ByCineclásicajazz Pizcadelodemás
Hay quien dice que la peor herencia que puede dejar un padre a sus hijos es su propio suicidio, que estos terminarán por encontrar en el la solución a los problemas, la salida a las encerronas de la vida... y si bien es cierto que tardó lo suyo, Monicelli da por terminada su vida a los 95 años, suicidandose como su padre. Ayer se tiró de la quinta planta de un hospital en el que había sido ingresado por un cáncer de próstata en fase terminal. No es precisamente un buen final para una comedia. Y es que la vida más que una comedia es todo un drama.
Mario Monicelli es lo mismo que decir "Commedia all'italiana", evidentemente con mayúsculas, ya que suyas son algunas de las más geniales creaciones dentro de este género del gran cine italiano de los años 50 y 60. Empezó en el mundo del cine como guionista, llegando a estar nominado al oscar en dos ocasiones en esta categoría, pero lo que de verdad lo elevó al altar cinematográfico fueron sus películas.
Monicelli era un gran admirador de Buster Keaton y de Charles Chaplin, de tal manera que necesitaba su propio personaje cómico, y asi surge Totó, con el que hizo ocho películas. De él decía "Era muy particular. Un gran mimo, movía todo el cuerpo además de la cara. Los grandes actores recitan con el cuerpo, trabajan la entonación y el cuerpo...". Y es que Monicelli encontraba en la comedia la esencia de la realidad, de la propia vida diaria, y consideraba a estos cómicos como "la voz de los perdedores que se eleva contra las normas sociales".
Empieza a dar muestras de su talento con obras como "Vida de perros" o "Guardias y ladrones" que fue premiado en Cannes. Pero el verdadero boom llega con "Rufufú" en 1958, una verdadera delicia de película donde con un humor e imaginación increíbles, parodia casi paso por paso la película de Jules Dassin titulada "Rififi" una de las cumbres del cine a mi entender, donde se planea y lleva a cabo un robo totalmente milimetrado, pero que en Rufufú se desarrolla con las connotaciones propias de los italianos, falta de medios, muchas pretensiones, improvisación, y estilo chapuza puro y duro. La referencia española podría ser "Atraco a las tres". El resultado es una película esplendorosa y tan buena como aquella sobre la que se queria ironizar. Si uno ha visto previamente Rififi, aún disfruta más de Rufufú. Es comparar a las claras como es la idiosincrasia de los franceses, ingleses o alemanes con la de los italianos y españoles (sí, tenemos mucho en común españoles e italianos, por eso nos reconocemos tan fácilmente en sus comedias). Monicelli siempre se rodeó de buenos actores y en esta película por ejemplo se ayudó de talentos como: Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Totò y Claudia Cardinale. Sobre la película recordaba Monicelli "Nuestra mirada era así. Sarcasmo, ironía. El humor es la forma más penetrante de mirar. Un bisturí que va al fondo de las cosas. La comedia a la italiana surgió al contar argumentos muy dramáticos con humor".
Después vendría la que para muchos es su obra maestra "La gran guerra" (1959) donde muestra bien a las claras la absurdez de la guerra, lo cobardícas que algunas veces pueden llegar a ser los italianos pero tambien su capacidad para un último gesto honorable. Allí estaban los inmensos Alberto Sordi y Vittorio Gassman acompañando al director que decía de este film "Pusimos un espejo delante de los italianos para reflejar su lado más innoble".
Después vendría la que para mi es una de sus mejores películas "I compagni" (Los camaradas) que para nada es una comedia y retrata los inicios de los movimientos obreros de huelga y en la que se encierra una de las actuaciones más espectaculares de Marcello Mastroianni. Peliculón del quince este (quien no la haya visto está perdiendo el tiempo). La seguirian La armada Brancalone (1966) o La chica con la pistola (1968), donde Monica Vitti se despoja de toda aquella carga dramática de Antonioni y empieza a mostrarse como una gran actriz de comedia. Se podrían citar un buen puñado más....
La vision que Monicelli tenía del cine, de su cine, puede resumirse en sus propias palabras: "No éramos conscientes de la importancia de lo que estábamos haciendo. Era una vida dura. Los horarios no son como los de ahora. Te levantabas al alba y trabajabas de siete a siete. Llevábamos pan con salami y eso comíamos. Durante 15 años fuimos el centro de la creatividad, duró un par de generaciones"
"No teníamos pretensiones, aunque es cierto que sin quererlo, hacíamos política. Pero luego llegaron los críticos y organizaron teorías, buscaron significados, intelectualizaron la comedia, lo que en sí mismo es una contradicción"
Hace un par de años en San Sebastian se le hizo una antológica a su obra, alli manifestaba "Ya ha sido suficiente, ¿no?" Y yo me pregunto ¿qué hubierais contestado vosotros?????? Descanse en Paz.
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