LA PIEDRA DIGHTON


Perpetrado por Oskarele

En el rio Taunton, justo al otro lado de la ciudad de Dighton, Massachusetts, asomaba hasta hace pocos años una enigmática y enorme roca, de aproximadamente un metro y medio altura, 2.9 de ancho y 3.4 de largo y con el peso aproximado de 40 toneladas.

En principio nada del otro mundo, si no fuese por unas extrañas inscripciones que han fascinado a los estudiosos desde hace varios siglos.

Ya en 1690, el reverendo Cotton Mather, en su obra “The Wonderful Works of God Commemorated” dijo: “Entre las otras curiosidades de Nueva Inglaterra, una de ellas es una portentosa roca, perpendicular a los lados del rio, que cubre buena parte de ella, en la que existe un grabado muy profundo, que ningún hombre vivo sabe cómo ni cuándo fue realizado (…)  lleno de caracteres extraños: lo que sugiere los pensamientos extraños acerca de los que estaban aquí antes que nosotros , ya que hay formas extrañas en ese Monumento Elaborado


Pero ya una década antes, John Danforth, un reverendo, hizo unos dibujos de los petroglifos, que se conservan en el Museo Británico, por cierto.

Lo cierto es que desde entonces, la imaginación se desató y surgieron un montón de teorías imaginativas. Así, por ejemplo, en 1781, el conde Antoine Court de Gebelin, de París, anunció que había resuelto el misterio: la roca conmemoraba la visita a Massachusetts "en tiempos muy antiguos" de un cargamento de marineros de Cartago, que vivió durante un tiempo en Mount Hope Bay y estableció relaciones amistosas con los indios. Los dibujos en la roca, según explicó, retratan a los líderes de la expedición cuando fueron a consultar a un oráculo para la selección de un momento auspicioso para el peligroso viaje de regreso a Cartago…

En 1807 Samuel Harris Jr., un académico de Harvard, declaró que había sido capaz de descifrar en la roca tres antiguas palabras hebreas en letras fenicias: "rey", "sacerdote", e "ídolo"… con lo cual proponía que las inscripciones las hicieron los fenicios.


En 1831 Ira Hill, un maestro escuela de Maryland, llegó a la conclusión de que la roca fue grabada en el segundo mes del décimo año del reinado del rey Salomón por una expedición de tirios y los Judíos, como la descrita en el Antiguo Testamento, I Reyes 9: “Y el rey Salomón hizo una armada de naves en Ezión-geber ... Y envió a Hiram en la marina de guerra a sus siervos, marineros que tuvo conocimiento de la mar, con los siervos de Salomón. Y llegaron a Ofir, y tomaron de allí oro, talentos cuatrocientos veinte, y se lo llevó al rey Salomón.”

Para Hill quedaba claro que aquellos dibujos describían el viaje desde el Mediterráneo, pasando por el estrecho de Gibraltar, las islas Canarias, hasta llegar a Massachusetts.



Lo cierto es que, por lo menos, es anterior a 1680, por lo que seguro que no se trata de una manipulación posterior. También es obvio que las incisiones son manufacturadas y, además, a conciencia, pues no es fácil tallar la roca así porque si. Mas teniendo en cuenta que la roca estaba parcialmente sumergida gran parte del año. ¿Por qué en esa roca y no en otra?

En 1837 un estudioso danés, Carl Christian Rafn (1795-1864), experto en la historia de los escandinavos, así como ferviente defensor de la idea de que los vikingos habían explorado parte de Norteamérica siglos antes que los españoles (consideraba que la mítica Vinland, que se menciona en varias de las sagas noruegas, existió en lo que hoy en día es Nueva Inglaterra) propuso una nueva teoría al respecto. En busca de un lugar llamado “Hop”, que era citado en las sagas nórdicas, al conocer la historia de aquella roca y sus inscripciones, decidió que había encontrado lo que buscaba. Así propuso que en la roca había encontrado las palabras THORFINS NAM y los números romanos CXXXI. Esto se interpreta como "Thorfinn y sus compañeros 151 tomó posesión de esta tierra."


Por desgracia, la teoría Vikinga de la roca fue demolida completamente en 1916 por el fallecido profesor de psicología, Edmund B. Delabarre de la Universidad de Brown. Este señor se compró una casica de verano a una milla de la roca, en 1912, y desde entonces se dedicó a estudiar el tema. Pa empezar se dio cuenta de que Rafn había manipulado las inscripciones a su conveniencia. Tras años de estudio, llegó a la conclusión de que eran esencialmente marcas sin sentido, a menudo grabadas en rocas por los indios.

Como psicólogo se interesó en por qué tantos estudiosos había sido engañados a través de los siglos.

“La roca – declaró - tiene un efecto casi hipnótico sobre los que la estudian con atención”, algo parecido a las manchas de Rorschach.

Pero, el mismo Delabarre encontró un día algo inaudito, un día de 1918. “Bien puede ser imaginado, pero examinando la fotografía por enésima vez... vi en ella de forma clara y sin lugar a dudas la fecha de 1511. Nadie había visto nunca antes, en la roca o en la fotografía, sin embargo, una vez visto, su presencia real en la roca no se puede dudar”. Así que su anterior postura escéptica cambió y llegó a una conclusión de lo mas original: aseguró haber encontrado el escudo blasonado del Reino de Portugal, y las siguiente letras grabadas:

MIGUEL Cortereal
V. DEI HIC DUX IND. 1511


El significado seria este: “Miguel Cortereal, por la voluntad de Dios, aquí el líder de los indios. 1511". Esto nos lleva a unas increíbles conclusiones: Miguel Corte-real fue el hijo de un oficial portugués, João Vaz Corte-real, de quien se cuenta que navegó a Terranova y Labrador en 1472, dos décadas antes del primer viaje de Colón. Otro hijo suyo, Caspar, zarpó de Portugal, supuestamente, siguiendo la estela de Colón, con tres naves, en 1501, llegando a costear Labrador, Terranova y Nueva Escocia. Dos de sus barcos regresaron sanos y salvos a casa, pero él se quedó con uno y fue rumbo al sur, para desaparecer para siempre.

Al año siguiente Miguel Corte-real navegó hacia el oeste en busca de su hermano, llegando a Terranova con sus dos buques en 1502. Pero se separaron y también se perdió el barco de Miguel, regresando la otra nave a Portugal.

Delabarre propuso que el tal Miguel Corte-real, tras un naufragio, se acabó uniendo a la tribu local de los indios Wampanoag, y, debido a que poseía armas de fuego y otros equipos, se hizo con el liderazgo. Hacia 1511, sus esperanzas de rescate eran ya muy pocas, así que talló el mensaje en la roca donde se presentaría a las generaciones futuras.

Estas teorías fueron bien recibidas en Portugal, donde llego a ser condecorado Delabarre por el gobierno.

Además, tuvieron gran importancia en los acontecimientos posteriores: un médico estadounidense-luso, el Dr. Manuel Luciano da Silva, historiador e investigador aficionado, también vio la roca en el río y la consideró como una prueba de que Miguel Corte-Real había estado allí en 1511. Este señor entendió la importancia de esta roca, y se convirtió en su moderno defensor.



En noviembre de 1952, la “Miguel Corte Real Memorial Society” de Nueva York adquirió unos 200.000 m² de terreno adyacente a la roca para crear un parque, aunque posteriormente se agrandó (el Dighton Rock State Park tiene ahora un área de 400.000 m²). En 1963, durante la construcción de una presa, los funcionarios estatales retiraron la roca del río para su conservación. Y finalmente en 1973, a instancias de da Silva, la roca fue felizmente conservada: se construyó un pabellón octogonal para albergarla y hoy es el Museo de Dighton Rock, que luego se convirtió en parque estatal.

En 1980, el lugar fue inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los USA.



Mas info y fuentes aquí: http://en.wikipedia.org/wiki/Dighton_Rock, aquí: http://www.americanheritage.com/articles/magazine/ah/1958/4/1958_4_62.shtml, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Jo%C3%A3o_Vaz_Corte_Real#La_piedra_Dighton y aquí: http://en.wikipedia.org/wiki/Edmund_B._Delabarre y aquí: http://www.dightonrock.com/dightonrockitsmusuemanditspark.htm

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