¿POR QUE NO HEMOS ENCONTRADO EXTRATERRESTRES?

By Douglas Clark

La pregunta sobre si estamos solos en nuestra galaxia ha fascinado a casi todo el mundo, desde matemáticos hasta los que creen en teorías de conspiración. Pero, si las formas de vida extraterrestres abundan en el Universo -como algunos creen-, ¿por qué no se han puesto en contacto con nosotros?

Desde Superman a ET, normalmente la ciencia ficción ha traído “aliens” a la Tierra, ya sea como amigos o como enemigos, pero hasta ahora, nadie ha demostrado certeramente que ha visto un extraterrestre, más allá de los que aparecen en películas o en la televisión.

En 1960, un radiotelescopio (un dispositivo que capta ondas de radio) fue dirigido hacia el espacio con el objetivo de recoger potenciales sonidos de otras formas de vida como evidencia científica para responder a la pregunta… ¿hay alguien ahí?

Han pasado 50 años y aún no hay respuesta.

“Es probablemente la pregunta más importante”, dijo Frank Drake, un pionero de la “radioastronomía” (una rama de la astronomía que mide la emisión de campos eléctricos y magnéticos). Drake es considerado el padre del concepto “Búsqueda de Inteligencia Extra Terrestre”, o SETI, por sus siglas en inglés.

“¿Qué significa ser un humano? ¿Cuál es nuestro futuro? ¿Hay otras criaturas como nosotros? ¿En qué se han convertido? ¿Qué puede producir la evolución? ¿Hasta dónde puede llegar?”, se pregunta Drake. “Las respuestas vendrán de lo que aprendamos de los extraterrestres, una experiencia que va a enriquecer nuestras vidas como ninguna otra cosa podría hacerlo”.

Las 10.000 civilizaciones que “nos pueden contactar”

En 1961, Drake creó una fórmula para determinar la probabilidad de que estemos solos en nuestra galaxia, una ecuación que todavía influye en la manera en que los expertos se plantean actualmente la pregunta. La llamada “Pregunta de Drake” calcula la cantidad de civilizaciones que podrían comunicarse con la Tierra. La respuesta de Drake y sus colegas en 1961 fue: 10.000

Muchos discuten sobre el número, dado que la ecuación está basada en supuestos desconocidos.

Pero si ese número fuera de algún modo correcto, entonces la pregunta más urgente sería ¿por qué no tenemos ninguna evidencia contundente sobre su existencia?

¿A dónde se fueron todos?

Esa fue la pregunta planteada por el físico Enrico Fermi en 1950, cuando, mientras almorzaban, les decía a sus colegas ¿a dónde se fueron todos?

Esa fue la base de la “Paradoja de Fermi”, la cual contrapone las elevadas estimaciones sobre la potencial vida extraterrestre con la falta de evidencia para comprobarlo.

Este “gran silencio” -como se le suele llamar- llama la atención sobre el tamaño del Universo y qué tan solos parecemos estar. Es una paradoja que aún debe ser resuelta satisfactoriamente.

Astrónomos han estimado que hay cerca de 700.000 trillones de estrellas en el universo visible, es decir, el número 7 seguido de 22 ceros. Un censo reciente de los planetas determinó que podría haber un planeta como la Tierra circulando alrededor de un 23% de las estrellas visibles en el cielo durante la noche. Así las cosas, un cálculo matemático se transforma en un verdadero dolor de cabeza en términos de su alcance, tamaño y escala.

Varios científicos están de acuerdo con la alta probabilidad de que exista vida extraterrestre. “Deberíamos estar preparados” para la llegada de extraterrestres, le dice a la BBC el profesor de ciencias espaciales John Zarnecki, de la Open University.

Por su parte, el renombrado científico Stephen Hawking declaró que es casi seguro que los extraterrestres existen y el astrónomo Seth Shostak afirmó que la búsqueda de vida extraterrestre debería considerar “máquinas sensibles”, un planteamiento que prácticamente excluye la idea de que no hay nada que buscar.

Muchos argumentan que debido a que los humanos han estado usando tecnologías para medir ondas (de sonido o electromagnéticas) por poco más de un siglo -comparado con la edad de la Tierra que supera los 4 mil millones de años- incluso si existieran otros seres en el espacio, la posibilidad de que utilicen la misma tecnología al mismo tiempo es increíblemente pequeña.

De hecho, las ondas de radio que conocemos con fines comunicacionales, ya están cambiando de un sistema analógico a uno digital, emitiendo señales mucho más complejas de detectar.

Del mismo modo, las ondas que los científicos están buscando quizás no son las correctas. Aunque se ha estudiado una gran cantidad de las ondas que caben en el espectro, aún es una fracción pequeña. (Según el tipo de definición, un espectro puede referirse a la descomposición de una señal ondulatoria -sonora, luminosa, electromagnética,etc.- o al número de repeticiones por unidad de tiempo de cualquier fenómeno).

La teoría dice que es improbable que otro planeta habitado use el mismo tipo de tecnología al mismo tiempo, o al menos dentro de una distancia en la que sea posible establecer un contacto.

La viabilidad, por ejemplo, de hacer llamadas telefónicas fuera de la Tierra, según este enfoque, es básicamente imposible.

Otra teoría es que con la vida inteligente viene la destrucción. El espacio de tiempo entre hacer contacto y la autodestrucción entre las especies es corto. Los que sostienen esta teoría señalan que el ser humano ha podido crear energía nuclear o la creación de un virus artificial gracias a la existencia de avances tecnológicos y ponen esto como ejemplo de que es probable la destrucción.

Y muchos otros no creen que valga la pena buscar vida extraterrestre.

De hecho la respuesta más simple a la “Paradoja de Fermi” es que nadie ha encontrado vida inteligente fuera de la Tierra porque no la hay.

Con este enfoque la raza humana es un accidente en el Universo o somos seres especiales y las condiciones bajo las que nos desarrollamos fueron únicas.

Por otro lado, la llamada “Hipótesis de la Tierra Excepcional”, o “Rare Earth” en inglés, sostiene que debido al complejo diseño e infraestructura de nuestro planeta, la cantidad de coincidencias y circunstancias que deben ocurrir al mismo tiempo hacen que la generación de vida sea casi imposible.

“Cada 10 millones de estrellas”

El profesor de filosofía Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford, ha llegado hasta a plantear si los humanos vivimos en una realidad virtual creada por seres superiores intelectualmente. Bajo este modelo, otros seres en el Universo no serían creados bajo ese mismo programa computacional.

Pero Drake dio una respuesta más simple sobre por qué no se ha encontrado vida extraterrestre: “No hemos intentado lo suficiente”…“Hemos observado cuidadosamente unos pocos miles de estrellas y muy pocas ondas dentro del espectro electromagnético y eso es apenas un comienzo”.

Si se adopta un punto de vista razonable u optimista respecto a la “Ecuación de Drake”, entonces podrían existir cerca de 10.000 civilizaciones en la galaxia. “Eso es una civilización cada 10 millones de estrellas. Pero antes de que tengamos alguna oportunidad de triunfar, aún queda un largo camino por recorrer”.

Fuentes:
BBC Mundo
http://www.el-nacional.com

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