EL PINZON VAMPIRO.



En las islas Galápagos Darwin descubrió 14 especies de aves estrechamente emparentadas entre sí, pero a la vez muy diferentes, cada una adaptada a un ambiente y costumbres muy singulares. Se conoce a esas aves como los Pinzones de Darwin, ya que son los que le ayudaron mucho al naturalista inglés a elaborar u teoría de la evolución por selección natural. Hoy nos referiremos al conocido como Pinzón Vampiro.

Su nombre tiene mucho que ver con sus costumbres, como se habrán imaginado. Este Pinzón Vampiro es un pájaro pequeño que habita sólo en las islas Wolf y Darwin, y también en la imaginaria Santa Rosalía, de la novela Galápagos de Kurt Vonnegut.
Lo que lo caracteriza es que le chupa la sangre al alcatraz patiazul. ¿Cómo? No es un murciélago, o un vampiro que le clava los colmillos a su presa y le desangra. Este pequeño pinzón lo que hace es posarse sobre los patiazules y los picotea hasta que salen gotitas de sangre de entre las plumas de los alcatraces, y entonces se la bebe toda. Para esto se vale de un pico largo y puntiagudo.

Lo curioso es que los patiazules no ofrecen ninguna resistencia, al parecer no les molesta mucho ser desangrados de vez en cuando por un pequeño pinzón vampiro. La clave está en que el pinzón vampiro sólo abre una pequeña herida en el patiazul, para que no sienta mucho dolor, y termine espantándolo. Lo que hace es seguir picoteando cada tanto para que la sangre siga corriendo, y él pueda seguir bebiendo.

Esta extraña costumbre se debe en parte a que en su isla de origen no hay agua potable para beber. Por eso no es de lo único que se alimentan, también son ladrones de huevos, los que empujan con sus patas hasta alguna roca, y ayudándose de su pico logran romperlos contra esta. También se alimentan del néctar de las flores de los extraños cactus Opuntia echios, y de semillas.

Fuente: Natura Curiosa.

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