PERFORMANCE


Perpetrado por Oskarele

“No hay que ser drogadicto, pederasta, sadomasoquista ni imbécil para disfrutar de esta película, pero ser alguna o varias de esas cosas puede ayudar”. Esto lo escribió el famoso crítico literario y cinematográfico norteamericano John Simon, en 1970, a propósito de una bizarra y extrañísima película llamada “Performance”, interpretada por James Fox, el genial actor inglés, y Mick Jagger, cantante de los Rolling Stones.

Se trata de una película de culto, salvaje, dramática, explicita, psicodélica y demencial, dirigida por Nicholas Roeg y Donald Cammel en 1968, aunque estrenado dos años después. La peli era una demoledora crítica sobre la sociedad británica de finales de los sesenta.



Cuenta la historia de un violento mafioso, interpretado por James Fox, que se mete en un marrón y decide esconderse de sus enemigos en la casa del que fue una vez una megaestrella del rock, el misterioso Turner (Mick Jagger). Allí conoce entre a un sinfín de curiosos personajes, un psicodélico mundo lleno de drogas, juegos perversos, sexo liberal, música underground, y el cariño a la muerte y al suicidio... y otras locuras.

Se trata de una autentica y maravillosa locura, llena de pelos largos, ropas extravagantes, rollo glam, música psicodélica, labios pintodos y un Mick Jagger en to lo suyo. Una peli muy Warhol y muy underground.
No es de extrañar que escandalizase a la mojigata población británica de la época.

La leyenda negra de Performance cuenta que Donald Cammel, uno de los directores, se suicidio, Anita Pallenberg se engancho a las drogas, Michelle Breton enloqueció y fue hospitalizada; que los Rollings Stones compusieron "Sympathy for the devil" durante el rodaje, que si hubo satanismo real en la película, que si Keith Richards se puso celoso (Anita Pallenberg era su novia por aquel entonces)… y varias historias más.

En fin, un clásico de culto, que, el que se atreva, debe ver…
En España, por cierto, se llamó “Sadismo”… pa que os hagáis una idea…

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