LOS EMBAJADORES, LA ANAMORFOSIS Y EL SIMBOLISMO…


Perpetrado por Oskarele

¿Veis algo raro en la imagen de aquí arriba? Imagino que algunos sabréis a que me refiero. E imagino que otros cuantos verán una forma extraña y aparentemente informe en el primer plano de la pintura, sin tener ni idea de que es… pues os enterareis al final de este texto, porque antes me voy a enrollar un poco con este cuadro, una de las obras maestras de este autor, lleno de simbolismo y de secretos.
La obra es conocida por el nombre “Los embajadores”, pero en realidad se llama “Jean de Dinteville y Georges de Selve” y fue pintado por Hans Holbein el Joven (1497-1543), hacia 1533.

Este pintor alemán, hijo y discípulo de Hans Holbein el Viejo, se hizo famoso por sus retratos de Erasmo de Rotterdam, representado en su estudio, y la serie de xilografías sobre la Danza de la muerte. Por su visión crítica de la Reforma protestante, hubo de trasladarse a Inglaterra en 1526, portador de una carta de recomendación de Erasmo para Tomás Moro. En Londres ejecutó un retrato de la familia de Moro que constituye un hito en la retratística europea por representar a todos los personajes de cuerpo entero y en el interior de su propia vivienda, algo totalmente inhabitual por entonces.

En 1528 regresó a Basilea, pero los cambios en el ambiente de la ciudad lo movieron a trasladarse de nuevo a Londres (1529), donde poco después fue nombrado pintor de Enrique VIII. En estos años realizó una magnífica serie de retratos del rey y su familia, así como el cuadro que nos ocupa.

Es importan conocer un poco el contexto político religioso del momento para captar mejor la obra. Tenemos, por un lado a cuatro reyes: el de Francia Francisco I y el de Inglaterra, Enrique VIII, el emperador romano germánico Carlos V (Carlos I de España) y el papa Clemente VII. Enrique VIII busca el apoyo de Francisco I para lograr que el Papa le ayude en el tema de su divorcio de Catalina de Aragón, tía de Carlos V. El inglés ya estaba liao con la Bolena, con la que se casará en secreto el 25 de enero de 1533, estando ella preñada. Esto le mola al rey Francés, que ve en esto un distanciamiento entre la casa de Inglaterra y el Emperador Alemán, su principal enemigo.

Después se precipitan los acontecimientos: el 23 de mayo, Thomas Cranmer, entonces ya arzobispo de Canterbury, sustituye al papa y anula el matrimonio de Enrique VIII con Catalina de Aragón. El 1 de junio, Ana Bolena es coronada en la abadía de Westminster.

Finalmente, todo esto acarreará, el 23 de marzo de 1534, la excomunión de Enrique VIII por Clemente VII y el cisma entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia de Roma.

La obra muestra a Jean de Dinteville, a la izquierda, embajador de Francia en Inglaterra en 1533, junto a su amigo Georges de Selve, obispo de Lavaur, así como embajador ante el Emperador romano germánico, la república de Venecia y la Santa Sede. Ambos personajes tuvieron mucho que ver con toda la movida de la que os hablaba antes.

Aparte de estas referencias históricas, el cuadro tiene muchas más cosas interesantes: por un lado destaca que, pese a que se trata supuestamente de un retrato de los dos embajadores, no aparecen en primer plano ni ocupan el centro de la obra. Por un lado, entre ellos, representó un mueble con dos estantes llenos de objetos con un alto contenido simbólico, como veremos a continuación. Por otro lado, el primer plano lo ocupa la extraña forma de la que luego hablaremos. 


La estantería inferior contiene varios objetos: un globo terráqueo, un libro de aritmética de Petrus Apianus, matemático y astrónomo de la universidad de Ingolstadt (Alemania), mantenido abierto por una escuadra, un laúd con una cuerda rota (algo que según algunos simboliza la perdida de armonía de la Iglesia), un libro de himnos luteranos, completamente abierto sobre dos páginas que muestran una partitura y un grupo de flautas. Al fondo además, se adivina un compás… (escuadra y compás…)

Es decir, objetos relacionados con la geografía, las matemáticas y la música.

Pero hay más: el globo terráqueo muestra varias notas geopolíticas interesantes: la línea de división del mundo entre españoles y portugueses establecida por el tratado de Tordesillas de 1494; la circunnavegación de Magallanes; El nuevo mundo, en particular la costa brasileña. 


La estantería superior contiene otros objetos curiosos: sobre una alfombra muestra varios instrumentos astronómicos o de medición del tiempo (relojes de sol). George de Selve apoya su codo sobre un libro en cuyo canto se lee la mención: ÆTATIS SVÆ 25, que corresponde a la edad de Georges de Selve, que tiene 25 años en la primavera de 1533. A la izquierda y cerca de Dinteville, se ve una esfera celeste que muestra las constelaciones con trazos de los seres mitológicos correspondientes.

Y por fin llegamos a la misteriosa imagen del primer plano, a veces llamada hueso de sepia, y que intrigó durante mucho tiempo a los analistas del cuadro. ¿Sabéis lo que es o no?

Pues se trata de un cráneo deformado por una anamorfosis, una deformación reversible de una imagen producida mediante un procedimiento óptico (como por ejemplo utilizando un espejo curvo), o a través de un procedimiento matemático. Es un efecto perspectivo utilizado en arte para forzar al observador a un determinado punto de vista preestablecido, desde el que el elemento cobra una forma proporcionada y clara.



En este caso, para poder ver el cráneo, puede utilizarse el dorso de una cuchara. Se pone la cuchara en la parte superior del hueso, a la derecha. El dorso de la cuchara debe apuntar hacia la izquierda y ponerse perpendicular a la imagen del cuadro. Colocando la mirada frente al dorso de la cuchara y modificando su orientación, se observa fácilmente el cráneo.

Esto fue descubierto siglos después de la confección de la obra, en el siglo XX , por un historiador del arte llamado Jurgis Baltrusaitis: “Un objeto singular, parecido a un hueso de sepia, flota por encima del suelo: es la anamorfosis de un cráneo que se endereza cuando se pone cerca, arriba, mirando hacia la izquierda. Un sentido oculto y una solemnidad pesan gravemente en toda la escena”. Jurgis Baltrusaitis, Anamorphoses, ou Thaumaturgis opticus, Flammarion

La calavera, que proyecta la sombra de la muerte en el suelo, era la insignia personal de Dinteville (que tiene una calavera de plata en la capa) y que no estaba demasiado sano en aquella época.

El contraste de este cráneo con el tema principal de esta pintura que representa a dos hombres importantes, un embajador de Francia ante la corte de Inglaterra, cuyo hermano es también embajador ante el papado y un obispo descendiente de una familia de ricos comerciantes, hace de ella una vanidad, una obra que simboliza que lo que es importante en la Tierra no lo es en el reino de los cielos, que lo que se ha hecho en nuestra vida, la muerte lo deshace.

Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Hans_Holbein_el_Joven, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Los_Embajadores, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Anamorfosis y aquí: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/holbein.htm, aquí: http://cv.uoc.edu/~04_999_01_u07/percepcions/perc63a.html. Aquí podéis ver el cuadro con una definición enorme: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/88/Hans_Holbein_the_Younger_-_The_Ambassadors_-_Google_Art_Project.jpg. Y aquí un video: http://www.youtube.com/watch?v=yYcxdu1yUsM.

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