Perpetrado por Oskarele
En 2003, Georgeos Díaz-Montexano planteo el supuesto parecido entre la primitiva ciudad de Jaén, en Marroquíes Bajos, un yacimiento al norte de la actual ciudad, y la acrópolis de Atlantis descrita por Platón. Según plantea, el núcleo central se organizaba en cinco círculos concéntricos, al igual que la capital atlante, delimitados por fosos excavados que canalizaban el agua proveniente de las sierras circundantes.
Vamos a ver primero lo que dice la arqueología ortodoxa:
“Marroquíes Bajos” es el nombre de un yacimiento arqueológico que está dentro de la ciudad andaluza de Jaén, exactamente en la zona norte de la misma. Según argumentan los estudiosos ha tenido cuatro fases de ocupación, siendo la más antigua de la época Calcolitica, aunque después muestra una ocupación por parte de pueblos iberos, romanos y posteriormente musulmanes.
Lo cierto es que la ciudad se lo ha comido, quedando gran parte del yacimiento destruido o enterrado por las construcciones aledañas. Pero desde 1995 se lleva a cabo un gran esfuerzo por recuperar todo lo que se pueda de aquella antigua ciudad jiennense (aunque aún permanece sin excavar en su totalidad precisamente la parte que más nos interesa, la más antigua, la de época calcolítica)
Los arqueólogos plantean que los primeros asentamientos se dan en el neolítico, hacia la mitad del IV milenio a. C. correspondientes a un campamento estacional (es decir, no permanente, solo habitado en las estaciones cálidas). Posteriormente, en el periodo calcolítica (principios del III milenio hasta mediados del II milenio a. C.) ya era una gran aldea, aun sin status urbano, aunque con espacios claramente definidos: recintos funerarios, de almacenaje, defensivos…
En esa época calcolítica, el espacio habitado se organizaba en una serie de anillos concéntricos, separados por foros de agua excavados, flanqueados en su lado interior por empalizadas de madera y muros de adobe o piedra. Este sistema permitía recoger el agua procedente de los manantiales del Cerro de Santa Catalina (donde posteriormente se levantaría la Alcazaba Musulmana), facilitando su distribución hacia las zonas de huerta entre los respectivos fosos. Se han localizado cuatro anillos, aunque hay probablemente dos más. Eso hace variar el diámetro de la ciudad entre los 650 metros seguros y los 1900 metros probables.
Aún en la actualidad es posible advertir sobre el plano de Jaén la herencia de la topografía del asentamiento, pues dos vías urbanas (Doctor Eduardo García-Triviño López y Federico Mayor Zaragoza) discurren describiendo una curva, ya que fueron planificadas sobre el antiguo trazado férreo, que aprovechó los terraplenes que la erosión acumuló sobre los restos de las murallas calcolíticas de uno de estos anillos.
Las casas y estructuras de almacenaje también tenían planta circular, estando excavadas en roca, dentro de los anillos concéntricos y entre los fosos, algo sumamente inusual.
Los arqueólogos ortodoxos admiten lo extraño y singular de esta ciudadela dentro del contexto de la Prehistoria de Europa Occidental. Por ejemplo David Ordóñez, un historiador local, en su obra “Historia de Jaén”, plantea lo siguiente: “El origen de la ciudad de Jaén es antiquísimo, tanto, que aunque le pese a muchos, algunos historiadores opinan que es la ciudad más antigua de Europa, datada entre el tercer y cuarto milenio antes de nuestra era. Sus primeros vestigios de población se han encontrado en la parte norte de la ciudad, en la zona conocida como Marroquíes Bajos.
En esta zona que hoy representa la zona de expansión de la villa, se descubrieron hace siete años los restos de lo que se ha dado a llamar la "Venecia del Neolítico" que no es más que un yacimiento de distintas épocas desde hace más de 5 milenios que tiene una extensión calculada de 15 hectáreas en la cual se ha estudiado como una ciudad formada por anillos concéntricos que servían de defensa a la ciudad estaba regada por una de las mayores y más antiguas obras de ingeniería civil que no es más que todo un sistema de canales de agua que servían para el riego y el consumo humano. "
Pues bien, Montexano no piensa que esta fuese en realidad la Acrópolis de la Atlántida platónica, pues esta se encontraba a unos cincuenta estadios del “agua salada”, unos 9 km, mientras que la ciudad actual esta a mas de cien kilómetros del mar y está demasiado alto como para haber sido tragado por un tsunami o una inundación. Montexano plantea, para escapar de esta contradicción, que en realidad existía un patrón arquitectónico empleado habitualmente por aquellos iberos del calcolítico.
“Creo -mantiene el experto- que la primitiva ciudad concéntrica de Jaén podría demostrar que éste era el patrón arquitectónico usado por determinados pueblos de Iberia durante el Calcolítico y la Edad del Bronce, que son los mismos que Platón describe bajo el nombre de Atlánticos, es decir, pueblos de las costas atlánticas. La ciudad de Marroquíes Bajos fue edificada por estos pueblos que podríamos llamar (como lo hizo Platón) 'atlantes' o 'atlánticos'; pueblos del Calcolítico y del Bronce de la Península Ibérica que no sólo habitaron en Andalucía, según se deduce de los últimos hallazgos en otros lugares de Iberia como en la propia capital de España, Madrid”.
De este modo, hasta la fecha, la ciudad circular concéntrica de Marroquíes Bajos de Jaén es la que más se aproxima -según el investigador- a las descripciones que ofrece Platón de la ciudad principal de Atlantis en cuanto al diseño arquitectónico y las medidas de los fosos circulares y demás estructuras de canalización.
También asegura Montexano haber encontrado en una pieza cerámica de finales del Bronce, también hallada en Jaén, exhibida en el Museo Arqueológico Nacional, el mismo diseño concéntrico de Atlantis y de la Jaén prerromana… además parece ser que ese símbolo (unos círculos concéntricos desde cuyo centro sale una línea hacia el exterior) se daba en más sitios de la antigua Iberia (como en el Carambolo, Guadalajara o Sevilla). Incluso lo denomina el “Símbolo de la Atlántida".
Montexano también argumenta que en las costas de Cádiz o Huelva, o en las cercanías, podría estar la antigua ciudad de Tartessos, que podría ser la capital concéntrica de la Atlántida, pues es la costa que esta inmediatamente después de las Columnas de Hércules, como decía Platón. Allí estaba la región llamada Gadeira por los griegos, Gadir por los fenicios y Gades por los romanos. Aquella recién que citaba Newton en aquel oscuro libro del que hablamos hace tiempo.
La Atlántida seria Iberia, aunque con una configuración geográfica diferente a la actual. Además plantea que en realidad platón no dijo que era una isla, si no que el término que empleó vale igual para isla que para “península”…
Mas info y fuentes aquí: citas extraídas de aquí: http://www.tartessos.info/html2/ceramica_jaen.htm, aquí mas cosas: http://www.antiquos.com/La-Atlantida-de-Platon/, aquí: my.opera.com/Georgeos-Diaz-Montexano/blog/index.dml/tag/anillos%20concentricos y aquí: http://globedia.com/tartesso-atlantida-cientifico-csic-buscan-resto-andalucia
IMÁGENES TOMADAS DEL PERFIL DE FACEBOOK DE MONTEXANO: http://www.facebook.com/georgeos.diazmontexano?sk=photos.
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