La palabra FILATELIA, se origina del griego PHILOS que significa Amigos y TELOS, impuesto.
El vocablo Filatelia se debe al coleccionista Francés G. Herpin, quien lo propuso en un artículo escrito para el periódico Le collectionneur de Timbres Poste, de París, que salió publicado 15 de noviembre de 1864.
Más que la cantidad, es la rareza de los ejemplares de la colección lo que le da valor a ésta. Algunos sellos, en particular aquellos con errores de impresión, raros pero conocidos, llegan a adquirir un valor comercial muy elevado y son difíciles de conseguir.
Sus amantes dicen que la filatelia, como una ciencia, un arte o simplemente como afición de coleccionistas, desempeña una brillante función, ya que trasciende a horizontes del progreso humano y simboliza en sus imágenes impresas la dignidad soberana de un país, permitiendo engrandecer y comunicar culturalmente a todos lo pueblos del mundo.
Posee además, elementos de juicio básicos para interpretarse como una ciencia, porque se sustenta en los principios elementales de otras disciplinas, desde el punto de vista histórico, social, natural y educativo.
Los informes escritos más antiguos sobre asuntos postales datan del 255 AC.
En el papiro de Hibe se ven muy claramente detallados los envíos con el nombre del cartero, remitente, destinatario, tipo y cantidad enviada.
El emperador Augusto organiza un sistema de correos que abarcaba todo el imperio romano. Las estaciones de relevo se llamaban mansio posita, y de allí se deriva el nombre de post o servicio postal.
Al desmoronarse el imperio romano también se acaba el correo.
Recién en la Edad Media comienzan algunas instituciones como los conventos, las universidades y la agrupación de ciudades europeas, la hanse, a transportar cartas de manera organizada.
En ese entonces el candidato al trono para emperador alemán, Maximiliano I, encarga a Franz von Taxis, en el 1490, establecer un servicio postal entre Innsbruck y Mechelen, dos ciudades de propiedad del futuro emperador.
Este servicio tenía un puesto de relevo cada 5 millas y estaba destinado a transportar documentos oficiales, pero ya en el 1506 se comienzan a llevar cartas privadas.
Rápidamente se expande este servicio hacia Bruselas, Roma y España.
El hijo de Maximiliano I, Felipe el Hermoso, que por casamiento había adquirido casi todo Borgoña, se casa con Juana, hija y heredera de los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.
Esta Juana, que ya tenía fama de ser celosa enfermiza, después de fallecer su esposo el 25/9/1506 se despreocupa totalmente de su puesto de reina de Castilla, que había heredado al fallecer su madre Isabel el 26/11/1504 y también de su aseo personal. Por lo menos ese es el motivo indicado por su padre, que seguía siendo rey de Aragón, para encerrarla en Tordesillas, donde permanece hasta su fallecimiento el 12/4/1555.
Felipe el Hermoso fue proclamado rey de Castilla como Felipe I, y su hijo llegará a ser el emperador Carlos V de Alemania. Además recibe Carlos de su abuelo materno Fernando II de Aragón el reino de Navarra, avasallado por el aragonés en el 1513 y entregado, (quizás anexado) a Castilla en el 1515. Juana la loca oficialmente seguía siendo reina de Castilla y desde el 1516 también de Aragón.
El gran aumento de las pertenencias de Carlos de Habsburgo (Carlos I de España, Carlos V de Alemania) hizo necesario un servicio de correos efectivo, organizado por la familia Taxis. Maximiliano I de Alemania, abuelo de Carlos V, había heredado Tirol, su hijo Felipe crecía en Borgoña y su hija en Paris, por lo tanto necesitada un servicio de correos para comunicarse con ellos.
La familia Taxis, desde el 1650 von Thurn, Valsassina und Taxis tenía un monopolio postal muy lucrativo y serán finalmente elevados al rango de príncipes (Fürst) en el 1695.
Recién la revolución francesa hace que Thurn und Taxis pierdan el monopolio postal en Francia. Después Holanda, Hanover y Prusia organizan su propio sistema.
El sistema de correos era de tal manera que el destinatario pagaba por el transporte al recibir la carta.
Si el destinatario no podía pagar, se devolvía la carta al remitente y nadie pagaba.
El valor de mandar una carta era muy elevado, aproximadamente el sueldo de un día, por lo tanto "los vivos" dibujaban ciertos símbolos en el sobre, el destinatario entendía el significado preestablecido y devolvía la carta sin pagar.
Esta actitud se hizo tan común que los gobiernos, que en gran parte habían "adquirido" los derechos de la familia Thurn und Taxis, no ganaban lo suficiente transportando cartas.
En fin, se encargó a Sir Rowland Hill la solución del problema.
Y así fue que el nacimiento de los sellos postales fue gracias al ilustre Profesor Británico SIR ROWLAND HILL, quien en el año de 1839, propuso a la Cámara Británica esta modalidad de franqueo de la correspondencia por medio de un papel que llevara adjudicado un cierto valor. A cambio el correo se comprometería a recibir, transportar y entregar la correspondencia.
El 6 de Mayo de 1840, se puso en circulación la primera emisión de sellos postales, con un valor de 1 penique; llevando impresa la efigie de la Reina Victoria.
Origen de la filatelia:
El origen de la Filatelia se sitúa, prácticamente al mismo tiempo en que la Gran Bretaña emitió las primeras estampillas postales el 6 de mayo de 1840, cuando el inglés Rowland Hill ideó emitir etiquetas con el fin de recaudar impuestos.
El primer sello fue el penique color negro (Penny Black) que tenìa la imagen de la Reina Victoria, porque en Inglaterra se decidió que todas las estampillas llevarían el retrato de un soberano británico.
Posteriormente, el 8 de mayo de ese mismo año, se lanzó el "sello azul" (penny blue) también con la imagen de la reina. Desde ese momento se empezaron a coleccionar los impresos postales, tanto por su belleza como por un valor sentimental.
El "Penny Black" es considerado el primer sello adhesivo del mundo.
TOMADO DE http://www.correos.gob.sv/?cat=1108&titl
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