COMICS

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Según la Wiki, Se llama historieta o cómic a una «serie de dibujos que constituye un relato», «con texto o sin él», así como al medio de comunicación en su conjunto. Partiendo de la concepción de Will Eisner de esta narrativa gráfica como un arte secuencial, Scott McCloud llega a la siguiente definición: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector». Sin embargo, no todos los teóricos están de acuerdo con esta definición, la más popular en la actualidad, dado que permite la inclusión de la fotonovela y, en cambio, ignora el denominado humor gráfico.

El interés por el cómic puede tener muy variadas motivaciones, desde el interés estético al sociológico, de la nostalgia al oportunismo. Durante buena parte de su historia fue considerado incluso un subproducto cultural, apenas digno de otro análisis que no fuera el sociológico, hasta que en los años 60 del pasado siglo se asiste a su reivindicación artística, de tal forma que Morris y luego Francis Lacassin han propuesto considerarlo como el noveno arte, aunque en realidad sea anterior a aquellas disciplinas a las que habitualmente se les atribuyen las condiciones de octavo (fotografía, de 1825) y séptimo (cine, de 1886).
Seguramente, sean este último medio y la literatura los que más la hayan influido, pero no hay que olvidar tampoco que su particular estética ha salido de las viñetas para alcanzar a la publicidad, el diseño, la moda y, no digamos, el cine.

Las historietas suelen realizarse sobre papel, o en forma digital (e-comic, webcómics y similares), pudiendo constituir una simple tira en la prensa, una página completa, una revista o un libro (álbum, novela gráfica o tankōbon). Han sido cultivadas en casi todos los países y abordan multitud de géneros. Al profesional o aficionado que las guioniza, dibuja, rotula o colorea se le conoce como historietista

Existe una enorme variedad de cómics y cada país tiene sus propias historietas. Pero sólo trascienden a nivel mundial los que tratan temas de interés universal.
La industria tuvo un enorme incremento, lo que llevó a que dejara de ser un producto para convertirse en un género. Actualmente hay una variedad casi infinita de comics que van desde tiras cómicas (como las que aparecen en los diarios y revistas) hasta novelas gráficas, con un despliegue literario y pictórico que es reconocido por muchos como arte.

Los libros de cómics son, tan antiguos como las películas. Si bien tienen sus primeras apariciones a principios del siglo XX, buscando nuevas formas de comunicación gráfico y visual. Pero ya aparecen en las pinturas prehistóricas de las cuevas y los jeroglíficos egipcios, con narrativas visuales de imágenes. Con el tiempo, fueron agregando símbolos como letras para dar más información y acelerar la narración. Los adelantos de la prensa y la tecnología de la impresión impulsaron el desarrollo del medio.

¿Cómo empezó el cómics?

El primer libro reconocido de cómics fue The Yellow Kid (El Niño Amarillo), creado por Richard Outcalt, en 1896. Era un niño que no hablaba, sus ideas aparecían escritas en su camiseta. El éxito fue tan grande que todos los periódicos empezaron a publicar tiras cómicas en todas sus ediciones, hasta que en poco tiempo fue necesaria una publicación especializada en historietas. El autor sintetizó lo que había hecho hasta ese entonces e introdujo un nuevo elemento: el globo, dónde escribió lo que los personajes decían.
Aquí comenzó un nuevo tipo de arte y un espacio para que se explaye la aventura, si bien en los primeros tiempos tenía un carácter sobre todo humorístico. Los temas que trataban hablaban sobre los niños y los juegos con animales domésticos, y la relación con la familia.

La caída de la Bolsa de Nueva York, marcó un cambio en la historia de los cómics y en los años 30 experimentaron un enorme crecimiento, profundizando el espíritu aventurero. Aparecen Flash Gordon de Alex Raymond y una adaptación del Tarzán de E. R. Burroughs por Hal Faster. Estas historietas formaron parte de La Edad Dorada de la historieta. Ciencia ficción, historias descubiertas y aventuras en la selva.
También se creó el primer personaje disfrazado, el Fantasma, escrito por Lee Falk . El autor logró tener una vigencia con el mismo personaje por más de 50 años.
En esta época habían grandes libros de historietas en otros lugares como Francia y Bélgica, pero eran poco conocidos fuera de sus países de nacimiento.

El resultado de este proceso fue el nacimiento de una historieta típicamente americana: nació el superhéroe, con el Superman de Siegel y Shuster. Superman es un hito, la culminación de la Edad Dorada de la historieta, el modelo para muchos personajes y todo un mito. Fantasía indiscutida, atrapante para la mayoría en la lucha contra el villano. Hasta este momento todo se limitaba a chistes breves o pequeñas aventuras, hasta que en 1938 surgió Superman. El impacto fue tan grande que inmediatamente surgieron otros "super héroes" y anti-héroes.

Las historietas evolucionaron, y se extendieron a la cultura de masas. Entre 1940-1945 se crearon unos cuatrocientos superhéroes basados en el modelo de Superman, aunque luego se fueran depurando. Se destacan fundamentalmente dos de ellos: Batman, creado en 1939 por Bob Kane, un personaje más oscuro y el Capitán Marvel, de C.C. Beck, un muchacho que adquiría poderes mágicos cada vez que decía la palabra mágica Shazam, una sigla de nombres de dioses antiguos.
Es en la Segunda Guerra Mundial cuando los libros de cómics adquirieron un nuevo carácter: se volvieron armas ideológicas para incrementar la moral de los soldados y el pueblo.

En los 40´, se creó el formato de la revista de libros de historietas que conocemos hoy, con El Espíritu de Will Eisner, un trabajo antológico que duró doce años hecho con sólo siete páginas semanales que aparecían en el suplemento dominical de un periódico. Se usaron los elementos de los comics en una forma nueva y creativa, con un intenso uso de la sombra y la perspectiva. Los temas adquirieron un carácter más maduros que las historias típicas de súper héroe. Se comienza a tratar la vida cotidiana de la gente y sus problemas. Posiblemente la mejor historieta de todos los tiempos.

En los 50´ comenzaron los problemas para las tiras cómicas. Con Hoover al poder en Estados Unidos y la fobia al comunismo apareció un libro: La Seducción del Inocente, del psiquiatra F. Wertham, dónde se acusaba a los libros de historietas de causar corrupción y delincuencia juvenil e incitar a la violencia (lo que ocurriría también con el rock''n''roll y a la televisión). Entonces, se decidió la creación de un Código de las Historietas destinado a limitar y controlar lo que podía aparecer en las páginas. Se autocensuró la industria y se prohibió la violencia, corrupción, etcétera. Casi todos los superhéroes murieron hasta la década del 80.

En los tiempos de censura, otra gran historia nació en esos días duros, una tira aparentemente inocente que trata sobre un grupo de niños: Peanuts, por Charles M., Schulz. Charlie Brown, es el personaje principal, un muchacho de 6 años, nacido para perder. Él simboliza la inseguridad y la falta de iniciativa, el eterno perdedor. Su perro, Snoopy, es un sabueso filósofo siempre en la cima de su casa roja. Esta tira empieza con la era del intelectual de historieta, se destaca más el valor del texto que las imágenes. En tiempos de limitaciones a la libertad de palabra, los creadores utilizaron las historias aparentemente inofensivas para decir entre líneas lo que querían.

En Europa, se creó por esos días, uno de los mejores cómics: Astérix. Con un gran sentido del humor, mucha información histórica, y atractivos dibujos que hacen de la historieta una obra ejemplar. Por medio del relato de las historias de los habitantes de un pueblo galo 50 años antes de Cristo, se mezcla la aventura, con chistes sobre los países europeos, citas latinas y caricaturas sobre personalidades francesas de los ‘60. Astérix es el best seller francés más vendido de todos los tiempos.
Por los años sesenta, se levanta la autocensura de la industria del cómics y vuelve el superhéroe con las historietas de Marvel. Lo nuevo es que los personajes tienen ahora algún tipo de debilidad o defecto. Pronto se volvería el primero en el mercado del libro de historietas. Pero el personaje más popular y heroico que se creó en esos tiempos fue El Hombre Araña (Spiderman), la identidad secreta del adolescente frágil y tímido Peter Parker.

En la década del sesenta las historietas adultas se volvieron más usuales, abriendo el espacio para la creación de historias como Barbarella en Francia; Mafalda en Argentina, Valentina en Italia; El gato Fritz en Estados Unidos y en París los trabajos de Moebius. En todo esos trabajos podría verse sexo, violencia, la visión intelectual, las críticas a la sociedad, el uso de color y la planificación de la página en formas e intensidades diferentes.
Los libros de cómics ya no son más sólo para los niños; crecieron y se sofisticaron en las formas más inesperadas. Comenzaron sus exposiciones en museos y convenciones y también sus estudios en forma académica. Hasta lograron unir en el gusto por ellas al underground y la cultura oficial.

Arte, rebeldía juvenil, humor, violencia, la preferencia de más de un niño y luego de los adultos en un género gráfico seductor y ameno.


¿Qué cómics te gustan?

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