Este es uno de esos casos curiosos que pasan en el mundo del cine en el que la muerte convierte en mito a una estrella en alza. Por ejemplo, James Dean, River Phoenix o, recientemente, Heath Ledger. Pero muchas décadas antes que estos, en los años veinte, un italiano guapetón y “bienhecho” se convirtió de la noche en la mañana en el sex symbol del momento, hasta que murió prematuramente, provocando con su muerte, incluso, varios suicidios de fans. Se trata de Rodolfo Valentino, e imagino que habréis escuchado alguna vez hablar de él.
Nació en Italia, el 6 de mayo de 1895, en un pequeño pueblo llamado Castellaneta. Y su nombre real era tan largo como rocambolesco: Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi di Valentina. No es de extrañar que cuando decidió buscar un nombre artístico lo acortase dejando lo en Rudolph Valentino, Rudy para los amigos.
Mimado y problemático en su infancia, fue, además, mal estudiante y algo vago, abandonando al poco tiempo todos los trabajos que conseguía. Ni siquiera en Paris, donde estuvo un tiempo y donde frecuente el ambiente bohemio y vanguardista, consiguió establecerse. Por este motivo unos tíos suyos decidieron llevárselo a los Estados Unidos para buscar fortuna en el país de las oportunidades. Así, en 1913, pisa el futuro sex symbol Nueva York, donde al principio tampoco alcanzó la soñada fortuna, probando en varios trabajos, como jardinero, camarero, bailarín y gigoló.
Sea como sea, comenzó a relacionarse con la aristocracia neoyorquina, haciéndose amigo especial de la rica heredera chilena Blanca de Saulles, con la que siempre se ha rumoreado que tuvo un affair pero nunca se ha demostrado. Lo cierto es que la millonaria se divorció de su marido, John Saulles, por una supueste infidelidad de este, y Valentino llegó, incluso, a declarar en el tribunal a favor de su amiga. Así se vio inmerso en un escabroso divorcio que acabó con Blanca disparando a su marido por la disputa que mantenían sobre la custodia de su hijo.
Temerosos de ser llamado como testigo en otro juicio sensacionalista, Valentino salió de la ciudad, uniéndose a un grupo de vodevil que lo llevó a la Costa Oeste. Tras un tiempo en Utah, viajó a San Francisco, donde conoció al actor Norman Kerry, que le convenció para que probase suerte en el mundo del cine, en el que ya había trabajado como extra en NY. Allí comenzó a alternar sus intentonas en el mundo del cine con ser el señorito de compañía de solteronas o viudas ricas del incipiente Hollywood.
En 1919 se casa con la actriz Jean Ecker, pero la unión solo duró un mes.
Se especializó en hacer pequeños papeles de villano o gángster, sin tener demasiado éxito, todo sea dicho, hasta que llamó la atención de la guionista June Mathis, quien lo juzgó perfecto para su siguiente película, “The Four Horsemen of the Apocalypse” (Los cuatro jinetes del apocalipsis) dirigida por Rex Ingram en 1921 y con guion del gran escritor español Vicente Blasco Ibáñez.
La película se convirtió en un tremendo éxito de crítica y publico (tanto que fue la primera peli en recaudar un millón de dólares y la sexta más taquillera de toda la historia del cine mudo) y le valió a Valentino el apodo de “piernas de tango”, por su gracia y arte bailando.
Aun así la Metro no estaba muy convencida de haber creado una estrella, y le negaron la subida de salario que pedía (350 dólares a la semana). Así, hizo varias pelis pequeñas después de este gigantesco éxito de taquilla, como “Uncharted Seas”, dirigida por Wesley Ruggles en 1921, y en la que conoció a la que sería su segunda esposa, Natacha Rambova, una bailarina con la que se embarcaría por una gira musical por los Estados Unidos, tan exitosa que le permitió ganar 7.000 dólares a la semana. En esa misma época escribió un libro de poesía “From day dreams” y grabó un disco llamado “Valentino’s renditions”. También se cuenta que retó a un periodista a una pelea por insinuar que era homosexual.
En su regreso a Hollywood rueda “Camille” (La dama de las Camelias), dirigida por Ray C. Smallwood en 1922, junto a su mujer, la Rambova. Y “The Conquering Power”, dirigida por Rex Ingram en 1921, que sería su última película para la metro.
Se iria entonces para la Famous Players-Lasky, lo que enfureció a su mujer. Pero Jesse Lasky, el fiera del estudio, estaba convencido del tremendo potencial de Valentino, confiando en que lo iba a convertir en la estrella más grande del firmamento hollywoodiense. Así, su primera peli para este estudio fue “The Sheik” (El caid), dirigida en 1921 por George Melford. Y se convirtió en un pelotazo de taquilla, gracias, sobre todo, al tremendo atractivo que la nueva estrella ofrecía al público femenino, que lo encumbró como el latín lover por excelencia.
Aun así la Metro no estaba muy convencida de haber creado una estrella, y le negaron la subida de salario que pedía (350 dólares a la semana). Así, hizo varias pelis pequeñas después de este gigantesco éxito de taquilla, como “Uncharted Seas”, dirigida por Wesley Ruggles en 1921, y en la que conoció a la que sería su segunda esposa, Natacha Rambova, una bailarina con la que se embarcaría por una gira musical por los Estados Unidos, tan exitosa que le permitió ganar 7.000 dólares a la semana. En esa misma época escribió un libro de poesía “From day dreams” y grabó un disco llamado “Valentino’s renditions”. También se cuenta que retó a un periodista a una pelea por insinuar que era homosexual.
En su regreso a Hollywood rueda “Camille” (La dama de las Camelias), dirigida por Ray C. Smallwood en 1922, junto a su mujer, la Rambova. Y “The Conquering Power”, dirigida por Rex Ingram en 1921, que sería su última película para la metro.
Se iria entonces para la Famous Players-Lasky, lo que enfureció a su mujer. Pero Jesse Lasky, el fiera del estudio, estaba convencido del tremendo potencial de Valentino, confiando en que lo iba a convertir en la estrella más grande del firmamento hollywoodiense. Así, su primera peli para este estudio fue “The Sheik” (El caid), dirigida en 1921 por George Melford. Y se convirtió en un pelotazo de taquilla, gracias, sobre todo, al tremendo atractivo que la nueva estrella ofrecía al público femenino, que lo encumbró como el latín lover por excelencia.
Hizo cuatro películas más en los siguientes 15 meses, todas para la Famous Players. En 1922, Valentino comenzó a trabajar en otro guion de Mathis, en esta ocasión una adaptación de “Sangre y arena”, también de Blasco Ibañez, que sería dirigida por Fred Niblo y que le convertirá en el principal rival de Douglas Fairbanks en la lucha de titanes de Hollywood, pues fue un exitazo tanto de crítica como de público.
En cambio, su siguiente peli, “The Young Rajah” (El joven Rajá), dirigida en 1922 por Phil Rosen fue un fracaso.
Por aquella época decidió dejar la Famous Players, más que nada porque no le pagaban lo que él creía merecer: ganaba unos 4000 pavos por semana, 7000 menos de lo que ingresaba, por ejemplo, la Pickford cinco años antes. Así se metieron, actor y estudio, en una movida legal que le impedía firmar con otro estudio, y trabajar. Finalmente consiguió un contrato con “The Ritz-Carlton pictures” (que era propiedad de Famous Players), con 7500 pavos a la semana y la ansiada libertad creativa. Su primera peli de esta etapa será “Monsieur Beaucaire”, dirigida por Sidney Olcott en 1924 y que supuso un gran fracaso económico. Ese mismo año protagoniza “A Sainted Devil”, dirigida por Joseph Henabery, hoy en día perdida.
Su siguiente obra será “The Eagle” (El águila negra), dirigida por Clarence Brown en 1925, y supondrá una nueva decepcion en taquilla, como la siguiente “Cobra”, dirigida en 1926 por Joseph Henabery. Su carrera iba dando bandazos. Y por eso intentó recuperarse realizando la segunda parte de su éxito de 1921 “El caid”, que se estrenaría en 1926, con el titulo “The Son of the Sheik” (El hijo del Caid), y bajo la dirección de George Fitzmaurice. Ya durante este rodaje tuvo problemas de salud nuestro protagonista, pero nada hacía pensar el trágico desenlace que tendría… poco después:
El 15 de agosto de 1926, Valentino se derrumbó en el Hotel Ambassador de Nueva York.
Fue hospitalizado y el examen mostró que sufría de apendicitis y úlcera gástrica, lo que requería una operación inmediata. A pesar de ello desarrolló una peritonitis.
El 18 de agosto los médicos dieron un pronóstico optimista para Valentino, además de asegurar a los médicos que estaba recuperándose.
Sin embargo, el 21 de agosto, se le desarrolló una pleuritis grave en su pulmón izquierdo.
El 23 de agosto entró en coma, para acabar falleciendo unas horas más tarde, con solo 31 años.
Fue una autentica conmoción social: más de 100.000 personas salieron a las calles de NY para presentar sus respetos durante el funeral.
Hubo suicidios de fans enloquecidas por la perdida.
Cuando fue enterrado después de los fastos funerarios en Hollywood, llevaron el ataúd, entre otros, Douglas Fairbanks y Samuel Goldwyn. Sus fans nunca le abandonaron, y la lápida de Valentino ha estado siempre rodeada de flores y velas. La leyenda dice que durante muchos años, aparecía periódicamente por el cementerio una misteriosa mujer vestida de negro que nunca quiso desvelar su identidad, para dejar un ramo fresco ante la lápida del gran Rudy.
IMÁGENES EXTRAÍDAS DEL GENIAL ALBUM CONFECCIONADO POR NUESTRO COMPAÑERO CINECLASICA Y PUBLICADO EN SU PÁGINA: http://www.facebook.com/media/set/?set=a.316058285073368.88119.281230495222814&type=3&fb_source=message
Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Valentino, aquí:http://en.wikipedia.org/wiki/Rudolph_Valentino, aquí: http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article279.html, aquí: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valentino.htm, aquí: http://mundocine.portalmundos.com/rodolfo-valentino/ y aquí: http://www.imdb.com/name/nm0884388/.
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