ESTRELLAS DEL CINE MUDO. LON CHANEY. EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS



Perpetrado por Oskarele.

Uno de los actores más grandes y, para mí, más importantes  de la historia del cine mudo, y, por extensión, del cine en general, es este del que vamos a hablar en este artículo. Lon Chaney, uno de los actores con más variedad de registros interpretativos, creador de personajes increíbles, llenos de matices y muy diferentes a los típicos protagonizados por las primigenias estrellas del Hollywood mudo. Es conocido por sus papeles en películas de terror y suspense, pero además hizo dramas e, incluso, alguna comedia. Pero siempre destacó por su versatilidad, por sus personajes bizarros, grotescos y diferentes y por su afición por el transformismo cinematográfico, creando escuela e influyendo en muchos actores posteriores, como Boris Karloff o Christopher Lee… veamos quien fue el bueno de Chaney…

Un primero de abril de 1883 nació en Colorado Springs, Colorado, USA, Leonidas Frank Chaney,  hijo de Frank Chaney (de ascendencia inglesa) y de Emma Alice Kennedy (de origen irlandés). Significativamente sus padres, ambos, eran sordos, por lo que el joven tuvo que aprender desde chiquitillo a comunicarse con gestos y con el lenguaje de signos, algo que le vino estupendamente para su posterior carrera cinematográfica. El caso es que su madre, además, sufria una dolencia que la iba incapacitando paulatinamente, por lo que tuvo que ponerse a currar desde bien joven, además de cuidar a sus hermanos menores.

Pero gracias a su hermano mayor, John Chaney, que participaba en un grupo local de teatro, se subió por primera vez a los escenarios, descubriendo que aquello le gustaba. Había encontrado una profesión que, gracias a dios, también la había encontrado a él. Asi, desde 1902 comenzó a viajar por el país haciendo giras teatrales y de vodevil en diferentes compañías.

Una de estas compañías fue la Columbia Musical Repertory Company, donde conoció a quien sería su primera esposa, Cleve Creighton, una cantante mediocre, suicidad y alcohólica, con la que pasó un infierno. De este matrimonio, que se rompería en 1914, nació su hijo Creighton Chaney, posteriormente conocido como Lon Chaney Jr. Y que, tras el divorcio, pasó a ser custodiado por su padre, ante la incapacidad de la madre.

Aunque en parte gracias a la locura de esta señora Chaney entró en el mundo del cine: en abril de 1913, Cleva se dirigió al Teatro Majestic, ubicado en el centro de Los Ángeles, donde Lon estaba dirigiendo una obra. Allí, ella trató de suicidarse ingiriendo bicloruro de mercurio, pero no lo consiguió. Lo que sí logró fue destrozar su ya mediocre voz y arruinar su regulera carrera como cantante. Además, el escándalo y divorcio resultantes obligaron a Chaney a abandonar el ámbito teatral y dedicarse a las películas… Aunque es cierto que ya antes, en 1912, había hecho algunas actuaciones, hoy perdidas.

Sea como sea, comenzó a hacer pequeños papeles para la Universal Studios, cada vez más importantes, pero dentro de la clase B del cine. Por esta poco se casa en segundas nupcias con Hazel Hastings, que había conocido en la última compañía teatral en la que estuvo. Parece ser que este matrimonio fue algo más feliz. Curiosamente Hazel también arrastraba un pasado tormentoso, pues estuvo casada con un hombre violento que sufría una minusvalía en las piernas.

Tras un sinfín de películas cortas y mediocres, su estrella va poco a poco creciendo, convirtiéndose para 1917 en la principal figura de la Universal, aunque, to sea dicho, no cobraba de acuerdo a esto. De hecho, William Sistrom, un jefazo del estudio, llegó a decir, poco acertadamente, que Chanay “Jamás valdrás más que cien dólares a la semana”.

No es extraño, pues, que se pirase y dejase la Universal.





Y comienza a tener cada vez más éxito, con películas como “Riddle Gawne” de William S. Hart, 1918, o “The Miracle Man” (El milagro, 1919), de George Loane Tucker, en la que interpreta a un señor que finge ser un lisiado que se cura milagrosamente. La peli fue un taquillazo (recaudó dos millones de pavos), pero además demostró el enorme talento para el maquillaje, el vestuario, la mímica y la transformación, seña de identidad de Chaney.

Tras películas como "The penalty" (1920) de Wallace Worsley, en la que interpretada a un hombre sin piernas, u "Oliver Twist" (1922) de Frank Lloyd, en la que interpretó magistralmente a Fagin, llegó una de sus obras maestras interpretativas, “The Hunchback of Notre Dame”, dirigida en 1923 por Wallace Worsley, en la que se aplicó una incómoda joroba, deformó su cuerpo con correajes y caracterizó su cara con apliques de goma para crear un impresionante Quasimodo.




Y tras varias pelis más, como "He Who Gets Slapped" (1924) de Victor Seastrom, o "The Monster" (1925) de Roland West, llegó otra de sus obras maestras, “The Phantom of the Opera” (El fantasma de la Ópera), dirigida en 1925 por Rupert Julian, adaptación de la novela de Gastón Leroux homónima. En ella de nueva hizo una excepcional caracterización del  enmascarado y desfigurado "Fantasma" que reside en la Ópera de París. Fue un enorme éxito de taquilla gracias, más que nada, al terrorífico protagonista. De hecho, en un artículo autobiográfico de 1925 publicado en la revista Movie, Chaney se refirió a su especialidad como "caracterización extrema"… algo que aquí quedó más claro que nunca.






Tras esta apareció en varias películas dirigidas por el genial Tod Browning, del que pronto hablaremos, en las que solía interpretar a personajes disfrazados o mutilados, entre ellos el lanzador de cuchillos Alonzo el Sin Brazos en “ The Unknown” (Garras humanas), de 1927, con una jovencísima Joan Crawford, uno de sus papelas más recordados.

Browning lo dirigió en otro clásico del terror, “London After Midnight” (La casa del horror), de ese mismo año, curiosamente perdida prácticamente en su totalidad (tiene el dudoso honor de ser la película perdida más famosa de la historia).

Tras varias películas más con Browning, como “West of Zanzibar” (1928) o “Where East Is East” (Oriente, 1929), su última película fue un remake sonoro del clásico mudo “The Unholy Three” (El Trío Fantástico), de 1930, dirigida por Jack Conway,  su única película sonora y la única en que utilizó su voz tan versátil. Chaney firmó una declaración jurada donde establece que cinco de las voces principales en la película (el ventrílocuo, la anciana, el loro, el muñeco y la chica) eran en realidad suyas.




Browning pensó en él para el papel principal de “Drácula”, en 1930, en lugar de Bela Lugosi, que ya hizo famoso el personaje en los escenarios de Nueva York, protagonizando la adaptación teatral de la conocida novela de Bram Stoker. Chaney estaba entusiasmado, pero un cáncer de pulmón fulminante, acabó con su vida ese mismo año. Y Lugosi finalmente se hizo con el papel que lo hizo eternamente famoso.

Su muerte afectó profundamente a su familia, a la industria del cine y a sus admiradores. Fue sepultado en el Forest Lawn Memorial Park Cemetery, en Glendale, California. Su lápida ha permanecido sin escritura alguna por razones que se desconocen.





La historia de Lon Chaney fue contada en 1957 en la película “Man of a Thousand Faces” (El hombre de las mil caras), con James Cagney en el papel de protagonista, dirigida por Joseph Pevney.

 Su hijo, Lon Chaney Jr., trató de suceder a su progenitor en el género de terror, pero apenas consiguió papeles de relevancia, a excepción de “The Wolf Man” (El hombre lobo), de 1941, dirigida por George Waggner.

MAS IMÁGENES EN EL BLOG DE PLQHQ, EXTRAÍDAS DEL GENIAL ÁLBUM QUE EL COMPAÑERO CINECLASICA PUBLICÓ EN SU PÁGINA:https://www.facebook.com/media/set/?set=a.371135539565642.98080.281230495222814&type=3&fb_source=message.

Mas info y fuentes por aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Lon_Chaney, aquí: http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article214.html, aquí: http://www.imdb.com/name/nm0151606/, aquí: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/chaney.htm, aquí:http://es.wikipedia.org/wiki/Lon_Chaney_Jr..

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