¡Utopías! ¡Utopías! Es lo que más falta nos hace, utopías y utopistas. Las utopías son la sal de la vida del espíritu, y los utopistas, como los caballos de carrera, mantienen, por el cruce espiritual, pura la casta de los utilísimos pensadores de silla, de tiro o de noria. Por ver en usted, amigo Ganivet, un utopista, le creo uno de esos hombres verdaderamente nuevos que tanta falta nos están haciendo en España.
Fragmento. Miguel de Unamuno y Angel Ganivet. El porvenir de España. Madrid: Renacimiento, 1912.
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