1- Los problemas tienen un lugar central en la existencia. Todas las personas los tienen. Qué hacemos con ellos determina si sos feliz o no. Si escapas de los problemas vas camino al fracaso, si se aplica el criterio saludable de enfrentar y resolver problemas se construye felicidad. El problema hace resistencia, cuesta ver cuál es. Lo importante es poder definirlo.
2- La felicidad son deseos cumplidos. El melodrama, es un falso problema. Hay que transformarse, crecer, construir las capacidades para superar el obstáculo, ya que un fracaso no viene solo, es una construcción, responde a cosas que hicimos.
3- El deseo no surge de la insatisfacción, por el contrario, cuando estamos contentos, queremos más cosas. Es una celebración de la felicidad que quiere más felicidad. Emerge de nuestro cuerpo. Elegimos desde el deseo.
4- Existen dos sustentos de la felicidad: hay que tener un proyecto personal, algo que a uno le interese en su relación propia con el mundo, y por otro lado, debe haber un otro significativo, alguien con quien uno vio una relación de intimidad. Si falta alguno de estos elementos, la felicidad no puede alcanzarse, la persona vive mal y cultiva su malestar. Es necesaria la presencia de las dos cosas en una relación de altruismo inteligentemente reciproco.
5- Todo tiene su precio, en términos de esfuerzos para lograrlo. Lo que querés lo tenés que construir. Los obstáculos forman parte de cualquier proyecto. No vienen a arruinarlo.
6- Quejarse es lindo pero no sirve para nada, es un drenaje de negatividad, pero no produce nada.
7- El entusiasmo es la sensación de que lo que vas haciendo cada día te permite ir superando un poco el obstáculo. Tu vida tiene sentido, estas excitado porque colabora con el logro de algún deseo.
8- No es un acto de voluntad, uno no elige con que entusiasmarse. Tiene que ver con el deseo. Es una fuerza contagiosa, que permite las relaciones de intimidad más profundas. Cuando hay coincidencia de entusiasmo hay intimidad.
9- Los aliados de la actitud entusiasta: tolerancia al caos; mirar la realidad para reconocer el obstáculo; desarrollar la pasión por Internet, ya que es una máquina de intimidad y un ámbito de expansión del entusiasmo; suspender la crítica, pues no es el punto central de la inteligencia; creatividad, estimular la pasión por la creación.
10- Los valores del entusiasmo: Autenticidad, espontaneidad, ganas de vivir, humor. Si no hay deseo en el objetivo no hay entusiasmo posible.
Rozitchner: sobre la felicidad
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