ES.


Es la impotencia de la ignorancia lo que nos convierte en el banquete de los tontos.
La mala costumbre de soñar.
La buena costumbre de soñar.
La buena costumbre de hallar consuelo en el olvido y alivio en un futuro de amable incertidumbre.
Es la madurez de una fruta rojiza que cae y gira y se desliza dulcemente por el suelo; y con la paz de la nostalgia, añora tiempos en flor.

Coni Salgado

No hay comentarios:

Publicar un comentario