(Torre de los ingleses)
El Congreso Nacional aceptó a través del dictado de la Ley N° 6368 del 18 de septiembre de 1909 el ofrecimiento de los residentes británicos de levantar una columna monumental, con motivo del centenario de la Revolución de Mayo.
En 1910 fueron expuestos los proyectos en el Salón del Bon Marché, actual Galerías Pacífico. El ganador por sistema de concursos, fue el arquitecto británico Sir Ambrose Macdonald Poynter (1867–1923), nieto del fundador del Royal Institute of British Architects.
La torre fue considerada en un principio como un monumento conmemorativo del Centenario de Mayo en forma de columna, aunque finalmente adquirió la forma de torre.
La construcción estuvo a cargo de la empresa Hopkins y Gardom. Casi todo el material para la edificación (cemento, piedras Portland y ladrillos del tipo Leicester) fue traído desde Inglaterra. Lo mismo ocurrió con el personal técnico encargado de la construcción.
Debido a la muerte de Eduardo VII el 6 de mayo de 1910, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda no envió su delegación a las fiestas del Centenario, por lo que la colocación de la piedra fundamental recién se realizó el 26 de noviembre.
De estilo palladiano según la tendencia imperante a fines del siglo XVI en Gran Bretaña, se halla emplazada sobre una plataforma con cuatro escaleras de acceso. Sobre la entrada principal que mira al oeste, y sobre las demás caras de la edificación, existe un friso donde se alternan triglifos y metopas ornamentadas con soles y diferentes emblemas del Imperio Británico. Entre otras, pueden reconocerse la flor del cardo, la rosa de la Casa de Tudor que es el símbolo de Inglaterra, el dragón rojo de Gales y el trébol de Irlanda.
La altura de la torre es de 75,50 m y tiene ocho pisos y a la altura aproximada de 50 metros del nivel del suelo, está ubicada la terraza, a la que se llega por un ascensor y desde la que se podía apreciar una hermosa vista panorámica de la ciudad. En la actualidad no se permite el ingreso a la torre.
Sobre esta terraza se encuentra el reloj, cuyos amplios cuadrantes (de 4,40 m. de diámetro) están hechos con piezas de opalina inglesa pero con ciertas modificaciones porque un fuerte granizo las estropeó y hubo que reemplazarlas por vidrieras coloreadas. El funcionamiento del reloj es a péndulo y pesas.
Sobre los cuadrantes se encuentran las cinco campanas de bronce que son las voces sonoras del reloj. La de mayor tamaño pesa unos siete mil kilos y el carrillón que marca los cuartos es de tres toneladas e imita al de la Abadía de Westminster.
El mecanismo funciona silenciosamente, con el balanceo del péndulo que pesa 100 kilos y mide cuatro metros de largo. La cuerda del reloj y de las campanas se cargan automáticamente por un sistema electromecánico y en caso de una falta de corriente o avería en uno de sus tres motores, se cargan a mano, con una manivela especial.
En noviembre de 1923, por un decreto del Poder Ejecutivo se determinó que sería hora oficial, la que indicara el reloj de esta torre.
En 1964 el reloj experimentó un desperfecto y fue necesario rehacer el áncora. En 1967 no llegó a dar las doce. En 1975 también se detuvo y lo mismo sucedió en junio de 1981.
La torre está coronada por una cúpula de forma octogonal cubierta de láminas de cobre y cabriadas de acero sobre cuya cima gira una veleta que representa una fragata de tres mástiles de la época isabelina. El carillón que marca los cuartos de hora pesa unas 3 toneladas, e imita en su forma al de la Abadía de Westminster.
Sobre la puerta de entrada se encuentran los escudos de Argentina y Gran Bretaña, y una frase que dice «al gran pueblo argentino, los residentes británicos, salud, 25 de mayo 1810-1910».
La Torre de los Ingleses integra el circuito de Miradores de la Ciudad.
Luego del conflicto con Inglaterra por las Islas Malvinas, se cambió el nombre de “Torre de los ingleses” por “Torre Monumental”.
Fuente: http://www.buenosairessos.com.ar/articulo/torre-ingleses
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