CIBORG.

Perpetrado por Oskarele

No es una errata. Resulta que la RAE recoge esta palabra, españolización del vocablo inglés “cyborg” (acrónimo formado por cyber (cibernético) + organism (organismo), lo que viene a ser “organismo cibernético”), y dice que un ciborg es un “Ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos”…. Lo que viene a ser Darth Vader…

Pues bien, a lo que iba, resulta que el término, Cyborg, en inglés, fue utilizado por primera vez en 1961 en un artículo publicado por la Columbia University Press titulado “Psychophysiological aspects of spaceflight”, escrito por el Doctor Manfred Clynes, jefe científico de una investigación llamada “Drogas, Espacio y Cibernética. Evolución a Cyborg”, en la que trabajó junto a Nathan S. Kline (de ahí que en la wikipedia y en otras páginas se achaque a ambos la creación del palabro).

La palabra creada por Clynes venía a ser, como hemos dicho, un acrónimo de “Cybernetic organism”, organismo cibernético y aunque el tiempo y las películas de ciencia ficción han metamorfoseado el significado, para Clynes era algo muy concreto.

En el estudio que estaba realizando junto a Kline, ambos científicos del Rockland Hospital de Orangeburg, Nueva York, investigaban la manera de adaptar al hombre a un medio totalmente diferente al propio como es el espacio exterior. Partiendo de que era inútil e ineficaz el hecho de encerrarse en pequeñas atmosferas artificiales encapsuladas, que además podían reventar, Clynes y Kline propusieron equipar al hombre con componentes mecánicos que prolongarían y facilitarías las funciones autorreguladoras del cuerpo. Para este sistema de control, que operaría sin que uno se de cuenta, Clynes acuñó el término Cyborg.

La ciencia ficción y las películas han hecho que el término adquiera una dimensión diferente a la original. Además, en muchas ocasiones se suele confundir con Robot o Androide.
Claro, en un sentido más amplio, y ateniéndonos a la definición de la RAE, cualquier persona que tenga un marcapasos o un implante coclear auditivo sería un ciborg… bromas aparte, resulta que hay científicos empeñados en crear ciborgs.

Por ejemplo: Kevin Warwick, científico que en 1998 se implantó debajo de la piel un chip RFID (usando exclusivamente anestesia local) con el cual fue capaz de controlar puertas, luces, calentadores y computadoras sólo con la señal emitida por el chip. Unos años después se implantó un chip más complejo mediante el cual se conecto a internet en Nueva York y movió un brazo robótico que estaba en el Reino Unido…

O el artista inglés Neil Harbisson que en el 2004 se instala un eyeborg (un cacharro fabricado por el mismo) en la cabeza para poder escuchar los colores que le rodean.

Curiosamente, el gobierno no le quiso renovar el pasaporte por llevar el cacharro electrónico en la cabeza, por lo que Harbisson comenzó una surrealista campaña para defender sus derechos como ciborg, considerando que el aparato era una extensión de su cuerpo y de sus sentidos…

Unas semanas después su ojo electrónico fue aceptado como parte de su cuerpo y su foto con él incluida en el pasaporte…

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