colores


Los últimos artículos de Beta sobre “colores” me han recordado una conversación que tuve hace poco sobre las diferencias entre hombres y mujeres y que paso a resumir.
¿Hasta donde llegan nuestras diferencias?, si las diferencia que vemos en el exterior son el resultado de las diferencias internas, se debe concluir que somos muy diferentes.
Estas diferencias son la base de nuestros problemas ya que tendemos a tratar al otro sexo como si fuera igual a nosotros, me explico: tenemos diferencias a nivel del sistema nervioso (el de las mujeres es mucho más complejo), diferencias en el sistema emocional, en la forma de enfocar la vida y muy seguramente en la forma de percibir las cosas…..y aquí está el meollo, porque si partimos de la base que unos y otros percibimos igual, entonces no tendríamos muchos problemas en entendernos más allá de los intereses propios de cada cual; pero si tenemos diferencias de percepción sensorial, ahí cambia la cosa; si no solo sentimos cosas diferentes sino que además las sentimos diferente, entonces el estar de acuerdo es todo un alarde extrasensorial. Además sentir diferente va a significar expresiones diferentes., ya que solo se puede expresar lo que se conoce.

Supongo que un complejo mayor de emociones y sistema nervioso hace que sentimientos y emociones se perciban con una riqueza diferente; y es posible que incluya “sensaciones” que no se tienen en un sistema tan amplio; digamos que si hablamos de colores cada sexo es capaz de percibir diferentes grados en las escalas de color. A nivel mental no debe ser muy diferente; diferencias en la percepción espacial o el ángulo de visión igualmente deben crear diferencias “cromáticas”, usando el mismo símil.

Si ponemos por ejemplo un orgasmo ¿Cómo sabemos que lo que cada sexo siente como orgasmo es exactamente igual en los dos?, me refiero a la “sensación percibida”; si sabemos que el camino a él es diferente ¿pero acaba ahí la diferencia?.

Creer que somos iguales y sobre todo que experimentamos igual nos lleva a tratar al otro sexo como si fuéramos nosotros mismos y eso es un error que genera grandes problemas; en este campo hay que tratar a los demás por lo que ellos y ellas son, pero por ahora sin la más mínima posibilidad de experimentar lo que la otra persona experimenta…..de ahí la importancia de la atención, aceptación, confianza y comunicación con “lo otro”.

Diferentes si pero no ajenos, complementarios, lo que falta en uno, lo tiene el otro y la meta es descubrirlo; por esta razón, entre otras, es muy importante ser nosotros mismos y expresarlo…..necesitamos llegar al otro, que nos conozca por lo que somos y no por lo que cree que somos, por lo que sentimos y no por lo que crea que sentimos, etc.

Por supuesto no estoy hablando de nada social, político, tareas, etc,, sino de hombre a mujer y viceversa, exclusivamente.

Jajajaja, ¡vivimos con un extraño!.

Saludos.
Bicho.

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