D. W. GRIFFITH. EL PADRE DEL CINE. PARTE 2. EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN.

Perpetrado por Oskarele

 “Hasta 1915, fecha en la cual Griffith terminó su epopeya, el público no había conocido más que filmes de segundo orden, de uno o dos rollos. Fue necesaria “The Birth of a Nation” para convencer al mundo de que Hollywood había llegado a la madurez. Este largometraje fue un revulsivo en la historia del cine. La opinión pública se desembarazó de la idea difundida hasta entonces de que el cine era tan solo un arte menor de diversión, un vástago ilegítimo del teatro.” Raoul Walsh.

Tras dejar la Biograph, y tras cerca de 500 películas cortas, a excepción de la citada “Judith Of Betulia”, el primer largometraje de la historia del cine americano, firma un contrato con la Mutual Film Corporation, con la que realizará cuatro filmes, todos técnicamente iguales a los de la etapa Biograph.



Serán “Brute Force”, de 1914, “Home sweet home”, de 1914, “The Escape”, de 1914 y “The Avening Conscience” (La conciencia vengadora), de 1914, de lo mejor de su filmografía, basada en un cuento de Poe. En  esta peli muestra primeros planos repetidos de un lápiz golpeando una mesa y de un pie golpeando el piso (visualización del latido de un corazón). Griffith revoluciona al joven arte cinematográfico, desplazando el ojo de la cámara dentro de una escena, guiando el ojo del espectador, utilizando dramáticamente los primeros planos, las acciones paralelas, saltando el tiempo y el espacio por medio del montaje.



La tiesa teatralidad del cine primitivo va quedando cada vez más atrás: el cine ya cuenta con un lenguaje propio. Quizá por ser consciente de su potencial, decide formar su propia compañía, harto ya de las exigencias de los productores, que cada vez ponían mas peros a su forma cada vez más peculiar y personal de hacer cine.

Así, en 1914, junto a Harry Aitken (socio de Mutual), crean la “Epoch Producing Co.”, para realizar “The Birth of a Nation” (El nacimiento de una nación) de 1915, una de sus primeras obras maestras, así como uno de los puntos de inflexión en la historia del cine.



La peli se basó en la novela “The Clansman, An Historial Romance of the Ku Klux Klan ”, escrita por el reverendo esclavista Thomas Dixon,  en la que se narraba la derrota de los rebeldes sureños en la Guerra de Secesión a través de dos familias,  los Stoneman, de Pennsylvania,  con Austin a la cabeza, el intransigente patriarca y uno de los hombres fuertes de la Unión quien tiene como obsesión la abolición de la esclavitud y la igualdad de las razas. Por otro lado los Cameron, de Carolina del Sur, sureños y esclavistas. La amistad de sus hijos Phil y Ben será el único punto de contacto en tan turbulentos momentos.

Aunque se le ve el plumero a Griffith, que era del sur, y había bebido del resquemor de la derrota, intenta no ser partidista, observando al norte y al sur como partes indivisibles. El amor y la amistad serán los nexos de unión: una vez que empieza la guerra, el joven sureño Ben solo tiene consuelo con el retrato de la bella Elsie (Lilian Gish) la hermana de su amigo yanqui Phil. Griffith va mostrando paralelamente la dureza del campo de batalla así como el dolor de los que se quedan en casa. El concepto de Griffith es genial al darle respiro a su historia con la alternancia de ambas caras de la guerra, con sus personajes a la expectativa en los interiores para luego pasar al campo sacudido por la guerra y visto desde diversas distancias.




Tras la guerra, queda el regreso y la reconstrucción de un país destrozado. Aquí es donde, aparentemente, Griffith nos da a conocer su reaccionaria ideología. Stoneman, el yanqui,  avala la toma de poder por parte de los negros, la minoría que a partir de ese momento asumirá el control bajo la presencia siniestra del mulato Lynch. Para Griffith esto es una  barbarie y así lo muestra en la peli. Muestra a los esclavos libertos caóticos, insolentes y violentos.

Hay que recordar que la peli comienza con una criticada frase: “Cuando trajeron a los primeros africanos a América, se plantó la primera semilla de la desunión” (“The bringing of the African to América planted the first seed of disunion”).



También se podría interpretar de otra manera: obviamente el tema de la esclavitud fue uno de los factores que provocaron aquella sangrienta guerra civil. Incluso una vez terminada fue un punto de continua fricción. Pero lo cierto es que en muchos aspectos la película muestra de una forma maniquea y tendenciosa a los esclavos recién liberados, así como se muestra paternalista y comprensiva con las actitudes racistas, como las mostradas por Ben, el sureño, y su introducción en el Ku Klux Klan, que surge como respuesta a esa supuesta anarquía de los libertos (en el desenlace unas mujeres, secuestradas por un hombre de raza negra, eran salvadas in extremis por el KKK).

Tampoco ayudó que utilizara a actores blancos caracterizados de negros...



Cuando el film se estrenó, hubo disturbios en Boston, Filadelfia y otras ciudades importantes. Chicago, Denver, Kansas City, Minneapolis, Pittsburgh y St. Louis cancelaron el estreno. El carácter incendiario de la película incitó a pandillas de blancos a atacar a la gente de raza negra. En Lafayette, Indiana, un hombre blanco, tras ver el film, asesinó a un adolescente negro.

Personalmente creo que es una película fruto de un momento y de una visión del mundo que, lógicamente, no compartimos en la actualidad. Tachar  a Griffith de racista es algo injusto, como demostrará el mismo con obras posteriores, como “Intolerancia” o “Los lirios rotos”.



Lo cierto es que estamos, en primer lugar, ante una obra cumbre del cine, una autentica obra maestra, si somos capaces de ver mas allá de las ambiguas motivaciones ideológicas. Un autentico tour de forcé, épico y magistral.
Las cifras asustan: 300.000 dólares del momento de presupuesto, la producción más costosa de todos los tiempos hasta esa fecha, cinco mil escenas diferentes, 1357 tomas individuales, 18 mil actores y extras, tres mil caballos y siete meses de producción (por los avances de la tecnología digital, es posible que estas cifras ya no se superen nunca). Y tres horazas de duración.

En el plano artístico, Griffith entiende ya perfectamente lo que es una secuencia, domina la sucesión de planos cortos y largos, supera definitivamente las limitaciones de espacio y tiempo que imponía el teatro, contra la división de la historia en varias historias paralelas…

En definitiva: Quizá sea la película más adorada y criticada por igual de toda la Historia del cine. Despierta tanta admiración por su impecable factura como repugnancia por la postura ideológica subyacente en la misma.

Mas info por aquí, aquí, aquí: y aquí

Y aqui abajo la peli completa:
 

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