BAHIA DE ANGRA DO HEROISMO.

Angra do Heroísmo es la capital de la Isla Terceira, en el archipiélago de Azores. Tiene 12.300 habitantes. Aquí se encuentra la sede principal de la Universidad de las Azores.

Detrás de la Bahía de Angra es donde las Carabelas y los Galeones venían antaño a buscar abrigo. Aquí se encuentra la sede de Angra do Heroísmo. El centro de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco en 1983.

En la bahía de Angra do Heroísmo hay algo espectacular: un auténtico cementerio de barcos, con más de 80 pecios documentados, la mayoría de ellos pertenecientes a naves del siglo XVI.

Llama la atención la riqueza impresionante del material arqueológico que se halla en la bahía de Angra y el hecho de que se encuentre prácticamente a ras de fondo, sin necesidad de excavar en la arena. Entre el puerto y el denominado cementerio de las anclas, donde fondeaban las naves, se encuentra una amplia zona donde se ve muy claro y se encuentran numerosos pecios, así como lastres que las embarcaciones tiraban allí junto con los materiales que llegaban rotos tras la navegación.

Los arqueólogos encontraron también una fauna marina excepcional, entre la que destacaban los llamados “peixes porcos” que les mordían las orejas y los dedos cuando se quedabas quieto en el fondo tomando medidas y dibujando.
Entre los materiales hallados se encuentran pipas de fumar tipo cachimbas, cerámica esmaltada portuguesa, ánforas modernas y lastres, así como elementos de madera o metal de diversas embarcaciones, muy bien conservadas.

Leyendas y mitos se dan la mano en las Azores.

En la bahía azoriana de Porto Pim, anclaban los barcos balleneros para resguardarse, avituallarse y reclutar tripulantes: “No se sabe por qué”, escribió Melville en Moby Dick, “pero los azorianos resultan ser los mejores balleneros”.
De aquí surgieron también en la noche de los tiempos las leyendas sobre otros monstruos marinos como el pavoroso Kraken.
En Azores se establecieron las dependencias del cable telegráfico a finales del siglo XIX; allí aterrizó Lindbergh cuando exploró la conexión aérea entre América y Europa; allí hicieron escala los vuelos entre los dos continentes en la época dorada de los grandes hidroaviones transatlánticos. Allí fondearon los grandes cruceros de lujo y los navegantes legendarios.
Luego, durante décadas, su actividad fue decayendo. Todo cambió en 1986, cuando se construyó una marina para yates, y hoy, alrededor de 5.000 veleros se refugian anualmente en ella.
Todos los navegantes que recalan en Horta dejan una pintura con el nombre de su barco y sus tripulantes. El resultado: la pared y el suelo del muelle es un inmenso patchwork multicolor. En algún momento, alguien inventó la leyenda de que quien no dejara su signo en el muelle sería víctima de alguna catástrofe marina.
Quien fondea en Horta, recala en el Peter, un bar en el mismo puerto y, seguramente, el sitio más bullicioso del Atlántico. En el Peter se juntan bruñidos azorianos con los tripulantes de los yates: viejos lobos de mar y aventureros con los pies descalzos y el bolsillo bien cubierto. El Peter, en realidad, se llama Café Sport y fue fundado en 1918 por José Azevedo. Entonces, como hoy, los marinos dejaban mensajes en la barra para aquellos con los que habían coincidido y volverían a recalar en el bar. Forrado de banderas y banderines náuticos, en la barra de su bar los navegantes dejan cartas y mensajes para otros navegantes, tal y como reseñó Antonio Tabucchi en el relato Dama de Porto Pim.
En la primera planta, cientos de dientes de cachalote están grabados por artistas locales con escenas costumbristas de pesca ballenera, imágenes naïf y retratos hiperrealistas, incluido el del celebérrimo Cousteau. Esta colección particular de scrimshaws es la mejor de las islas y, probablemente, del mundo.

Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Angra_do_Hero%C3%ADsmo
http://es.lifecooler.com/lifecooleres/parque-arqueologico-subacuatico-de-la-bahia-de-angra-do-heroismo-parques-tematicos-398207-1.html
http://www.laopinioncoruna.es/estaticos/domingo/20090315/domingo.html