AMONDAWAS.

(B)
Gente sin tiempo?

Un estudio, publicado recientemente por la revista “Language and Cognition” reveló el reciente hallazgo de una tribu amazónica que no tiene un concepto abstracto del tiempo. Se trata de la tribu Amondawa, la que según los expertos, carece de las estructuras lingüísticas que relacionan el tiempo y el espacio. Los amondawas reconocen eventos que ocurren en el tiempo, pero éste no existe como un concepto aparte. El lenguaje de los amondawas no tiene una palabra para designar el "tiempo" o para designar periodos temporales como “semana”, "mes" o "año". Así, en sus conversaciones, nunca se refieren a sus edades, sino que van asumiendo y mudando nombres a lo largo de sus vidas. A cada nuevo nombre corresponde una etapa de logro o éxito o también conforme a la mejora de su estatus dentro de su comunidad. Una circunstancia afortunada tiene su propio nombre. Los infortunios son etapas preteridas que no vale la pena recordar.

Los Amondawa, refiere la BBC, fueron contactados por primera vez por el mundo exterior en 1986, y ahora investigadores de la Universidad de Portsmouth, en el Reino Unido, y la Universidad Federal de Rondonia, en Brasil, empezaron a analizar la idea del tiempo en su lenguaje.

El tema es sumamente reflexivo y provocador en tanto “tiempo” y “espacio” son las coordenadas de la historia. Hay quienes viven atados al lastre de su pasado y sumergidos en el hueco de su ayer como cangrejos de playa. Y no se atreven a mirar el presente ni el futuro. El tiempo fluye en un incontenible devenir como contemplaba Heráclito. Otra es la distinción formulada por Bergson (1859-1941) que distingue entre la duración del mundo de los cuerpos y el irreversible tiempo psicológico en la vida interior y espiritual de cada persona.

Para estas personas, como señala David Metcalfe en el excelente blog Modern Mythology, es imposible expresar un conecpto como el Apocalipsis o el Progreso: “No puede haber rectificación del tiempo y el espacio, espíritu y la materia, la eternidad y la finitud, cuando las dos no están separadas desde el principio”.

Metcalfe añade:

“Necesitamos un asesino del tiempo, una culminación, una historia que explique cómo regresamos al olvido del tiempo, esa pequeña palabra que nos conduce. En todo nuestro movimiento, sin embargo, existe la subrepticia sospecha de que en realidad quizás estemos inmóviles. Lo que los Amondawa nos enseñan es que es mucho más fácil que todo esto. No se necesitan complejas acrobacias metafíscas, es tan simple como olvidar una palabra”.

Recurriendo a Wittgenstein y a su famosa frase sobre que “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, ¿si no existe el tiempo en el lenguaje entonces dejamos de vivir en el tiempo?

Parece absurdo, no?

Fuentes: http://palabravertical.blogspot.com/2011/05/amondawas.html
http://palosalviento.blogspot.com/2011/05/en-busca-del-tiempo-perdido.html
http://www.warianoz.com/foros/tribu-del-amazonas-no-tiene-concepto-tiempo-1582002/

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