NOSOTROS. EL HOMBRE DE CROMAGNON

Perpetrado por Oskarele

En un pequeño municipio de la Dordoña francesa llamado Les Eyzies-de-Tayac-Sireuil, se encuentra el famoso abrigo de Cro-Magnon, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1979, donde se encontraron los famosos restos homónimos, además de muchas de sus herramientas de sílex y adornos. El hallazgo tuvo lugar en 1868, durante los trabajos de construcción del ferrocarril a Les Eyzies, cuando el geólogo Louis Lartet (1840-99) encontró allí los restos de cinco esqueletos de una raza humana de la época auriñaciense.

Tenían alrededor de 40 o 35.000 años de antigüedad (dataciones corroboradas por los datos aportados por los estudios genéticos), y se trataba de tres hombres, una mujer y un bebé. El lugar donde se hallaron era terreno perteneciente al Sr. Magnon, al pie de un acantilado formando un refugio natural (“cros” quiere decir “hueco” en occitano), de ahí que se diera tal nombre a este nuevo ser humano.

El hombre de Cro-Magnon, que suele castellanizarse y abreviarse como cromañón, sobre todo para su uso en plural (cromañones). Por extensión el término se aplica para todos los Homo sapiens europeos.

Su datación (40.000 y 10.000 años de antigüedad) se toma como el hito que da comienzo al Paleolítico superior desde el punto de vista antropológico, mientras que el límite moderno no lo marca la aparición de ninguna modificación física, sino ambiental y cultural: el fin de la última glaciación y el comienzo del actual periodo interglacial (periodo geológico Holoceno). Curiosamente, la llegada de los cromañones se produjo en una época conocida como el “Intervalo de Boutellier”, según los paleoclimatólogos, en el que, tras un periodo de clima relativamente suave, Europa estaba precipitándose en otro periodo de frio riguroso. Es decir, vinieron encima cuando hacia un tiempo malísimo… ¿Por qué?  Posiblemente nunca lo sabremos.

Aquellos cromañones tenían como rasgos destacados una elevada altura (en torno a 1.70 de media), un mentón prominente y una gran capacidad craneal (unos 1590 cm3). Además tenían el cráneo ligeramente alargado, la frente alta, las protuberancias supraorbitarias bien marcadas, la cara ancha y la nariz estrecha.

El Hombre de Cro-Magnon se asoció desde su descubrimiento a la industria lítica denominada Auriñaciense que había sido identificada pocos años antes. No obstante, esta asociación no se considera en la actualidad de un modo muy estricto. Esta cultura surge como sustituta de la anterior, la cultura Musteriense, característica de los neandertales, en torno al 38.000 a. C. y se caracteriza por una industria laminar en dos sentidos: Una industria de grandes láminas, algunas de ellas espesas, y otra de laminillas de menor formato. No es raro que se acompañe de una industria de lascas espesas talladas en materias primas de menor calidad, como utillaje "somero". También desarrollaron una importante industria ósea, que destaca sobre todo por los mangos para herramientas, alisadores, y puntas para caza, también llamadas azagayas. Todo esto orientado en una economía en la que primaba la caza, aunque, por supuesto, se seguían recolectando vegetales.

Hoy en día se tiende a considerar que a pesar de que la llegada de los sapiens, cromañones, a Europa occidental supuso un salto cuantico respecto a la anterior tecnología neandertal, en realidad aprovecharon parte de los logros de estos, mezclándolos con los suyos propios.

Especialmente destaca la invención de la aguja de coser (de hueso), que permitía confeccionar mejores ropajes (lo que explica también su adaptación a climas especialmente adversos y fríos, típicos de Europa Central y Oriental).

Vivía en cuevas y temporalmente en campamentos al aire libre. Sin que pueda considerárseles sedentarios, posiblemente mantenían un lugar preferente de residencia, que ocasionalmente abandonarían para trasladarse a otro.

Como ya hemos comentado antes, estudios recientes han demostrado que los neandertales, anteriores, y los cromañones, llegados en torno al 35.000 a. C., se cruzaron, aunque el aporte genético de estos es muy escaso. Posiblemente la llegada de los sapiens fue un factor determinante en el fin de los neandertales, no porque hubiese un exterminio masivo de estos, si no porque poco a poco se fueron retirando ante la presión de los llegados, que eran muchos más en número y estaban más ordenados socialmente. Estas circunstancias habrían provocado subalimentación (seguramente los sapiens acapararían las mejores zonas de caza), lo que conllevaría elevada mortalidad y un acelero en su decadencia.

Así que finalmente los sapiens se apoderaron de Europa, como ya habían hecho con casi todo el mundo, incluida América y Australia.

En este momento, hace entre 40.000 y 30.000 años, los humanos por fin se revelan en plena posesión de su lengua, manos, ojos y oídos. A partir de entonces la naturaleza humana, biológicamente hablando, apenas cambiará… mientras que el desarrollo cultural estaba a punto de despegar… además de una forma impresionante, pues en menos de 10.000 años nacen todas las formas de arte y florecen las primeras religiones de verdad… pero esa es otra historia que contaremos mas pa’lante.

Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Hombre_de_Cro-Magnon, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Auri%C3%B1aciense, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Abri_de_Cro-Magnon, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Lartet.