“Aquel mar embravecido, cuando logré detenerme a mirar el oleaje, en medio del viento huracanado y de un torbellino de piedras y de arena, me dejó estupefacto. La más insignificante de las gigantescas murallas de agua que avanzaban hacia nosotros y, al llegar a su punto más alto, se desplomaban, convirtiéndose en espuma, parecía capaz de tragarse toda la ciudad. Cuando la ola se retiraba con un ronco rugido, parecía dejar profundas cavidades en la playa, como si quisiera socavar la tierra. Cuando algunas de aquellas montañas de cresta blanca bramaban y se hacían pedazos antes de llegar a tierra, cada uno de sus fragmentos parecía poseído por toda la fuerza de su ira y corría a fundirse con otro monstruo. Las colinas onduladas se transformaban en valles, los valles ondulados (por los que a veces pasaba colando a baja altura un solitario petrel) se alzaban hasta convertirse en colinas; masas de agua temblaban y sacudían violentamente la orilla con el sonido de un trueno, y todas aquellas formas avanzaban tumultuosamente, desplazándose y cambiando sin cesar su fisonomía; la costa imaginaria se elevaba y descendía en el horizonte con sus torres y edificios, y las espesas nubes se movían a gran velocidad. Tuve la impresión de asistir al desgarramiento y cataclismo de toda la naturaleza”-
Fragmento de DAVID COPPERFIELD.
David Copperfield es una novela escrita por Charles Dickens, publicada por entregas en 1849 y como volumen único en 1850.
Al igual que el resto de sus obras (a excepción de cinco de ellas), esta novela fue publicada en capítulos mensuales. Muchos elementos de la novela hacen referencia a la propia vida de Dickens, siendo probablemente la más autobiográfica de todas sus obras. Así también, el mismo Dickens señaló en un prólogo de la novela "de todos mis libros, éste es el que más me gusta", y luego "como muchos padres, tengo un hijo preferido, un hijo que es mi debilidad; este hijo se llama David Copperfield".
Charles Dickens trabajó en David Copperfield durante dos años entre 1848 y 1850, cuidadosamente planificando su trama y estructura. Siete novelas la preceden y siete novelas la sucederían, siendo David Copperfield la novela de punto medio.
La historia es contada casi completamente desde el punto de vista de un narrador en primera persona, el mismo David Copperfield, y fue la primera novela de Dickens en hacerlo de tal manera.
Literatura para niños que vale la pena releer en edad adulta.
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