UN TAL DARWIN… PARTE 7. LOS ULTIMOS AÑOS DEL GENIO. LA EVOLUCION HUMANA

ByOskarele

Darwin pasó media vida enfermo, estando especialmente afectado en los últimos años de su vida. Pero eso no le impidió continuar, infatigable, con su trabajo. Continuó desarrollando las teorías propuestas en “El origen de las especies”, entrando en temas como la adaptación de las plantas o la evolución humana, que en el libro se trata de pasada.

En una obra titulada “La fecundación de las orquídeas”, publicada en 1862, ofreció la primera demostración detallada del poder de la selección natural, explicando las complejas relaciones ecológicas y haciendo verificables las predicciones. Seguía trabajando en un gran proyecto, titulado “Variación de las plantas y los animales en estado doméstico”, que terminó publicando en 1868, con una amplia acogida. Más tarde, Darwin escribió una segunda sección dedicada a la selección natural que sería publicada a título póstumo.

El siguiente reto de Darwin tuvo por objeto la evolución humana.

De toda la vida se ha dicho, erróneamente, que Darwin, en “El origen…”, propuso que los humanos descendemos del mono. Esta idea aparece en la obra como una mera alusión. Aunque queda claro que sus teorías, aplicadas al ser humano, implicaban eso, que el hombre procedía de una antepasada menos evolucionado… y los monos se parecían bastante a nosotros…

El 30 de junio de 1860, en una reunión de la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia en Oxford, asistieron Robert Chambers y Thomas Huxley, entre otros, para hablar de las teorías de Darwin. Pero estalló una curiosa guerra civil entre los científicos: el obispo de Oxford, Samuel Wilberforce, totalmente contrario a las tesis de Darwin, en pleno debate, increpó a Huxley preguntándole si se consideraba vinculado a los monos por parte de su abuelo o de su abuela.

Huxley le dijo al que estaba a su lado “El señor le ha puesto en mis manos”, se levantó y declaró que prefería declararse pariente de un mono antes que de alguien que utilizaba su posición eminente para decir insensateces, que revelaban una profunda falta de información en una conversación que pretendía ser científica… imagínense el revuelo ante semejante ataque a una autoridad como un obispo…

Por esto no es de extrañar que hasta 1871 Darwin no hiciese explicita su creencia en nuestro parentesco con los simios en su obra “La descendencia humana y la selección sexual”. Aquí trataba al ser humano como una especie más del reino animal, mostrando la continuidad entre características físicas y mentales respecto a los simios. Era algo realmente audaz, porque en el registro fósil no se encontraban, aun, evidencias de aquello (los únicos restos humanos antiguos conocidos eran los famosos huesos de Neandertal, en Alemania)

Su investigación fue ampliada en su siguiente libro: La expresión de las emociones en el hombre y los animales (1872), una de las primeras publicaciones acompañada de fotografías impresas, que discutía la continuidad de la psicología humana con la conducta animal. Ambos libros fueron enormemente populares y el mismo Darwin se declaró sorprendido de que "todo el mundo hablase de ello sin demostrar sorpresa alguna".

El resto de sus días los paso dedicado a otros proyectos, casi ninguno de los cuales se relacionaba, salvo de manera tangencial, con el tema de la selección natural. Pasó periodos asombrosamente largos de tiempo recogiendo excrementos de aves, examinando sus contenidos con el propósito de entender cómo se difundían las semillas por los continentes.

Dedicó varios años a estudiar la conducta de los gusanos, siendo de los primeros en reconocer su importancia para la fertilidad del suelo, publicando, incluso, un libro titulado “Formación de capa vegetal por la acción de los gusanos”, en 1881.

También dedicó bastante tiempo a estudiar las consecuencias de la endogamia, un tema por el que tenían un interés personal, ya que se había casado con una prima suya, y sospechaba sombríamente que ciertos defectos físicos y mentales de sus hijos podían tener que ver con la falta de diversidad en árbol genealógico…

Darwin fue honrado a menudo, pero nunca por “El origen de las especies”. Cuando la Royal Society le otorgó la prestigiosa Copley Medal fue por sus trabajos en geología, zoología y botánica, pero no por sus teorías sobre la evolución. La Sociedad Linneana también lo honró, pero no abrazó ni apoyó sus ideas.

Murió en Downe, Kent (Inglaterra) el 19 de abril de 1882.

Nunca fue nombrado caballero, aunque fue enterrado en la Abadía de Wastminster, al lado de Newton.

Su teoría alcanzó una amplia recepción ya en las décadas treinta y cuarenta del siglo pasado, con el desarrollo de una teoría perfeccionada denominada “La Síntesis Moderna”, que complementaba la ideas de Darwin con las de Mendel y otros.

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