(B) .
LES LUTHIERS
De Edipo de Tebas haciendo memoria
os cuento la historia con penas y glorias,
de Edipo de Tebas.
Le dijo el oráculo, Edipo, tu vida
se pone movida, serás parricida,
le dijo el oráculo.
Seguía diciendo, si bien yo detesto
hablarte de esto, se viene, se viene un incesto,
seguía diciendo.
Sabiendo tal cosa, su padre, el rey Layo,
veloz como un rayo le dijo a un lacayo,
sabiendo tal cosa:
Te iras con mi hijo, no quiero que crezca,
haz tu que perezca como te parezca,
te iras con mi hijo.
Cumplida la orden, el muy desdichado,
con los pies atados, quedose, quedose colgado,
cumplida la orden.
Edipo salvose y a Layo matolo,
peleándolo el solo al cielo enviolo,
Edipo salvose.
Semanas más tarde, a Tebas avanza,
resolver alcanza cierta adivinanza,
semanas más tarde.
La Esfinge de Tebas, al ser derrotada,
se ofusca, se enfada, y se hace, y se hace pomada,
la Esfinge de Tebas.
Y sin darse cuenta, casado el está,
con quien saben ya, su propia mamá!
y sin darse cuenta...
De sus propios hijos hay largas secuelas,
y aunque esto le duela, Yocasta es abuela,
de sus propios hijos.
Edipo al saberlo en una entrevista
con su analista se quita, se quita la vista,
Edipo al saberlo.
Al ver a una esfinge planteando un dilema,
huid del problema cambiando de tema,
al ver a una esfinge.
Madres amantes, tomad precauciones
con las efusiones de hijos varones,
madres amantes.
Por no repetir la historia nefasta
de Edipo y Yocasta, lo dicho, lo dicho ya basta,
por no repetir.
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