Comunicación.
A todos nos ha pasado alguna que otra vez; una de esas peleas en las que a veces nos enzarzamos, en un momento dado alguien deja de hablarle a la otra persona, cualquier palabra, recriminación, explicación, lo que sea, solo encuentra el silencio, la comunicación está rota; esto es un acto realmente doloroso para la persona que lo sufre, como un coito interruptus, más o menos.
Pero esto de la comunicación hablada es solo una pequeña parte de toda la comunicación posible entre dos personas; esta se da a nivel físico, emocional, intelectual y espiritual. Por lo que el silencio en esas áreas también es un problema; físicamente podemos decir que no ha habido química, mentalmente que no hemos cuadrado, emocionalmente un "quenose" y espiritualmente que no hay sintonía, pero no siempre lo tenemos muy claro.
A veces mantenemos áreas de nuestras emociones, pensamientos, fantasías, imaginaciones, deseos, gustos, en total silencio ante la otra persona por muchas razones, miedo, vergüenza, espacio, desconfianza, corrección, formalismos, etc, que de alguna manera nos obligan a estar como "enfadados" en cuanto a esas áreas concierne. En este caso es muy probable que la otra persona tambien oiga este silencio y al final se vaya a buscar por ahí algún sonotone que le alivie esa extraña sensación de estar con media persona. Pero lo peor es para la propia persona, ya que sus silencios le impiden expresarse tal cual es, lo que indudablemente le lleva a no poder gozar de una felicidad plena....¡no hablemos ya de sexo!.
Ser comunicativo en todos los niveles, ser nosotros mismos (con todos) es una verdadera bendición porque la comunicación es aquello que está en medio de dos (o más) personas; si el amor existe su esencia debe ser la comunicación; cualquier relación con otra persona, con el medio ambiente o con el planeta tiene como base la comunicación.
Una relación es cosa de dos (para no liarnos), una comunicación es cosa de dos, donde un extremo somos nosotros mismos. Por lo tanto ser capaz de comunicarnos abiertamente es ser capaz de amar plenamente y además ser libre.
En la medida que somos capaces de desenvolvernos con libertad, en esa medida nos volvemos más creadores, imaginativos, alegres y si la respuesta en el otro es positiva y de igual característica, entonces tenemos una juerga, un pasarlo bien, un crecer. Esto es igual de importante en el amor, en la convivencia, en la amistad y en el sexo.
Es muy importante ser conscientes de nuestras áreas de silencio, ellas están ocultando algo que es nuestro, que no hace tierra y por lo tanto es una parte nuestra que no va a crecer.
bicho.
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