THE END

Buenas tardes paloqueños. Por un lado quiero darles un millón de gracias por el apoyo prestado en estos momentos, al menos para mí, jodidos. Gracias por el apoyo, por estar ahí y por ser tan buenísima gente. Todo esto es por y para ustedes, y sin ustedes no tendría sentido todo el tiempo y energías empleadas. Saber que están ahí es el motor que me/nos anima para seguir mas, y mejor. Gracias. Siempre. Seguiremos en la lucha.

Por otro lado, quisiera comentarles que ya sabemos quién nos ha denunciado y a que se ha debido. Y la cosa es aun más ridícula e injusta de lo que en un principio podía parecer. Se trata de una señorita que el otro día, posiblemente por algún tipo de error con su medicación, se indignó con los comentarios de varios miembros de este pueblo.

Pero se indignó porque dentro de su cabeza maltrecha creyó entender algo que nadie estaba diciendo: alguien comentó que el crecimiento del pueblo nos asemejaba a los chinos. Otra persona dijo que parecíamos conejos. Ella cogió un poco de cada y dijo que habíamos insultado a los chinos llamándoles conejos… (aunque parezca coña, es en serio camaradas)

Y se puso de un violento verbal acojonante, lo que motivó, como comentaba esta mañana en otro texto, que la expulsásemos.

Pues bien, esta señorita, indignada por la expulsión, mandó mensajes privados a varios de los paloqueños implicados en aquella absurda discusión, provocada, como ya he comentado, por un malentendido o “malinterpretado” enorme que tuvo, en los que instaba a que borrasen sus comentarios en el post aquel. Algo que, sobra decir, estos compañeros no hicieron.

Así que su siguiente paso ha sido denunciarnos. A nosotros, y, que sepamos, a una de las personas con las que tuvo el encontronazo dialectico. De ahí que sepamos que ha sido ella.

Por un lado, y algo más tranquilo, ya sabemos que ha motivado la amonestación de facebook.

Pero, por otro lado, me jode aun más la cosa ya que, evidentemente, estos de facebook no han revisado la denuncia de esta señorita ni han comprobado que había de verdad en ella, sino que directamente nos han apercibido, ya que de haberlo hecho habrían podido ver que no hay razón para amonestarnos.

Y esto hace que crezca en mi una sombra de inquietud, ya que cualquiera que lo desee, en cualquier momento, y sin pruebas ningunas, puede jodernos como esta señora.
Pero bueno, que le vamos a hacer, mientras sigamos aquí tendremos que acatar las normas del Caralibro. Eso sí, seguiremos en la lucha, como siempre, en nuestra línea, pese a quien pese, caiga quien caiga.

Y si nos echan… pues volveremos.

Pues nada. Borrón y cuenta nueva y espero que esta señorita vuelva a tomar su medicación y que nos deje en paz.

Como dijo Concha aquel día, tanta paz encuentre como aquí deja….

Un abrazo camaradas.

Os queremos.