LAS PIRÁMIDES DE GÜÍMAR. PARTE 1. UNA NECESARIA INTRODUCCIÓN

ByOskarele

En esta serie de artículos os vamos a hablar de unas curiosas construcciones que existen en la isla de Tenerife, perteneciente al archipiélago de las Canarias, exactamente en la localidad de Güímar, situada en la costa sureste de la isla, a unos veintitantos kilómetros de la capital administrativa, Santa Cruz de Tenerife.

Se trata de unas construcciones en forma de pirámide escalonada (como podeis comprobar en la foto, que, por cierto, es nuestra), que, según determinados autores, fueron construidas en la antigüedad con una orientación astronómica, hecho este que no está ni mucho menos claro y que ha creado numerosas polémicas desde hace unos años.

Hace poco tuvimos la suerte (si es que esto de las pirámides es cierto, porque si no fuimos estafados) de visitar durante nuestras frustradas vacaciones a Tenerife el Parque Etnográfico Pirámides de Güímar, previo pago de diez eurazos. Todo mu bonico y mu currao. Quizá demasiado. Ya os contaremos nuestras sensaciones y teorías, pero os anticipo que pirámides son. Pero claro, lo importante es saber en qué fechas fueron realizadas.

Posiblemente nadie conocería estas construcciones si no fuese por un singular personaje, un noruego nacido en 1914 llamado Thor Heyerdhal, antropólogo, escritor y por encima de todo, aventurero y explorador. Ya hablaremos de él,  porque se merece un capitulico el señor, pero por ahora decir que fue este señor el que introdujo la idea de que se trataba de un conjunto de pirámides orientadas astronómicamente y que fueron construidas en la antigüedad por culturas similares a las que realizaron pirámides en Egipto, Mesopotamia y Sudamérica.

En la actualidad el Parque Etnográfico gira en torno a su obra, quedando claro, pues, que se apoyan estas ideas, por lo menos por un motivo económico.

Ya veremos más adelante cuales son las ideas de este señor y de otros que han aportado teorías similares, basadas sobre todo en la antigüedad de la obra y en que los autores fueron los pobladores autóctonos de las Canarias, los Guanches. Pero lo cierto es que no hay, ni mucho menos, unanimidad acerca de las fechas en que se construyeron ni tampoco de quienes fueron los constructores.

Las teorías van desde que fueron realizadas por los Guanches en una época anterior a Cristo hasta que se trata de una obra masónica hecha en el siglo XIX, pasando por la propuesta de algunos estudiosos de la Universidad de la Laguna (cerca de Güímar), que consideran que fueron construcciones hechas recientemente por agricultores dedicados a la recolección de la cochinilla…

Las pirámides de Güímar también son conocidas como los “majanos de Chacona”, ya que, por un lado, los “majanos” eran unas “construcciones” que hacían los agricultores de la zona hasta época reciente. Estos, para limpiar el terreno de las numerosas rocas volcánicas, las iban apilando, formando estructuras aterrazadas o pseudo piramidales como estas. Por otro lado, lo de “Chacona”, el nombre del lugar, es una denominación guanche, que según algunos autores quiere decir “la que tiene un valor o merito” o “lo importante, lo sagrado”.

Hay quien ha remitido un paralelismo entre el topónimo “Chacona” y el cementerio del valle de Chacuna, necrópolis del pueblo Chimú preincaico del norte de Peru, investigada en el siglo XIX por Heinrich Schliemann (descubridor de la Troya histórica en Turquía).

Sea como sea es una historia apasionante que tendremos ocasión de exponer en un par de artículos que publicaremos en los próximos días, empezando, mañana mismo, por un estudio sobre Thor Heyerdhal, un personaje singular como pocos. Y bueno, hasta aquí la introducción. A partir de mañana comenzaremos con el análisis de estas extrañas construcciones canarias.