Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1949, la República Alemana, que hasta ese entonces había estado formada por un sólo estado, se dividió en dos. Por un lado, quedó la República Federal Alemana o Alemania Occidental y por el otro la República Democrática Alemana o Alemania Oriental.
Mientras que la República Democrática era socialista, la Federal tenía un gobierno democrático.
Berlín, la capital, también fue dividida. La división física de la ciudad se consumó en agosto de 1961 con la construcción de un muro comunista de separación, motivada por el hecho de que el régimen de la República Federal Alemana no podía frenar de otra manera la creciente corriente de fugitivos que querían desplazarse al otro lado de Berlín. Desde 1961 hasta 1989 Alemania estuvo separada. Lo difícil de esta creación de fronteras en un mismo país fue que mucha gente, en un corto periodo, tuvo que separarse de sus familias (que podían vivir simplemente en el otro lado de la ciudad); muchos trabajadores se quedaron sin empleo por la construcción del muro, y sobre todo fueron instaurados sistemas sociales que separaron no sólo a los ciudadanos alemanes en su territorio, sino también en creencias, en afectos y en formas de vida; todo esto sin consultarlo previamente. Las resoluciones para Alemania se tomaron en el seno del conflicto entre las potencias más fuertes, Estados Unidos y la Unión Soviética, que se disputaban el poder del mundo a través de una carrera armamentista que preocupaba por la constante amenaza de una guerra nuclear.
En 1989, con la caída del régimen socialista en Rusia, también cayó el muro de Berlín. La unificación total de las dos Alemanias se logró el 3 de octubre de 1990.
En Mühlenstrasse existe aún una fracción del Muro de Berlín, que recorre más de un kilómetro de largo. Ahora es muy diferente, plagado de alegatos por la paz y sobre la unificación definitiva de la ciudad. Además, el muro en realidad eran dos, entre los cuales estaba la zona de seguridad, donde se controlaba que la gente no pasase de un lado a otro. Este trozo del Muro de Berlín es conocido por ser como una galería de arte al aire libre, plagado de pinturas muy significativas. Entre ellas hay una muy curiosa: el beso entre Breznev (cargo soviético) con el alemán Honecker.
Erich Honecker nació en Neunkirchen, Alemania el 25 de agosto de 1912 y falleció en Santiago de Chile el 29 de mayo de 1994, fue jefe de estado de la República Democrática Alemana entre los años 1976 y 1989. Honecker, hijo de un minero alemán asociado al Partido Comunista se afilió con tan solo doce años a las Juventudes Comunistas, donde fue miembro del comité nacional. Hacia 1929 formó parte del Partido Comunista de Alemania (KPD) el mismo año que se incorporaba al partido político fue destinado a la Escuela Internacional Lenin en Moscú hasta 1931 que volvió a Alemania.
Con la llegada de Hitler al poder fue detenido por la Gestapo por la organización a la oposición antinazi producida en 1935 y fue encarcelado durante 10 años hasta finales de la II Guerra Mundial en 1945. Fue liberado por las tropas rusas cuando entraron en Alemania.
Al terminar la guerra Honecker, fue uno de los dirigentes comunistas que encabezó la unificación en el Este con los socialdemócratas, el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) también junto a otras dirigentes como Wilhelm Pieck o Walter Ulbricht. En 1946, salió elegido como diputado y para 1950 era miembro del comité del SED, un cargo que mantuvo al ser nombrado, en 1960, secretario del Consejo de Defensa Nacional, entre esos años fundó y dirigió la Freie Deutsche Jugend hasta 1955. El político alemán ejercía como secretario del Consejo de Defensa Nacional, cuando Walter Ulbricht ordenó la construcción del muro de Berlín, la cual Honecker dirigió.
Este fue el causante de que miles de personas fueran asesinadas por los guardias al intentar cruzar a Berlín Occidental. Diez años después del levantamiento del muro en 1971 Honecker sucedió a Ulbritch como secretario general del SED. Siguió convirtiendo a Alemania del Este en un poder militar e industrial mientras suprimía la división política interna. En 1976 protagonizó junto al presidente soviético Breznev una de las imágenes más reconocidas de la época, el famoso beso entre ambos, que quedó reflejado en el muro. Este hecho fue causa de muchos comentarios en Occidente, pero lo cierto es que Honecker tenía mucho que agradecer a Breznev. Gracias al presidente soviético el alemán había llegado a ser líder del partido y presidente de la RDA y por ello ocupa un hueco en la historia por su presencia desde la construcción del muro de Berlín hasta su caída en el año 1989 donde la relación con el presidente ruso Mihail Gorbachov se fue enfriando.
El artista? El ruso Dimitri Vrubel, quien en el año 2009 restauró su obra en el East Side Gallery declarando “"Siento un poco de miedo. Hace casi 20 años sentía una total libertad para dibujar sobre el muro, pero ahora debo reproducir con exactitud algo que se ha convertido en un icono".
Fuentes: http://www.alu.ua.es/m/mfv2/HISTORIA%20D
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar
http://es.wikipedia.org/wiki/Erich_Honec
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