Hay quien dice que los restos que se veneran hoy en día en Santiago de Compostela no pertenecen al apóstol sino a Prisciliano. Hay quien dice que ni a uno ni a otro y que todo es un invento de la Iglesia Católica para acabar con el priscilianismo hereje que llevaba tres siglos activos en la clandestinidad en la zona. Sea como sea, el hallazgo de esos supuestos restos y el inicio de las peregrinaciones acabaron definitivamente con esta doctrina y convirtieron ese punto en un lugar clave para el cristianismo en el Medievo. La verdad es que no lo sabemos, pero determinados indicios hacen bastante probable que el culto a Santiago sea en realidad un remake cristiano del culto a los restos mortales de Prisciliano…. Vayamos por partes:
Como decíamos en el artículo anterior, Prisciliano fue condenado y decapitado en Tréveris (ciudad, actualmente, de Alemania), donde en aquella época, 385, tenía su sede el emperador Romano de Occidente, Máximo, el responsable de su muerte. Pues bien, parece ser que cuatro años después algunos seguidores suyos consiguieron permiso de la Iglesia de Roma para rescatar los restos mortales y llevárselos a Gaellicia, donde recibirán cristiana sepultura, siendo enterrado, según algunos, en la que fue su ciudad natal (algo que no está tampoco demasiado claro), Iria Flavia.
Iria Flavia… curiosamente, esta ciudad, durante la época visigoda, fue sede episcopal de la Iglesia, hasta que Alfonso II trasladó el obispado a Santiago de Compostela (entonces conocida como Compostela) con motivo del hallazgo del sepulcro de Santiago el Mayor. Allí, en Iria Flavia, perteneciente al actual municipio de Padrón, dice la leyenda, predicó por primera vez el apóstol… pero vayamos por partes.
Santiago el Mayor, el Zebedeo, hermano de Juan. Uno de los más cercanos a Jesús, según la historia testamentaria.
En realidad se llamaba Jacobo (San Iacob, Sant Yago, Santiago…) y se dice que predicó por la Hispania romana, llegando hasta la Gallaecia, donde, en Muxía, se le aparece la virgen, y donde intentará captar fieles al mensaje cristiano. Fracasa en un principio, aunque llega hasta Zaragoza, donde, de nuevo, se le aparece la virgen (La Virgen del Pilar, la Pilarica, patrona de la Guardia Civil). Regresa a Jerusalén, donde será asesinado (decapitado, como Prisciliano) por orden de Herodes Agripa, hacia el 42 d.C.
Dos discípulos suyos, Atanasio y Teodoro, se hacen con el cuerpo y la cabeza, se montan en un barco y se echan a la mar, y gracias a una cuadrilla de ángeles que gobiernan la nave, llegan a la Gaellecia de nuevo, exactamente a… Iria Flavia, donde amarraron la barca a un pedrón (de ahí el topónimo actual de Padrón), y tras una serie de avatares terminan en Compostela, donde será enterrado el apóstol, según la leyenda.
Obviamente esto es una leyenda, que igual podría tener cierta base real, y que se fue componiendo a lo largo de los años…
Por otro lado…
Año 813. Según la leyenda, Pelagio, un asceta que vivía en Solovio, en el bosque Libredón (exactamente donde hoy está la iglesia de San Félix de Solovio en Santiago de Compostela), observó durante varias noches unas extrañas luminarias en el cielo. Decide contarle la movida al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, que acabará viendo él mismo el extraño fenómeno. Y allí, curiosamente, es donde encontraron un sepulcro de piedra con tres cadáveres, supuestamente los de Santiago y sus dos discípulos, Teodoro y Atanasio.
El rey Alfonso II el Casto, de Asturias, informado de la historia, ordena construir allí una capilla, que poco a poco se fue convirtiendo en un centro de peregrinaje, y que con los años pasará a Iglesia y Catedral, la Catedral de Santiago de Compostela (que procede precisamente de cómo era llamado el lugar, Campus Stellae). Ah, y el Papa León, admitió que era el apostol….La cosa aumenta extraordinariamente a partir del siglo X, cuando la población europea logra salir del aislamiento de épocas anteriores. Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela serán los destinos más importantes.
Por otro lado:
No es raro que aquellos restos se adjudicasen a Santiago. Obras como el “Breviario de los Apóstoles”, un texto latino redactado a finales del siglo VI, habla de esta zona como lugar de predicación del apóstol y ubica su lugar de enterramiento en un punto llamado “Acá Marmárica”. La llegada de los musulmanes precipita los acontecimientos. El Beato de Liébana en sus “Comentarios al Apocalipsis” (786) vuelve a hablar de la movida de la predicación del apóstol en España y crea un himno (O Dei Verbum), en que se ruega a Santiago que proteja al rey, al clero y al pueblo de los musulmanes.
Y llegamos a un punto clave: La Epístola de León, obispo de Jerusalén, supuestamente del 500 aprox, dirigida a los francos, vándalos, visigodos y ostrogodos, en la que habla de cuatro puntos clave en nuestra historia:
1. Iria-Padrón, sede episcopal
2. Monte Sacro o Illicino
3. Jerusalén, lugar de la muerte de Santiago
4. Arcis Marmoricis, lugar del sepulcro.
El rey Alfonso II el Casto, de Asturias, informado de la historia, ordena construir allí una capilla, que poco a poco se fue convirtiendo en un centro de peregrinaje, y que con los años pasará a Iglesia y Catedral, la Catedral de Santiago de Compostela (que procede precisamente de cómo era llamado el lugar, Campus Stellae). Ah, y el Papa León, admitió que era el apostol….La cosa aumenta extraordinariamente a partir del siglo X, cuando la población europea logra salir del aislamiento de épocas anteriores. Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela serán los destinos más importantes.
Por otro lado:
No es raro que aquellos restos se adjudicasen a Santiago. Obras como el “Breviario de los Apóstoles”, un texto latino redactado a finales del siglo VI, habla de esta zona como lugar de predicación del apóstol y ubica su lugar de enterramiento en un punto llamado “Acá Marmárica”. La llegada de los musulmanes precipita los acontecimientos. El Beato de Liébana en sus “Comentarios al Apocalipsis” (786) vuelve a hablar de la movida de la predicación del apóstol en España y crea un himno (O Dei Verbum), en que se ruega a Santiago que proteja al rey, al clero y al pueblo de los musulmanes.
Y llegamos a un punto clave: La Epístola de León, obispo de Jerusalén, supuestamente del 500 aprox, dirigida a los francos, vándalos, visigodos y ostrogodos, en la que habla de cuatro puntos clave en nuestra historia:
1. Iria-Padrón, sede episcopal
2. Monte Sacro o Illicino
3. Jerusalén, lugar de la muerte de Santiago
4. Arcis Marmoricis, lugar del sepulcro.
En la carta, además, cuenta la historia del viaje en barco del cuerpo y de su entierro en Iria Flavia… “Ciertamente allí yace oculto Santiago”….
No es de extrañar, pues, que visto lo visto, ante el hallazgo de aquellos cuerpos, se le adjudicasen al apostol y a sus dos colegas… pero ¿Y si no era Santiago?
Finalmente:
En 1900, el hagiógrafo Louis Duchesne publica en la revista de Toulouse Annales du Midí un artículo bajo el título “Saint Jacques en Galice” en el que sugiere la idea, basándose en el viaje de sus discípulos con los restos mortales hasta su tierra natal que mencionábamos antes.
Autores contemporáneos, como el profesor Henry Chadwick, de Oxford, Menéndez Pelayo, que propone la idea en su obra “Historia de los heterodoxos españoles” o el propio Miguel de Unamuno (“el sepulcro de Santiago lo es de toda España, pero quizá repose en él Prisciliano, el gnóstico gallego”), han planteado la posibilidad de que la historia del hereje Prisciliano se hubiera solapado con la leyenda del apóstol Santiago.
En definitiva, lo que se plantea es que aquellos restos que se veneran en Santiago de Compostela en la actualidad son en realidad aquellos restos que trajeron los colegas de Prisciliano desde Tréveris, y que el Camino en realidad es una herencia del camino que emprendieron aquellos valientes. Otros plantean, mas lógicamente, que vinieron en barca, como la leyenda, posterior, oficial. El culto a Prisciliano se mantuvo en secreto hasta que con los años se olvidó o fue eliminado por la Iglesia Católica…
Y el caso es que no sería nada raro, pues ya sabemos cómo se las gasta la iglesia de Roma, y como les gusta de cargarse y absorber lo pagano… en fin, posiblemente nunca lo sabremos, aunque un análisis de ADN a los supuestos restos del apóstol igual ayudan…
Más información y fuentes por aquí: los libros “Herejes y maldito en la historia”, de Agustín Celis Sánchez (Ed. Alba Libros, 2006) e “Historia oculta de los papas”, de Javier García Blanco (Ed. Akasiko, 2010) y “Un viaje mágico por el camino de Santiago “, de Mariano Fernández Urresti (EDAF, 2004). Webs:http://es.wikipedia.org/wiki/Prisciliano, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Priscilianismo, aquí: http://www.proyectopv.org/2-verdad/prisciliano.htm, aquí:http://www.elmundo.es/cronica/2003/399/1055060973.html, aquí: http://juan-jose-sanchez-ortiz.suite101.net/prisciliano-hereje-ascendido-a-obispo-catolico-a148, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Camino_de_Santiago, aquí:http://es.wikipedia.org/wiki/Hallazgo_del_sepulcro_del_ap%C3%B3stol_Santiago, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Ermita%C3%B1o_Pelayo,