EL MISTERIO DE LA CASA WINCHESTER
Perpetrado por Oskarele
William Wirt Winchester (1837 -1881) fue el heredero de la Winchester Repeating Arms Company, la empresa creadora de los famosos rifles homónimos. Se casó con la bella Sarah Lockwood Pardee (1839-1922), que será la protagonista de nuestra historia, así como la extrañísima casa que se construyó, un proyecto sin fin que le llevó más de 38 años y que solo acabó con su muerte. Actualmente se ha convertido en una especie de parque temático del misterio, la Winchester Mystery House. Vamos a ver de qué trata esta movida…
Sarah nació en Connecticut en 1839 y en 1862 se casó William Wirt Winchester, el único hijo de Oliver Winchester, el propietario de la compañía Winchester Repeating Arms Company, a su vez heredero del fundador, Samuel Winchester. Pues bien, la pareja tuvo una vida realmente jodida, como demuestra el hecho de que su primera hija, Annie, nacida el 12 de julio de 1866, murió a las pocas semanas de nacer, haciendo entrar a su madre en una profunda depresión. Además no tuvieron más hijos.
En 1880 palmó Oliver Winchester y al año siguiente su hijo, Oliver, dejando a Sarah viuda, con 44 años, triste y hundida, pero con el 50% de la compañía, y con unos ingresos de unos 1.000 pavos diarios (de la época).
Estas desgracias no hicieron más que acentuar un desequilibrio mental que con los años se haría evidente.
Además, se empeño en buscar en lo sobrenatural la explicación para sus desdichas. Sentía que su familia estaba maldita y buscó consejo entre los espiritistas y médiums. Fue precisamente una de Boston la que dijo la cruda “realidad”: estaba maldita por culpa de los Winchesters, culpables de miles de muertes a causa de sus rifles durante la conquista del Oeste y la Guerra de Secesión. Así que decidió mudarse al oeste y hacer todo lo necesario para calmar a los espíritus malignos, construyendo una casa en la que vivirían ella y ellos, y que, según la médium, no podría dejar de construir nunca, pues moriría.
Si la casa nunca se terminaba, ningún fantasma podría instalarse en ella.
Así, en 1884, Sarah se mudó al oeste hacia California y compró una granja de ocho habitaciones con un terreno de 161 hectáreas (0,65 km2) en lo que hoy es San José, California.
Y comenzó la enfermiza construcción de la casa, dilapidando su herencia de 20 millones de pavos en un trabajo continuo de 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año durante los próximos 38 años, hasta que murió, supervisando personalmente todas las reformas… Sarah murió en 1922. La casa había llegado a tener entre 500 y 600 habitaciones, 160 cuartos, con 2000 puertas, 10.000 ventanas, 47 chimeneas, 47 escaleras, 13 baños y 6 cocinas… una locura.
En 1906 el terremoto de San Francisco la dejó atrapada varias horas en su habitación y destruyó parte de la casa. Misteriosamente decidió no reconstruirla, dejándola sin reparar. Pensaba que los espíritus estaban mosqueados porque había pasado demasiado tiempo trabajando en los cuartos delanteros… así que reanudó la construcción con nuevas habitaciones y estructuras.
Debido a la falta de un plan maestro y a la construcción constante, la casa se fue haciendo cada vez más grande y compleja, hasta el punto de que muchos de los operarios que trabajaban necesitaban un mapa para andar por la casa. Pero Sarah se conocía cada rincón de la casa, incluidos los objetos que había en cada habitación.
La cosa se ponía aun mas chunga por determinadas rarezas en la construcción: puertas que al abrirse dan a una pared, escaleras que no conducen a ninguna parte, escaleras en forma de Y, escaleras con numerosos escalones, pero de pocos centímetros de altura cada uno, una chimenea que se alza cuatro pisos, ventanas que dan a habitaciones o a paredes…
También tenía una notable obsesión con el número 13: hay 13 baños (al decimotercero se llega subiendo 13 escalones, y cuenta con 13 ventanas), todas las rejillas de desagüe tienen 13 agujeros, muchas ventanas están compuestas por 13 paneles, el pavimento de la entrada está dividido en 13 sectores, y en el dormitorio de Sarah hay un armario con 13 ganchos donde se colgaban 13 vestidos. Los que usaba durante sus sesiones de espiritismo. La lista de otros 13 es larga: 13 cúpulas de cristal, escaleras de 13 escalones, 13 partes en el testamento de la dueña de la casa, que fue firmado 13 veces.
Curiosamente, en una casa tan enorme, solo había dos espejos…
Pero las rarezas de esta señora no se quedan aquí: en la década de 1920 se pilló una casa flotante en la bahía de San Francisco, que llegó a ser conocida como el "Arca de Sarah", ya que la mantuvo supuestamente como un seguro por el miedo que tenia a una gran inundación, como la bíblica experimentada por Noé y su familia. Aunque la verdad es que en la época era común que los ricos se pillasen estas casicas flotantes. Fue destruida por un incendio en 1929.
La construcción se detuvo en la Casa Winchester cuando, el 5 de septiembre de 1922, Sarah falleció mientras dormía a la edad de 83 años.
Fue enterrada junto a su marido y su hijo difunto en el Cementerio Evergreen, New Haven, Connecticut.
Las pertenencias pasaron a su sobrina Frances Marriot, que se quedó parte y subastó casi todo, incluida la casa, que posteriormente se convirtió en una atracción para el público, ya desde 1923, cinco meses después de la muerte de Sara.
Desde entonces han surgido leyendas sobre fenómenos paranormales en la mansión. Hay quien afirma incluso que el espíritu de Sarah ronda por allí. También hay quien dice que la mujer era capaz de pasar a través de las paredes, pero esto tiene su origen en que había varios escondites secretos para controlar el trabajo del personal sin ser vista…
Mas info y fuentes por aquí: http://en.wikipedia.org/wiki/Sarah_Winchester, aquí: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=823462, aquí: http://www.tudiscovery.com/guia_paranormal/lugares_embrujados/winchester/index.shtml, aquí: http://tiotaum.blog.com.es/2007/04/09/title~2059374/, aquí: http://en.wikipedia.org/wiki/Winchester_Mystery_House, aquí: http://www.winchestermysteryhouse.com/.
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