bymoser
la carne roja, el café o la canela son sustancias de naturaleza caliente mientras q la menta, el té verde o la fruta son frescas; no parece difícil de creer; y es uno de los aspectos principales a la hora de entender en q casos aplicar la materia; será el primero a elegir, a considerar, una vez identificamos la naturaleza opuesta del síndrome.
frio o calor en sus diferentes grados; esto es la NATURALEZA
el SABOR; según sea, nos indica su modo de acción, sus efectos; tradicionalmente se reconocen 5 sabores –como 5 elementos- en medicina china:
PICANTE_ induce la sudoración y activa la circulación
DULCE_tonifica y nutre, también hidrata, además de regular-calmar el estomago
AMARGO_elimina calor y humedad; armoniza el funcionamiento de los órganos
ACIDO_astringe; lo q es muy útil en una diarrea crónica…
y SALADO_q reblandece masas y armoniza los intestinos; muy útil en el estreñimiento
*también se suele considerar un sexto sabor o ausencia de él; INSIPIDO, q induce la micción; al igual q al hablar de la naturaleza, también podemos hablar de NEUTRA, esto es ni frio ni calor; una propiedad q hace más universal y segura sus aplicación.
pero no generalicemos; ya advertimos suficientemente…?
Además, lo habitual es q toda sustancia contenga un espectro combinado de sabores aunque sea uno el q predomine.
La tercera pata del banco; el lugar de acción de la materia; la AFINIDAD, en términos chinos, y q refiere aquellos meridianos en los q actúa; pulmón, hígado, corazón, riñón… pero q no comprende solo el órgano sino toda una esfera funcional –tiempo habrá si seguimos profundizando para aclarar este extremo-.
Bien, una vez sabemos si la sustancia es fría, caliente o neutra, sabemos de su sabor y conocemos donde actúa, tendemos un perfil bastante exacto de sus aplicaciones
Así si padecemos de estreñimiento crónico, por agotamiento, como el q sucede en ancianos o tras una enfermedad febril prolongada –cuadros de sequedad, de pérdida de líquidos, pero donde no existe un componente importante de frio ni calor ya- podemos tomar semillas de cannabis o en su defecto -dada la persecución q sufre el matojo- de lino; materias ambas de naturaleza neutra, sabor dulce, q como decíamos hidrata y lubrica, y q centran su acción por afinidad en el intestino grueso. Materias estas, muy seguras, q podemos utilizar sin contraindicaciones pero q debemos ir reduciendo según se restituya la funcionalidad.
*en principio el uso de las materias medicas ha de limitarse a momentos de crisis y restitución; buscando la consecución de un equilibrio estable y duradero nos deberemos remitir al establecimiento de unos correctos usos alimenticios.
Pero volviendo al cannabis, ay! –suspiro-, de camino recogemos una naranja.
_nos sirven para aclarar otro par de aspectos a considerar sobre el uso y utilidad de cualquier materia terapéutica; en el caso de las plantas, sus características varían según sea la parte q tomemos; hoja, tallo, raíz o fruto; aunque la naturaleza seguirá siendo, con matices, la misma, no así tiene por que ocurrir con el sabor o el lugar de acción; la naranja tiene acción sobre el intestino grueso, desbloqueándolo, mientras q la piel en infusión actúa sobre el hígado y favorece la digestión; por su parte, ciñéndonos al principio activo, la cantidad de THC es muy inferior en las semillas respecto a las hojas o el fruto.
_también tendremos q considerar la variedad; las semillas de la cannabis tipo “fibra” presentan 10 veces menos THC q las de tipo “narcótica”.
_variaran también las características de una materia según sea tratada; fresca, seca, hervida, tostada… lo q se hace buscando modular su acción para un uso más exacto, o incluso para neutralizar su toxicidad; la piel de la naranja, una vez seca, se centra en pulmón y favorece la expectoración; mientras q las semillas de cannabis o de lino las debemos tomar frescas, sin hervir, para no dañar los aceites esenciales q contienen y responsables de la hidratación intestinal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario