ANNA HAZARE.

(B)
Uno que parece bueno…

Kisan Baburao nació en Bhingar, India, en 1937. Es conocido popularmente como Anna Hazare, un activista social, reconocido por su contribución al desarrollo de Ralegan Siddhi, un pueblo de Parner Taluka, en el Distrito de Ahmadnagar, en Maharashtra.

En noviembre de 1965 Pakistan lanzó un ataque aéreo sobre India en el punto fronterizo de Khemkaran. Mientras sus compañeros morían, el soldado Kisan Baburao salvaba milagrosamente su vida. Tenía 28 años, hacía dos que estaba en el ejército y antes de enrolarse había pensado alguna vez en suicidarse ante dolores y frustraciones varias. Cuando salvó su vida en Khemkaran se dijo que ésta debía tener un sentido. Lo encontró en dos fuentes: la lectura del swami Vivekananda y las continuas visitas, como soldado, a Ralegan Siddhi, una aldea azotada por la sequía crónica. Baburao advirtió que la sequía era solo una causa, pero no la peor, de las hambrunas y las muertes evitables. La peor causa era la corrupción, que frustraba todas las políticas de desarrollo social. Permaneció aún trece años en el ejército, participó de batallas, pero la lucha contra la corrupción fue, desde entonces, su norte, su cruzada, su propósito existencial. Y no peleó contra ella con armas sino con huelgas de hambre y marchas silenciosas.

Hoy Baburao es conocido como Anna (Hermano) Hazare, ha tomado el legado de Ghandi, es seguido por cientos de miles de personas, a sus 74 años ha protagonizado varias huelgas de hambre y siempre ha logrado poner al descubierto y frenar grandes corruptelas de funcionarios y gobernantes de su país. Le temen, a muchos los llevó a la cárcel. Ha logrado enormes avances en muchas aldeas en materia de desarrollo social y en cada enfrentamiento con el gobierno insiste ante sus seguidores en que ningún bien público debe ser dañado, ninguna persona debe ser lastimada y todos los pasos deben ser pacíficos. En un país de 3 millones de kilómetros cuadrados y 1200 millones de habitantes Anna Hazare es mucho más que una gota en el océano o un grano de arena en el desierto. Es la confirmación de una posibilidad, es una luz de esperanza, es un referente para el mundo, es el potente portavoz de una conciencia. “Nadie debe aceptar nada gratuitamente, dice a quienes lo siguen, porque la caridad nos hace vagos y dependientes”. También dice: “Cuando se mira más allá del propio interés es cuando asoma la paz mental”.

Su intención siempre ha sido contribuir a crear un entorno pacífico, fundamentado en la paz y el respeto.
Desde 2011 mantiene un pulso, con el Gobierno indio, por la moralización de la vida pública.

Fuentes: http://www.sergiosinay.com/Reflexion.aspx?id=293
http://es.wikipedia.org/wiki/Anna_Hazare
— con Luna Espada y Maureen Gibbs.