EL ORIGEN DE LA LETRA MINÜSCULA.
La letra minúscula es un invento relativamente moderno. Durante la edad clásica, es decir Roma, todos los escritos eran realizados en lo que hoy conocemos como mayúsculas o letras capitales. Su diseñó, refiriéndonos a las capitales romanas, era perfectamente simétrico, y correspondía a una geometría euclidiana.
Así se mantendrían durante muchos siglos, hasta que Ealhwine, un estudioso y poeta de York, Inglaterra, fuese invitado por legendario Carlo Magno a formar parte de su Corte Real. Durante su estadía en dicha Corte, sería participe del período de bonanza e iluminación conocido como el Renacimiento Germánico o Renacimiento Carolingio.
Allí gradualmente tendría acceso a material de manuscritos de mejor calidad e instrumentos de escritura más avanzado como lapiceras de carga frontal. Esto lo llevaría a desarrollar la “minúscula Carolingia”, un tipo de letra más pequeña y redondeada que permitía escribir de la manera que hoy denominamos cursiva minúscula. Si bien su uso se haría popular entre la gente culta, este se abandonaría en el siglo XI. La misma estaba basada en la tipografía Uncial.
Ealhwine, en la Corte Carolingia, contaría con el material de escritura más suave y perfecto de su tiempo, el papel vitela uterino, hecho con las pieles de animales recién nacidos.
Durante el siglo XV, renacentistas italianos pertenecientes a Venecia, buscando revivir la grandiosidad de la Edad Clásica y a su vez desarrollar una tipografía para su república, confundirían manuscritos Carolingios con trabajos romanos, y así difundieron la minúscula Carolingia, que denominaron “lettera antica“, por toda Europa pensando que ésta era la cursiva romana.
A partir de este punto se comenzaron a utilizar las mayúsculas para marcar el comienzo de un párrafo y las minúsculas para el texto en general.
Si bien con el tiempo descubrirían el error, la minúscula, al ahorrar espacio de texto, algo considerable en esa época dado el costo de los materiales de escritura e impresión, y el hecho de permitir escribir más rápido a mano, haría que la lettera antica sobreviva y se popularice cada vez más.
La imprenta llegó a Italia, primero a Roma, pero luego se estableci+o en Venecia el mayor centro de impresión de libros del mundo. La cursiva Veneciana, descendiente de la lettera anticua, gradualmente se iría adaptando a los patrones de las imprentas, y así, popularizando cada vez más la utilización de la minúscula ya que permitían un gran ahorro de tinta al sólo ocupar medio carríl.
Gracias al trabajo de Nicolas Jenson y otros imprenteros famosos, entre ellos especialmente el del letrista del ssiglo XVIII Giambattista Bodoni, ésta iría evolucionando hasta llegar a la tipografía Gracia (serifas), que es la que aún utilizamos y la cual forma la base de las romanas modernas (Times, Garamond, etc.).
Fuentes: http://etimologias.dechile.net/
http://www.anfrix.com/
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