El tacto:
Para percibir el mundo que nos rodea necesitamos de nuestros sentidos; es a través de estos que podemos tomar consciencia de la vida, incluso cuando usamos aparatos como telescopios o microscopios estos no son más que extensiones de nuestros órganos de percepción o sentidos.
Pero uno de ellos es especial por ser la base que esta detrás de los otros cuatro, me refiero al tacto.
El tacto es el sentido por el cual nos ponemos en contacto con el mundo; por el tacto nos unimos a lo que nos rodea; el tacto es eso que nos permite tocar, conocer, hacer nuestro o unirnos con lo "tocado".
Para que la vista, el oído, olfato y gusto funcionen se requiere que algo en el ojo, oído, nariz y lengua tengan eso que les permite "tocar" las diferentes ondas vibratorias de la luz, del sonido o de las esencias de las cosas como los alimentos; este "tocar" incluye un reconocimiento y asimilación del "objeto"; así que antes de ver, oír, gustar u oler siempre tocamos y en base a lo que percibamos lo transformamos en colores, sonidos, sabores u olores...por supuesto que en texturas tambien, cuando se trata del propio tacto.
Pero esa capacidad de tactar no es exclusiva de los sentidos de percepción físicos, tambien está presente en los sentidos internos como cuando intentamos comprender o agarrar una idea, o un sentimiento, como cuando algo "nos da en la nariz", y muy especialmente en el amor, hasta el punto que podemos pensar del tacto como el órgano del amor, por medio del cual dos se unen, se conocen, se dan y se convierten en uno.
Muchas veces hemos oído decir que las manos son la extensión del cerebro; siendo que la cualidad principal de las manos es el tacto podemos pensar de este como aquello con lo que nuestro cerebro agarra el mundo.
Reflexionando en esto podemos llegar a la conclusión de que el tacto está presente y es la base de todo cuanto somos y conocemos; que además se expresa en y a través de todos los sentidos físicos, e igualmente lo hace a nivel mental, emocional y de consciencia; así como de otros sutiles vehículos (que no todos creerán que existen) como el aura y sus centros de radiación o chakras.
Durante la actividad sexual el sentido más activo con diferencia es el tacto en el más amplio sentido de la palabra; tratamos de conocer y recibir a la otra persona tocándola con todos nuestros sentidos (literalmente), aún con los ojos cerrados la propia imagen es sentida como real, como si pudiésemos tocarla; e igualmente con el resto de sentidos.
La actividad sexual es una oportunidad única para conocer a una persona más allá de su cuerpo físico, ya que podemos tocarla con la totalidad de nuestro ser, siempre que no haya "puertas cerradas" por falta de confianza. Ese conocimiento puede llegar a experimentarse como unidad y cuando este contacto se hace con el corazón lo llamamos amor.
Por supuesto no es necesario el sexo para experimentar amor, (ni viceversa) cuando conscientes de esto, somos capaces de hacer dicha unión de corazón a corazón. Igualmente ocurre con todas las otras formas de tactar, pero en la actividad sexual se pueden dar todas juntas, haciendo que ese coito ( que significa, irse juntos) sea un verdadero y luminoso viaje.
Así que cuanto más tacto mejor y este es docil a nuestra dirección mental, incluso puede ganar en sensación, basta coger la sana costumbre de poner consciencia en todo cuanto tocamos.
Saludos
bicho
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