BONNIE AND CLYDE


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Bonnie Elizabeth Parker ( 1910 – 1934) y Clyde Champion Barrow ( 1909 – 1934) fueron unos famosos forajidos, ladrones y criminales de Estados Unidos. Durante la Gran Depresión. Bonnie y Clyde captaron la atención de la prensa norteamericana y fueron considerados como "enemigos públicos" entre 1931 y 1935. Aunque la banda fue conocida por los robos a bancos, Clyde Barrow prefirió el robo a pequeños comercios y gasolineras. Aunque el público creyó que Bonnie era la líder de la banda, el rol de Bonnie Parker sigue siendo materia de controversia. Miembros de la banda como W.D. Jones y Ralph Fults testificaron que nunca vieron a Bonnie coger una pistola y que su rol se circunscribía a temas logísticos.

Bonnie Elizabeth Parker nació el 1 de octubre de 1910, en Rowena, Texas, la segunda de tres hermanos. Su padre, Charles, un albañil, moriría antes de que Bonnie cumpliera los cuatro años, lo que obligó a su madre, Emma, a trasladarse con los tres hijos a Dallas, Bonnie fue a la escuela y se destacó en la creación de relatos e incluso creando discursos para políticos locales. Descrita como inteligente y agradable aunque de carácter fuerte, fue una joven atractiva y pequeña que media 1.50 m y pesaba sólo 41 kg.

Clyde Champion Barrow nació el 24 de marzo de 1909 en Ellis County. Fue el sexto de siete u ocho hermanos en una familia extremadamente pobre. Era un chico más bien bajo, no muy atlético y cabello castaño, que se peinaba con la raya en el centro. Clyde fue arrestado por primera vez en 1926 después de huir de la policía por no devolver un coche de alquiler a tiempo. Su segundo arresto, con su hermano Buck Barrow llegaría poco después por robar pavos reales. Clyde se negó a tener trabajos honrados. De hecho, estando en la cárcel, había llegado a cortarse con un hacha dos dedos del pie derecho para no tener que trabajar. Así, entre 1927 y 1929, se dedicó a delinquir: desde robar coches y comercios hasta bancos del estado. . Pero Clyde nunca quiso ser asesino.

Y bueno…”Dios los hace y el viento los amontona”.

En estas estaba Clyde, trabajando a su modo, cuando se cruzó en su camino Bonnie Parker, una mujer nada corriente que llamaba la atención por un cierto atractivo descarado y una cabellera pelirroja espectacular. Era una mujer amante de las sensaciones fuertes, con una necesidad constante de vivir en una alteración emocional, y apasionada por los automóviles espectaculares (deportivos, de gran cilindrada) y las armas rotundas, ávida de violencia gratuita. Curiosamente, la asociación entre ambos no se produjo por motivos sentimentales o sexuales. Sin embargo, la simbiosis y las afinidades en cuanto a una compartida idolatría para con las guerras urbanas, los disparos, las peleas y la sangre, los uniría con lazos aún más fuertes que los del placer sexual. En diciembre de 1926, Clyde fue acusado por primera vez de haber robado un auto. Pero recién cuatro años después, en marzo de 1930, fue condenado a cumplir 14 años de prisión, por hurtos menores y robo de autos. Escapó de la cárcel con la ayuda de Bonnie, que logró introducir armas en su celda; pero lo arrestaron poco tiempo después en Ohio. No pasó más de dos años en prisión, siempre visitado por Bonnie. Consiguió la libertad condicional en febrero de 1932.Clyde regresó a su casa en Dallas, y se reunió con Bonnie. Su intención era abandonar la delincuencia, y vivir del trabajo. Bonnie soñaba con ser cantante y poeta. Clyde viajó a Massachusetts para trabajar en la construcción. Pero sólo aguantó unas pocas semanas. Su suerte ya estaba echada, la delincuencia seria el camino.

Una vez que comprobaron que habían nacido el uno para el otro, decidieron formar su propia banda de malhechores; una banda que destacaba por un carácter casi familiar, ya que estaba formada por el hermano de Clyde, Buck, la mujer de este, Blanche, y otros tres individuos: Hamilton, Jones y Methvin.
Con su flamante organización a punto empezaron las acciones. Una de las más espectaculares tuvo lugar en Joplin (Missouri) y, por primera vez, tuvieron que hacer frente a un cerco de la policía del que, tras un diluvio de tiros, lograron escapar, con un saldo de tres policías muertos. Durante el resto del año 1933, se sucedieron las persecuciones y los delitos en diversos estados y ciudades de toda la Unión, no siempre coronados con éxito. Porque, realmente, estos gángsters se diría que trabajaban «artesanalmente», por el puro placer de delinquir, y no tenían ni la influencia ni la sangre fría de los grandes prebostes mafiosos del país. Así, en el mes de julio, nuevamente fueron cercados por la policía en el mismo estado, ahora en Platte City. Cayó herido el primer miembro de la banda, Buck Barrow. Pero lograron huir hasta Iowa, donde, de nuevo, fueron asediados por unos policías que parecían reproducirse como las setas.

En esta ocasión Buck murió a causa de las heridas precedentes y su mujer, Blanche, fue detenida. Entonces, tan sólo con la compañía de Jones, Bonny y Clyde escaparon campo traviesa perseguidos por una jauría de policías y de perros policías. Los agentes consiguieron, al menos, la captura de Jones. Los dos amantes se quedaron solos frente a todos y, como era de esperar, se defendieron matando.

En los primeros días de 1934, casualmente se cruzaron en una carretera con un furgón policial donde iban cinco presos camino de una penitenciaría. El furgón fue detenido, mataron al guardián y liberaron a los cinco presos. Ebrios de velocidad y de sangre, asaltaron un banco cualquiera (que no tenía fondos) y, en Texas, asesinaron a dos policías que les habían solicitado la documentación. Otros dos agentes cayeron en Oklahoma, uno por varios tiros a bocajarro, mientras su compañero fue secuestrado por los malhechores como rehén.

Tras un frustrado asilo en la casa de uno de sus chicos, Methvin (cuyo familiar acabó llamando a la policía) huyeron a tiempo una vez más.

Pero, sin saberlo, el 22 de mayo de 1934 se toparon con una enésima persecución, un asedio y cerco, que serían definitivos. Se les conminó a la rendición y la respuesta fue la esperada: el plomo disparado a dos manos. Cayeron en plena carretera de Arcadia. Después, un periódico publicó el poema enviado por Bonnie Parker y que empezaba: «Un día de estos, caerán codo con codo...»

Así se cuenta el final:

"Cada uno de nosotros tenía una escopeta, un fusil automático y pistolas. Abrimos fuego con los automáticos. Sus cargadores se vaciaron antes de que el coche llegara a nosotros. Entonces usamos las escopetas. Había humo en el coche, y parecía que se iba a incendiar. Después de vaciar las escopetas, vaciamos las pistolas en el coche, que pasó por delante de nosotros y rodó 50 yardas por la carretera. Continuamos disparando incluso después de que el coche se parase. No teníamos otra alternativa."

Se contaron en el vehículo 167 orificios de bala.

Parte de la polémica sobre la muerte de Bonnie y Clyde se centra en el hecho de que hoy en los Estados Unidos la policía da la posibilidad al detenido de rendirse pacíficamente antes de disparar incluso en situaciones extremadamente peligrosas a menos que haya una amenaza de muerte inmediata.

Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Bonnie_y_Clyde
http://www.portalplanetasedna.com.ar/bonnie.htm

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