PA LO QUE HEMOS QUEDAO: ESTRELLAS DEL CINE MUDO. CLARA BOW

Perpetrado por Oskarele.

"Incluso ahora sigo sin poder confiar en la vida. Me hizo demasiadas cosas horribles cuando era pequeña"… estas tristes palabras son de nuestra protagonista de hoy, Clara Bow, una conocida actriz en la época del cine mudo que se hizo más famosa por sus escándalos y por su delicado estado mental que por sus películas. Vamos a ver un poco quien fue:

Clara Gordon Bow nace en Brooklyn, Nueva York en 1905, en el seno de una familia pobre y rota, además de repleta de antecedentes de enfermedades mentales: su madre, una prostituta ocasional (debido al abandono económico del padre, que se lo gastaba todo en bebida), sufría esquizofrenia. Su padre, era un disminuido psíquico alcohólico y maltratador y, posiblemente, un abusador.

Vivió, pues, en el umbral de la locura y de la pobreza, la extrema pobreza. Un ejemplo de esto es que, como antes de nacer ella nacieron dos varones que murieron al poco tiempo, su madre ni le hizo un certificado de nacimiento, pensando que también la joven Clara iba a morir pronto. Pero no fue así. Vivió.

Parece ser que, para completar este rosario de tragedias, que, encima, cuando tenía 10 años vio como un amigo suyo morir quemado en sus brazos, algo que le marcará profundamente durante toda su vida.

Pero la vida le dio un giro de 180 grados cuando en 1921, cuando contaba 16 primaveras, ganó un concurso de belleza organizado por una revista de cine, cuyo premio era participar en una película. Esta peli fue “Beyond the rainbow”, dirigida por Christy Cabanne en 1922. Desgraciadamente sus escenas fueron finalmente eliminadas, aunque años después, cuando era famosa, se volvieron a incluir.

A la joven Clara le encantó trabajar en esto del cine, y ese mismo año, 1922, hizo otra peli, “Down to the sea in ships”, dirigida por Elmer Clifton. Su madre, en cambio, no estaba contenta con esta profesión que quería desarrollar la chica, e intentó en todo lo posible evitar que se dedicase a esto. Finalmente su madre moriría al año siguiente, en 1923, año en que, de la mano del productor B.P. Schulberg se marcha a Hollywood, donde comenzó a aparecer en un montón de películas, todas producidas por la Paramount.

Cuando consiguió ahorrar algo de pasta, decidió llevarse a su padre a vivir con ella, e intentó encontrarle un curro, algo que resultó imposible por el delicado estado mental del padre y su afición al alcohol.

Tras decenas de pequeños papeles, en 1925 consigue un papel realmente importante en la peli “The Plastic Age” (Días de colegial), dirigida por Wesley Ruggles, y que se convirtió en un gran éxito que la hizo una estrella bastante popular inmediatamente. Además por aquella época comenzó a salir con el actor, mediocre, Gilbert Roland, relación que alternó con la que mantuvo con el genial director Victor Fleming, que la dirigió en 1926 en la cinta “Mantrap” (Flor de capricho), otro éxito comercial.

Al año siguiente, 1927, llegó a la cima del estrellato gracias a la peli “It” (Ello), dirigida por Clarence Badger, que le consagró como diva del cine mudo. Desde entonces sería conocida como “The It Girl”. La propia Clara definí¬a el “ello” que titulaba su pelí¬cula como “una cualidad que algunos poseen para atraer a los demás con fuerza magnética”. Ella estaba segura de tener “ello”.

Pero su éxito en el mundo del cine iba pareja a una vida llena de escándalos y amoríos. Se dijo en su momento que era ninfómana y amante de romper matrimonios. No en vano tuvo relaciones con Gary Cooper, John Gilbert, John Wayne e incluso el mismísimo Drácula, Béla Lugosi. Por otro lado también tenía problemas con las drogas, el juego y el alcohol, algo que precipitó la decadencia de su carrera.

Esto, sumado a su crónica inestabilidad emocional, comenzó a mermar las fuerzas de Bow, que además tuvo que soportar la humillación de que la Paramount incluyese en su contrato una cláusula de moralidad, ofreciéndole un plus de 500.000 dólares si “se portaba como una dama en público y procuraba no salir en los tabloides”… no lo ganó.

Aun así ese mismo año, 1927, aparece en otra obra maestra, “Wings” (Alas), dirigida por William Wellman que se convirtió en la primera producción cinematográfica en conseguir el Oscar a la mejor película.

Y como suele pasar en estas historias que estamos contando sobre las estrellas del cine mudo… llegó el sonoro y todo cambió.

Clara mantuvo cierto ritmo de producción y cierto éxito en sus primeras producciones sonoras, pero nada que ver con el pasado y efímero esplendor, ya que su fuerte acento de Brooklyn empañaba el aura mística, de mujer fatal, que se le daba en sus películas. Y la puntilla la dio un escándalo que estalló en 1930, cuando su secretaria privada vendió toda su intimidad a una revista, además de robarle bastante pasta. La llevó a los tribunales y ganó, pero no se le perdonó todo lo que la secretaria había publicado, entre ellos varios romances con actores casados… y tampoco se lo perdonó el mundo del cine, que la tachó casi definitivamente (en 1932 haría otra peli).

Entro en una barrena mental, de la que pareció recuperarse gracias a su matrimonio con el actor de westerns mediocres Rex Bell, con quien tuvo dos hijos, Tony y George y con el que viviría el resto de su vida.

Dos años después, en 1933, dejaba el cine definitivamente. Y la vida pública: su única aparición fue en el funeral de su marido, en 1962.

Tras sucesivas crisis mentales fue diagnosticada de esquizofrenia en 1949 y sometida a terribles tratamientos, entre ellos electroshock.

Y finalmente, en 1965, falleció de un ataque al corazón.

Como curiosidad mencionar que la famosa Betty Boop, el personaje de dibujos animados creado por Max Fleischer, se inspiró en la sutil bellaza de la Bow (aquí mas info de Betty: http://es.wikipedia.org/wiki/Betty_Boop)