Perpetrado por Oskarele
CHIMPANCE. Reino: Animalia; Filo: Chordata; Clase: Mammalia; Orden: Primates Suborden: Haplorrhini; Infraorden: Simiiformes; Superfamilia: Hominoidea; Familia: Hominidae; Subfamilia: Homininae; Tribu: Hominini; Género: Pan; Especie: troglodytes (chimpancé común) y paniscus (bonobo o chimpancé pigmeo)
SER HUMANO (Homo sapiens). Reino: Animalia; Filo: Chordata; Clase: Mammalia; Orden: Primates Suborden: Haplorrhini; Infraorden: Simiiformes; Superfamilia: Hominoidea; Familia: Hominidae; Subfamilia: Homininae; Tribu: Hominini; Género: Homo; Especie: H. sapiens.
¿Qué podemos deducir de esto?
Pa empezar que el 99.999 % de nuestra historia como organismos, estuvimos en la misma línea ancestral que los chimpancés. No sabemos mucho como eran estos hace millones de años, pero fuesen lo que fuesen, nosotros éramos lo mismo. Si os dais cuenta, nuestra clasificación científica es prácticamente igual hasta el último peldaño, el género, donde ya nos diferenciamos (los chimpancés son del genero Pan y los humanos del género Homo). Lógicamente también nos diferenciamos en las especies, que son partes del género.
Pero en algún momento hace como siete millones de años (que se dice pronto) sucedió algo realmente extraordinario. Un pequeño grupo de seres se bajo de los arboles, dejó los bosques tropicales de África y se las piró pa la sabanas calurosas.
Fueron nuestros primeros antepasados y los que marcaron la diferenciación con el resto de monos.
Son nuestros queridos Australopithecus, y durante los cinco millones de años siguientes, serian la especie de homínidos dominante en el mundo. Vamos a ver un poco mas como eran nuestros primeros ancestros.
Pa empezar, una verdad como un templo, más importante de lo que parece: TODOS VIVIERON EN ÁFRICA. Seguimos…
El nombre, Australopithecus, está formado por la palabra latina “Austral” (del sur) y la palabra griega “pitheko” (mono), así que significa “mono del sur”. El término fue propuesto por Raymond Dart para su famoso Niño de Teung, del que hablamos en artículos anteriores, al que llamó “Australopithecus africanus”.
Aunque existen diferencias y variedades, que luego mencionaremos, en general, el cerebro de la mayoría de especies de Australopithecus rondaban el 35% del tamaño del cerebro de los humanos modernos. Eran en su mayoría pequeños y delgados, con una talla de 1.2 a 1.4 m de estatura. En algunas especies existía un marcado dimorfismo sexual (en este caso los machos más grandes que las hembras).
Y por supuesto, caminaban erguidos.
Los Australopithecus vivían en grupo y utilizaban herramientas, como piedras o fragmentos de huesos rotos. De sus dientes pequeños con esmalte grueso hemos aprendido que prefería comer hojas, frutas, bayas e insectos. En algunos momentos podían también comer carroña. Vivían en una sabana habitada por elefantes, gacelas, rinocerontes e hipopótamos.
Sus depredadores fueron numerosos y no dudaban en abordar a un ser tan “indefenso” como debía ser el Australopithecus.
Entre las distintas variedades de Australopithecus fósiles destacan estas:
Australopithecus anamensis: son homínidos muy primitivos, que presentan molares más anchos y esmalte más espeso. Ocupó la zona de Kenya entre 4,2 y 3,9 millones de años atrás.
Australopithecus afarensis. Situado entre 3,9 y 2,7 millones de años.
Australopithecus bahrelghazali: único encontrado fuera de África oriental. Recibe su nombre del oasis de Bahr-el-Ghazal, en Chad. Situado entre 4 y 3 millones de años.
Australopithecus africanus: cráneo más globular, con mayor capacidad cerebral (unos 450 cm³). Situado entre 3 y millones de años.
Australopithecus garhi: tiene especiales características craneales y, sobre todo, faciales. Capacidad craneal de unos 450 cm³ y discutidos indicios de proto-industria lítica. Situado hace 2,5 millones de años.
Australopithecus sediba: Dado a conocer en abril de 2010, tiene solo 2 millones de años, por tanto es el Australipithecus más reciente. Una mezcla de características lo acercan tanto a Homo como a Australopithecus y algunos paleontólogos lo ubican como el antepasado directo más factible de los humanos.
Tres especies más podrían ser incluidas dentro del género Australopithecus, pero actualmente se ubican en un género distinto, el Paranthropus, el cual se cree evoluciono a partir de la línea ancestral de los Australophitecus y es morfológicamente distinto. Otros autores, en cambio, los denominan Australopithecus “robustus”, en contraposición con los otros, que serian Australopithecus gráciles.
Serian las siguientes especies: “aethiopicus” (primera especie de este género, ya que aparece hace aproximadamente 2,5 millones de años, y se considera que pudo dar origen paralelamente a las dos especies posteriores. Habitó en África Oriental), “boisei” (con una apariencia mas robusta, gran dimorfismo sexual, y situado entre 2.3 y 1.2 millones de años) y “robustus” (caracterizado por huesos especialmente gruesos y situado entre 1,8 y 1,5 millones de años). Estos últimos coexistieron con los Homo durante un millón de años y habitaron en sudafrica.
Es de advertir que los científicos que rechazan la existencia de Paranthropus como un género diferenciado designan estas especies como Australopithecus robustus, A. boisei y A. aethiopicus, aunque otros, como ya hemos mencionado, llaman a los tres A. robustus. Algo similar pasa con el Homo rudolfensis.
Los Australopithecus tienen un miembro especialmente conocido, del que hablaremos en el artículo siguiente, por su especial importancia.
Su nombre es Lucy…
Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Australopithecus, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Australopithecus_afarensis, aquí: http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/act_permanentes/historia/histdeltiempo/mundo/prehis/t_evolu.htm, aquí: http://www.portalciencia.net/antroevoafar.html, y aquí: http://perso.wanadoo.es/aldaketa/australopitecos.htm
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