APROVECHANDO EL SOL DEL SAHARA.

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La importancia de las energías alternativas

Frente a la gran crisis energética mundial, cuestión relacionada con la energía proveniente de los combustibles fósiles, la Unión Europea quiere explotar a gran escala la energía imperecedera del sol, pero, existe un problema: gran parte del continente europeo apenas tiene potencial de energía solar debido a las pocas horas que puede disfrutar del astro rey.

Lo que parecía en principio un problema insalvable, podría estar en vías de solución con la instalación de placas solares en el desierto del Sahara.
Este proyecto, que podría denominarse “Granja Solar” ya es avalado por Francia y el Reino Unido.

Esto forma parte de una política energética denominada «20-20-20», cuya premisa más importante tiene como objetivo reducir el consumo total energético un 20% de aquí al 2020, mientras se aumentaría la parte de energías renovables hasta otro 20% para la misma fecha.
Esto es un megaproyecto donde el Instituto Europeo de Energía considera que, de concretarse, se podría suministrar toda la energía eléctrica consumida por la Unión Europea.
Como parte del mismo, además de la instalación de las placas solares, debería construirse una red eléctrica de alta tensión para unir, tras recorrer miles de kilómetros y cruzar el Mar Mediterráneo, las instalaciones saharianas con la red eléctrica europea. Todo esto lleva una inversión que podrías llegar a los 450 mil millones de euros de aquí al 2050, para producir 100 gigabatios. Dentro de esta gran estructura las placas solares se usarían para generar electricidad a través de células fotovoltaicas, o para hervir cantidades de agua que moverían turbinas.

Aún no se ha concluido la negociación entre la Unión Europea y los gobiernos del norte de Africa, para la instalación de las obras.
El Instituto Europeo de Energía, considera que con capturar el 0,3% de la energía solar que cae sobre el Sahara y Oriente Medio, sería exitosamente suficiente para abastecer de energía eléctrica a toda Europa. Las formas de conexiones se realizarían desde el norte de Africa al sur de Italia, y por el ya existente cable que une Marruecos y España. También se estudian rutas hacia Grecia y Turquía, desde Oriente Medio.

Todo esto forma parte de los proyectos que surgen a causa de que gran parte de la humanidad está tomando conciencia de las limitaciones y las nefastas consecuencias de la utilización de combustibles fósiles como fuente energética.

Un proyecto esperanzador…ojalá se concrete.

Fuente: La opinión. Rafaela.