El nombre secreto de Ra.


Todos los dioses acudieron a la llamada de Ra, y también lo hizo Isis, la Gran Maga, con su glorioso poder y eficaz palabra. Isis dijo: '¿Qué es esto? ¿Qué es lo que te ha sucedido?, Padre Divino, ¿Ha sido, quizá, una serpiente la que te ha transmitido ese dolor? ¿Una de tus creaciones ha alzado su corazón en tu contra? Si así es yo expulsaré el dolor que te aflige y lo destruire con mis hechizos.'

Ra abrió su boca para contestar: 'Cuando viajaba a lo largo de mi camino, cuando atravesaba Las Dos Tierras, y los países extranjeros, deseoso de que mi corazón percibiese mi obra, una serpiente a la que no pude ver me mordió. No es fuego, no es agua. Siento el frío en mi cuerpo como el agua, siento el calor del fuego, todos mis miembros tiemblan y el sudor corre por mi cuerpo. Me estremezco, mi ojo se encuentra inseguro y no puedo distinuguir los cielos. La humedad me alcanza el rostro como los calurosos días del verano.'

Isis nuevamente habló y ahora su voz era cálida y reconfortante: 'Venid, decidme, oh Señor, vuestro nombre, oh divino padre, vuestro verdadero nombre, el nombre secreto que sólo vos conoceis, porque solamente vivirá aquel que es llamado por su verdadero nombre'.

Y Ra contestó con todos los nombres que poseía: 'Soy el creador del Cielo y la Tierra, quien puso las montañas y creó todo lo que existe. Soy el que dio origen a las Aguas, hizo que la Gran Inundación viniera a la existencia. Soy quien moldeó al 'Toro de su Madre', para que el deleite sexual viniera a la existencia. Soy quien labró el cielo y los huecos ocultos de los Dos Horizontes, dentro de los cuales situé las almas de los dioses. Soy aquel que cuando abre los ojos origina la luz y cuando los cierra provoca la oscuridad, a cuyas ordenes las aguas del Nilo ascienden y cuyo nombre los dioses no conocen. Soy quien creó las horas y así los días vinieron a la existencia. Soy el que abre los festivales del año, el creador del flujo de corriente de las aguas. Soy quien dio origen al fuego, para que los trabajos de los hombres pudiesen llevarse a cabo. Soy Jepri por la mañana, Ra al mediodía, y Atum por la tarde.'

Pero Isis conocía ya todos esos nombres, al igual que el resto de la Humanidad, en tanto Ra seguía guardando dentro de sí su nombre secreto. Mientras, el dolor se acrecentaba y el veneno corría a través de sus venas como el fuego. Entonces Isis se dirigió nuevamente a Ra diciéndole: 'No son esos los nombres que necesito para curaros, es necesario que me digais vuestro nombre secreto, aquel que sólo vos conoceis, y el veneno será expulsado. Sólo vivirá aquel que manifiesta su verdadero nombre’.

Ra estremecido por el dolor que le quemaba con ferocidad, más poderoso que las llamas de fuego dijo:' Acércate Isis, ven aquí y deja que mi nombre, pase de mi cuerpo al tuyo. Yo, el más divino entre los dioses, lo he mantenido oculto, para que mi asiento en la Barca Divina, de millones de años, pudiera ser extenso. Cuando salga de mi corazón, díselo a tu hijo Horus, después de que le hayas jurado por la vida del dios, y hayas puesto el dios en sus ojos.’ Tras esto el gran dios reveló su nombre a la diosa.

Entonces Isis, la Grande de hechizos, dijo: '¡Arrójate fuera, veneno! ¡Sal fuera de Ra! ¡Oh Ojo de Horus, sal fuera del dios que ha dado origen a la vida por medio de sus palabras! Soy yo quien realiza este hechizo, soy yo quien envía fuera el poderoso veneno, para que caiga sobre la tierra. El gran dios me ha entregado su nombre. ¡Ra vivirá y el veneno morirá!, ¡el veneno muere y Ra vivirá! Así fue como habló Isis la Grande, Señora de los Dioses, que conoce a Ra en su propio nombre.

La leyenda es un poco más larga, en el comienzo de ella se explica como Isis crea a la serpiente para que muerda a Ra y este le comunique su secreto nombre.

¿Habéis captado el "nombre"?.

2 comentarios: