Werner Heisenberg, uno de los verdaderos genios del siglo XX. Joven, atlético, gran escalador, excelente pianista y también un estudiante excepcional. A la edad de tan solo 20 años, terminó su doctorado y fue cortejado por las grandes universidades de toda Europa.
En el verano de 1925, sufrió un ataque de fiebre del heno. Su cara estaba hinchada de forma que casi no se le podía reconocer. Y decidió escapar solo, a la hermosa pero aislada isla de Helgoland. Caminó a lo largo de las playas, nadó, escaló las rocas y reflexionó.
Desde que se dedicó a la física atómica, Heisenberg sintió en sus huesos que todos los intentos por visualizar el átomo, utilizando imágenes familiares, acabarían fracasando. A su juicio, el átomo era demasiado caprichoso, demasiado extraño para poder ser explicado de forma simplista. Así que decidió abandonar todas sus imágenes y describirlo utilizando únicamente las matemáticas. Pero como suponía, se dio cuenta de que el átomo no solo desafiaba la visualización, también desafiaba las matemáticas tradicionales.
Ocurrió que, mientras estaba Helgoland, Heisenberg tuvo una revelación increíble. Se dio cuenta de que, con el fin de describir ciertas propiedades de los átomos, tenía que usar un nuevo tipo extraño de matemáticas. Parecía que ciertas propiedades como la posición del electrón en un determinado momento y su velocidad, no cumplían la propiedad conmutativa de la multiplicación.
Dicho de otra manera. Si multiplicamos dos números, no importa el orden en que lo hagamos. Por lo tanto, tres por cuatro es claramente lo mismo que cuatro por tres. Pero cuando se trata de átomos es diferente. Heisenberg se dio cuenta de que el orden en el que las cantidades son multiplicadas influye en el resultado. Esto le llevó rápidamente a otros descubrimientos y estaba convencido de que había desvelado el código en el átomo y la matemática oculta dentro de él.
Estaba entusiasmado y también muy asustado. Esa misma noche, escaló hasta la cima de una roca y se sentó allí esperando hasta la madrugada. La llamo su “Noche de Helgoland”.
De vuelta en la Universidad de Goettingen, le contó a su colega Max Born lo que había descubierto y se pusieron a trabajar intensamente durante varios meses en el desarrollo de toda una nueva teoría del átomo. Una teoría que hoy llamamos Mecánica Matricial.
La Mecánica Matricial usa conjuntos complejos de números, como una hoja de cálculo. Mediante la manipulación de estos conjuntos, Heisenberg y su mentor, el brillante físico Max Born, consiguieron predecir con precisión el comportamiento del átomo. Sin embargo, para Einstein y los tradicionalistas, esto era pura herejía científica. Un átomo no puede ser realmente una matriz de números. Sin duda, estamos hechos de átomos, no de números.
De vuelta en Copenhague, Bohr y Pauli estaban encantados con la Mecánica Matricial. Entonces, ¿qué pasa si no podemos imaginar el átomo como un objeto físico? Ellos exaltaron la pureza de las matemáticas y lanzaron ataques despiadados contra las vulgares y sensuales ondas de Schrödinger.
Heisenberg escribió, “Cuanto más reflexiono sobre la parte física de la ecuación de Schrödinger, más repugnante me parece. De hecho, es una sandez”. Pero Schrödinger era tan mordaz como Heisenberg, y dijo que le repugnaban sus métodos y encontraba sus matemáticas escandalosa.
En Munich en 1926, su enemistad comenzó a llegar al punto de ebullición. Schrödinger fue a dar una conferencia sobre su ecuación de onda. Heisenberg, reunió el dinero para viajar a Munich y asistir a la conferencia. Para finalmente verse cara a cara con su rival.
Lo que estaba en juego era más que sólo la reputación de Heisenberg. A su juicio el enfoque simplista de Schrödinger no solo estaba equivocado, sino que era totalmente erróneo. Y su intención era nada menos que destruir la teoría de Schrödinger.
Continuará...
Schrödinger Y Heisenberg se pusieron a discutir por la nada, elucubrando y exponiendo arreglos matemáticos que a la postre temporales solo aumento la incertidumbre de lo que es la luz y lo que es una partícula, hoy si uno expone un sistema no acumulativo de dimensiones lo declaran hereje en la física actual.... anecdóticamente hoy se califica a Einstein un plagiario, mañana que dirán del Nicolás Tesla, el principio de incertidumbre de Heisemberg establece que se puede saber la ubicación de una partícula pero no su dirección ni su velocidad, y a la inversa se puede saber la velocidad de dicha partícula pero no se puede saber su ubicación y vector de velocidad.... y conjeturando la Física quántica cual es la mejor solución... pues unir estas dos directrices opuestas entre si.... alguien lo ha intentado hacer que yo sepa nadie! ¿.....?, los pensamientos de los dos físicos han establecido los postulados de la física quántica.... pero pensar que una manzana le hizo brillar el cerebro a Newton, pensar que hacer un caldo matemático le dio mas formas de pensar a el uno o al otro pero sin explicar las cosas en su conjunto, establece que tal solución solo alejo la verdadera directriz de el planteamiento en si... yo mismo he comprobado que los postulados de Einstein dan como resultado E=MC2, uniendo varios campos de la física en general, mecánica, óptica, calorimetría, etc., etc., etc.,... y partiendo de esto me pregunte si una partícula tiene aceleración o es gravedad de caída libre cual es mi punto de referencia para utilizar algo como punto de partida para mi formula o postulado físico-matemático, si no tengo nada en lo cual basarme para establecer esa formula como puedo saber que es movimiento rectilíneo y uso la aceleración del MUR o como me apoyo en que es caída libre para usar la gravedad como vector de aceleración... si el laboratorio es el espacio y yo soy el único ente que investiga.... ¿cual es la solución? pues esta en el mismo entorno... Einstein estuvo cerca de enrollar en un todo las directrices que gobiernan el mundo macro y el micro que lo explicara todo, conocida como teoría del campo unificado.. Pero se topo con una muralla la cual era la mecánica o física quántica.. por que es una muralla, por que además de dar soluciones infinitas no explica las cosas solo las separa mas.... creando mas partículas que separan aun mas las hasta las ya entonces unificadas.. magnética, magnética fuerte, electrónica y electrónica débil pero falta la gravedad y ese es el mismo problema que tuvo Alberto Einstein, no hemos avanzado casi nada solo abrimos mas caminos los que al final se unirán en un punto final que explique todo.... estamos en los mismo pasos de Einstein pero con otras formulas de juego y las mismas nos rebotan ya que seguimos abriendo mas dimensiones ¿....? existirán o solo son elucubraciones..... 11 dimensiones y según leí con el experimento de la partícula de DIOS se duplicaron a 22 las dimensiones... hemos encontrado la solución o solo abrimos mas brechas para llegar a la pirámide.... en pocas palabras hay una selva tupida y grande en cuyo centro esta la pirámide y todos queremos dar soluciones pero abrimos tantos caminos los cuales no nos permiten ver si ya pasamos el centro de la selva o aun estamos en dirección a ella y si lo que paso es que pasamos de largo y ya llegamos al otro limite de la selva y no encontramos la pirámide.... soluciones ya tenemos 22 dimensiones, en una de ellas yo estoy escribiendo esto, en la otra soy un vago, en una tercera soy un ser espiritual, en una cuarta ya descubrí la teoría del campo unificado, al terminar de escribir esto ya tengo una equidistante idea de soluciones pero ninguna es sencilla...... aumente mas caminos a mi viaje, cual sendero escojo para no pasarme de la pirámide y llegar al otro limite de la selva.... la mecánica o física quántica explica soluciones o habré mas puertas para un mismo fin... cual puerta es la correcta?
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