Valenciana.

estel en Cataluña e Islas Baleares, también Miloca y milotxa.

milorcha en Aragón.

pandero en las provincias de Cádiz y Sevilla, Andalucía. En Colombia se usa para referirse a una cometa más grande.

pandorga en las provincias de Cádiz (sobre todo en Chipiona, donde existe un concurso de pandorgas a la antigua usanza desde 1990) y Huelva, Andalucía.

papaventos en Galicia.

sierpe en el Principado de Asturias.

En Dos años de vacaciones, Julio Verne hace volar a uno de sus personajes adolescentes en una cometa para explorar la isla Chairman, nombrada en honor al colegio de los jóvenes náufragos, en realidad es la Isla Hanover, cercana a las costas chilenas.

¿Alguna vez remontaron un barrilete?

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