BIOGRAFIA DEL DEDO GORDO.


En anatomía comparada de tetrápodos, hallux es el término latino que designa al dedo más interno del pie. En humanos también se emplea el término dedo gordo o grueso del pie, y gran artejo u ortejo. Es el correspondiente al dedo pulgar, en los miembros superiores.
Se lo considera el primer dedo del pie en cuanto a orden. Posee, a diferencia de los otros dedos, dos falanges en lugar de tres.

La identidad de estos dedos y su diferencia con los dedos de los miembros superiores pudieron surgir en la evolución simultáneamente con la aparición del quiridio en los vertebrados, probablemente en primer lugar en los peces ripidistios y rizodóntidos. En las aves está opuesto al resto de dedos del pie, posiblemente para favorecer la acción de «percha» con la que muchas especies se sustentan en las ramas de los árboles.

El ser humano es el único primate en el que el hallux está alineado en paralelo con el resto de dedos, siendo este un factor clave para la locomoción bípeda. Por ello, no es extraño que las malformaciones, infecciones y otras patologías de este dedo, como los juanetes, produzcan un gran impacto para la calidad de vida del paciente y requieran de cirugía correctora.

El dedo gordo también es un objeto de atracción y prácticas sexuales para algunos individuos.

En el pie normal o «pie egipcio» (69% de la población) es de mayor longitud y grosor que los demás.

Se denomina “pie griego” o “dedo de Morton” a aquel en el que el dedo segundo es de mayor longitud que el dedo gordo (10–22% de la población) y pie cuadrado o «polinesio», a aquel en el que los primeros tres dedos son iguales (9% de la población).

En la biblia aparece en diversos lugares la unción del lóbulo de la oreja derecha, el pulgar derecho y el dedo gordo del pie derecho con la sangre de una víctima sacrificial como rito de purificación. Por ejemplo, en Levítico 14:1-32 se indica el ritual para la purificación de un leproso.

En el islam, durante la azalá y tras la primera postración o sujut, el orante se sienta sobre su pie izquierdo mientras mantiene el pie derecho recto. La forma correcta de hacerlo incluye arquear el dedo gordo del pie derecho en el suelo. Esta postura resulta incómoda y dolorosa si no se ha practicado desde la infancia, de modo que no se pone demasiada insistencia en ello. Según algunas tradiciones, en la postración siempre se debe apoyar el dedo gordo, y resulta inválida si sólo se apoya el resto de los dedos en su lugar.

Probablemente el dedo gordo más grande jamás esculpido sea el perteneciente al Gran Buda de Leshan, puesto que, aunque existen otras estatuas de Buda de mayor altura, esta estatua es sedente. Sólo el dedo gordo tiene una longitud de 8,3 m. Su envergadura es tal que podría acomodar fácilmente a 100 personas

En la India colonial era habitual que algunas mujeres casadas hinduistas llevasen un anillo en el dedo gordo de su pie izquierdo como distintivo de su estado marital.

Diversas ceremonias de veneración en la tradición hindú consisten en la limpieza o perfumado de los dedos gordos.

Diversas culturas, entre ellas la china, conceden un gran valor erótico al pie. Otras, como romanos y egipcios, han venerado el poder fálico y de fertilidad del pie. Se dice que la costumbre de llevar tacones altos podría tener alguna conexión con esta supuesta constante antropológica, que en ocasiones comporta prácticas discapacitantes para la mujer, tal vez destinadas a reprimir su carga erótica o la movilidad. Algunos individuos, especialmente varones, obtienen excitación sexual a través de los pies propios o de su pareja, conducta que se denomina podofilia.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Hallux

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