PA LO QUE HEMOS QUEDAO: UN TAL CHAPLIN, PARTE 1. TAMBIEN FUE NIÑO.

Perpetrado por Oskarele

“La comedia es el estudio más serio del mundo”

Pocos jóvenes menores de veinte años saben hoy en día quien fue Charles Chaplin. Igual han oído hablar de Charlot, o han visto algunas de esas imágenes acartonadas y antiguas de un tipo estrafalario con un bombín y un bastón. O simplemente conocen el icono, similar en popularidad a Marilyn o James Dean, aunque, probablemente sin haber visto ninguna película suya.

Otros, en cambio, de generaciones algo anteriores, si que hemos visto sus maravillosas películas. Hemos reído y hemos llorado con ellas. Nos hemos asombrado de la fina ironía que caracterizaba su obra y de la asombrosa capacidad para decir tanto sin decir nada.

En fin, y comenzando, basta decir que Charles Chaplin es, sin duda alguna, una de las figuras más importantes de la historia del cine, y, por lo tanto, de la historia cultural de la humanidad.

Charles Spencer Chaplin nació un 16 de abril de 1889 en Kennington, Inglaterra, aunque hay quien propone que en realidad lo hizo en un suburbio de Londres llamado Walworth. Sus padres, Hanna Hill y Charles Spencer Chaplin, eran actores de variedades, y ya tenían un hijo anterior, Sidney (hijo en realidad de otro padre). Ambos hermanos vivieron desde chiquitillos en la movida vida del music-hall, con sus personajes pintorescos, la vida en el backstage y los camerinos… así como la penuria económica y la poca atención recibida por unos padres muy atareados.

Parece ser que sus padres se divorciaron cuando nuestro protagonista tenía unos tres años, algo provocado por la excesiva afición de su padre al etanol, aunque tampoco debieron ayudar los arrebatos emocionales de su madre (que posteriormente entraría en una etapa de demencia de la que nunca se recuperaría). Lo cierto es Chaplin Sr. Falleció en 1894 consumido por la cirrosis, dejando a su esposa con dos hijos, sin dinero, medio loca y sin saber qué hacer con ellos.

Su madre continuó actuando en el vodevil, aunque con bastante poca fortuna, teniendo que soportar en más de una ocasión silbidos y protestas. Pero fue precisamente esto lo que le permitió a Chaplin ponerse en contacto con el público cuando solo contaba cinco primaveras: En 1894 su madre perdió súbitamente la voz mientras actuaba en la Cantina de Alderhot, en Londres, presa de un ataque de pánico, y su hijo Charles debió reemplazarla, con tan sólo cinco años, cantando el tema musical “Jack Jones”. Los aplausos y las monedas le llovieron. En un alarde de ingenuidad suspendió la canción y dijo que continuaría cantando después de recoger el dinero, lo que provocó nuevas risas en el público.

Tres meses después falleció su padre. Alguien debió denunciar el abandono al que estaban sometidos los menores Chaplin, así que el pequeño Charles fue llevado a un orfanato, donde permaneció un año entero, hasta que lo recogió su hermano en 1896. Por esta misma época su madre fue ingresada en una Institución de Salud Mental, de la que saldría unos años después.

“Había llegado a esa edad difícil y poco atractiva de la adolescencia. Era un soñador y un inconsciente, rabiando contra la vida y amándola. Una mente en ciernes que, sin embargo, tenía súbitos brotes de madurez. El teatro significaba para mí solamente una manera de ganarme la vida”, dice Chaplin en su “Autobiografía”.

Efectivamente, para un niño de ocho años con talento actuar era una forma fácil de buscarse la vida. Así que pasó a formar parte de un grupo infantil llamado “The eight Lancashire Lards” (Los ocho muchachos de Lancashire). Después continuó trabajando en la compañía de William Gillette, actor especializado en interpretar a Sherlock Holmes, hacia 1903. Por esta época tiene ya sus primeros escarceos amorosos, con solo 12 años, con la jovencita Marie Doro o con Hatty Kelly, la cual pudo ser el amor de su vida, al menos si tenemos en cuenta que la recordó durante décadas.

Algo más curtido y ya con dieciocho añicos, prepara un número musical para el Forester´s Music Hall, pero el público no reacciona del todo bien ante sus innovadoras ideas y se ve en la necesidad de incorporarse a otras compañías teatrales, hasta que en 1907 conoce a Fred Karno, un organizador de espectáculos cómicos, que lo fichó por tres libras a la semana y comida diaria.

Su primer trabajo fue un sketch titulado “The football match”, con Harry Weldon y Charles Chaplin. Poco a poco se iría afianzando en la compañía, donde tuvo como compañero de trabajo al posteriormente famoso Stan Laurel (junto a Oliver Hardy formarían la pareja cómica “El gordo y el flaco”). En 1909 hará una gira con la compañía en Paris, donde conoce al popular cómico Max Linder, a quien tomará como referencia para su posterior creación, Charlot. Y al año siguiente, 1910, se embarcará por primera vez hacia Estados Unidos, formando parte del grupo de cómicos de la obra “The Wow-Wows”. Actuara con éxito por todo el país y por Canadá durante un par de años, lo que le permitirá irse haciendo poco a poco con algo de dinero y fama.

En 1913 el cómico Mack Sennett observó una de sus actuaciones (“A night in an English Music Hall) en Nueva York y lo contrató para la compañía Keystone Studios por 150 dólares semanales, para sustituir al cómico Ford Sterling que los había dejado tirados. Recordemos que Mack Sennett era aquel cómico del que hablamos en artículos anteriores, especializado en films de bañistas y policías, palos y peleas con tartas de crema.

Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de 1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se estrenaba su primera película, "Making a Living" (Ganándose la vida, también conocida como Charlot periodista).

Había nacido un genio del cine.

Y había nacido Charlot…