TEOLOGOS DEL VACIO. PARTE 2. ¿POR QUÉ NO SOY CREACIONISTA?
Perpetrado por Oskarele
Reduzcamos al absurdo (si es lo que absurdo puede ser reducido aun más). Los creacionistas científicos clásicos (que conste en acta el empleo de este adjetivo) afirman que el universo entero, con todas sus galaxias, sus estrellas, sus supernovas, sus agujeros negros y sus planeticas, y todos los seres vivos que viven en este mundo nuestro, fue creado en seis días (unos, los menos, to sea dicho, afirman que eran de 24 horas, otros creen que se refiere a “etapas”)… y el séptimo se lo tomó libre.
Además, en general, afirman, basándose en unos textos, sagrados para ellos y que consideran pruebas fidedignas de sus ideas (aunque no son más que la transcripción de las antiguas tradiciones orales de unos pueblos tribales de Oriente Medio), que estos seis días habrían tenido lugar no más allá de hace 10.000 años. Algunos incluso plantean que son solo 6.000. Otros, siendo justos, barajan las mismas cifras de los científicos.
Esto les lleva a asegurar que los humanos y todas las clases de animales, vivos o extintos, en una época estuvieron vivos a la vez. Y continuaron estándolo un tiempecillo, hasta que la divinidad se mosqueó y mandó un Diluvio Universal del carajo, que acabó con casi toda la vida en el planeta, librándose solamente la familia de un tal Noé y un montón de parejas de animales de todas las especies.
Después las aguas formaron las cuencas oceánicas (que antes, según los más estrictos, no existían), las tierras se secaron y… hasta ahora.
Para ser justos, como ya mostramos en el artículo anterior, no todos los creacionistas creen esto. Algunos, aunque en lo básico piensan lo mismo, se toman las escrituras de un modo metafórico, reniegan del Diluvio Universal o de la antigüedad de la Creación.
Algunos, incluso, aceptan que la evolución ha sido el modo en que su divinidad ha procedido a trabajar después de la creación.
¿Entramos a cuestionar punto por punto todos estos argumentos? Aparte de absurdo es innecesario. Pero, por mero entretenimiento dialectico (sumado a algunas goticas de mala leche), vamos a hacernos unas preguntas:
¿Cómo puede alguien dudar de que el universo y la Tierra tienen millones de años cuando, simplemente, su inmensisisisimo tamaño, hace que la luz procedente de los puntos más lejanos del Universo tarde en llegar mucho mas de 10.000 años?
¿Cómo alguien puede plantear que en el arca de Noé se metieron realmente una pareja de todas las especies que hay en la Tierra cuando ni nosotros mismos ahora sabemos cuántas hay? Imagínense un pobre hebreo de hace milenios…
Esto del diluvio nos lleva a otras cuestiones: ¿Metieron juntos a todos? ¿O iban en jaulas? ¿Dónde metieron las ballenas, de las que, además, hay un montón de especies? Y no digo ná de los dinosaurios…
¿Qué clase de evidencia pueden mostrarnos estos “científicos” creacionistas acerca de la supuesta y pretendida coexistencia de humanos con especies extintas como, por ejemplo, los dinosaurios o los trilobites?
Es cierto, siendo justos, y para que luego no nos tachen de parciales, que no todos los creacionistas aceptan to este rollo.
Ya hemos hablado de los que defiende la llamada “Teoría del Diseño Inteligente”, que viene a ser lo mismo, aunque más cobardes (al no mojarse claramente con ninguna deidad, afirmando que es necesario, simplemente un “Creador”), y que en vez de hablar de Noé, barcas y diluvios, emplean términos científicos.
Los que creen en esta teoría, religiosos en su mayoría, tienen un argumento básico: la improbabilidad de la complejidad.
Para ellos todo es tan complejo que no puede provenir de la casualidad. Así que la improbabilidad se convierte en “evidencia” del diseño. El problema está en que nada proviene de la casualidad, efectivamente, pero la selección natural y las ciencias del Universo explican con bastante solvencia como funciona casi todo, sin azar ni casualidad por medio.
En ese "casi" esta el problema...
Otro argumento de estos señores es la reducción final.
Un ejemplo nos ilustrará: “Vale, pongamos que sucedió el Big Bang, pero ¿Qué había antes?”… este tipo de cosas… Según estas gentes, al no poder explicar todo, la teoría se cae entera, y a la fuerza acabamos llegando a Dios.
Hagamos lo mismo con ellos.
Que lo expliquen todo, porque si no, su teoría también caerá con ellos. Y daremos por válida la nuestra… por ejemplo: Si el diseñador diseñó todo lo diseñado, según ellos, en el este universo de diseño ¿Quién diseño al diseñador?... este trabalenguas nos lleva a una paradoja irresoluble (como la explicación ultima de la existencia del universo por la ciencia)…
¿Acaso ese diseñador no diseñado existe desde siempre? ¿Por qué no admitir como posible que la materia haya existido desde siempre?
Si al final es una cuestión de creencias ¿Por qué la nuestra va a ser más probable que la suya?
Pues simplemente por un motivo. Los evolucionistas muestran evidencias. Ellos no.
Ahora bien. ¿Podemos demostrar que existe la evolución?
Lamentablemente, en los seres complejos es difícil, pues las mutaciones y la selección natural se toman su tiempo, y no se puede reproducir en laboratorio. Pero la cosa cambia con los seres chiquitillos. El pequeño tamaño, la reproducción rápida y la vida efímera de los microorganismos, ha permitido comprobar la evolución in situ, en laboratorios.
Un ejemplo de esto es el famoso caso de los antibióticos. Si nos excedemos en el consumo de estos medicamentos, los enemigos que estos tratan de combatir se van haciendo resistentes. Y esto se produce porque la selección natural favorece a los más resistentes, que sobreviven al ataque los antibióticos, siendo los que se reproducen, pues siguen vivos, y los que perpetuán la especie, cada vez con una tasa mayor de sujetos adaptados.
¿Cómo explican esto los creacionistas?
Pues como suelen hacer cuando se les plantea un argumento contra el que no tienen explicación. Simplemente diciendo “¿Quiénes somos nosotros para intentar comprender los motivos de Dios para hacer las cosas como son?...” y se quedan tan panchos.
Queda otro punto por aclarar: Si el Diseñador Inteligente, Dios o como lo queramos llamar, creo todas las especies del planeta… ¿Por qué se extinguieron, por ejemplo, los dinosaurios o los mamuts? ¿Por qué crear algo para luego destruirlo? Pues unos argumentan que desaparecieron todos en el Diluvio Universal, otros, en cambio, proponen que no, pues Noé salvó una pareja de cada especie, así que se tuvieron que extinguir después, probablemente, dicen, por acción humana.
Otros creen un poco en todo: en la evolución y la extinción, pero siempre controladas por la divinidad de turno.
Ah, queda otra pregunta por aclarar ¿Por qué hemos elegido este título para estos artículos sobre el creacionismo?... pues muy sencillo, os explico: Los creacionistas parten de la grosera idea de que cuando se encuentran un vacio en la explicación evolutiva del mundo, Dios, por defecto, debe rellenarlo.
Son adoradores del vacío, como expone Richard Dawkins en su genial obra “El espejismo de Dios”.
La ciencia gira en torno a esos vacios también, pero intenta rellenarlo con hipótesis, teorías y experimentos. Las áreas de ignorancia son el objetivo de las investigaciones. Para ellos, las áreas de ignorancia de los científicos demuestra el diseño inteligente.
Especialmente adoran los vacios en el registro fósil, numerosísimos, como ya hemos planteado en algún otro texto, y para ellos prueba irrefutable de la no necesaria correlación entre los Australopithecus y nosotros, por ejemplo. Al no poder tener la secuencia completa evolutiva, según ellos, la teoría se cae…
Así que eso… teólogos del vacío.
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