Curiosa representación de la muerte de Cristo. Y polémica para algunos, supongo. Pero lleva a unas reflexiones: ¿Como un método brutal de pena de muerte se ha convertido en el icono de millones de personas hasta el punto de llevarlo colgaíco del cuello en medallas? ¿De suceder hoy en día, lo condenarían a la silla electrica, a la inyeccion letal o, directamente, lo tirarían al mar?...
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