LA OTRA REALIDAD Saint Germain. 1/2 “el más enigmático de todos los incomprensibles”


ByMoser

Saben de esa materia de la q están hechos los sueños?

He pasado la tarde haciendo por comenzar, escribiendo y reescribiendo para no conseguir más que una frase prestada.

Y puede precisamente q sea esta una de esas historias q requieren para su discurrir de la presencia de la vibración de la luna y de ese éter oscuro q sirve de asiento a los sueños…

Después de todo, lo más chocante de este inverosímil sea constatar la realidad histórica del personaje.

Esparcida su fragancia a través de un sinfín de telas de espumosa rumorología fantástica; cabalgando su figura a lomos de un vendaval de embravecido fanatismo redentor, cósmico y universal; nos deja el presente la idea de un ser legendario rayando lo mítico, arquetipo del sabio último, alquimista terminado, esencia inmortal.

El conde Saint Germain murió de un ataque de parálisis, en Eckemfoerde, el 27 de diciembre de 1784, según así nos dejó escrito su último discípulo conocido, el príncipe de Hess, junto a otra mucha valiosa información referente a sus últimos años de vida

Muerto nos quedamos sin inmortal, pero sí nos pone sobre la pista de que debió de estar vivo; de hecho, parece, resulto ser enormemente popular en su época, q no necesariamente trascendente; la contribución activa del conde al devenir histórico-político no pasará de la conjetura pero de su significancia social en la Europa de la segunda mitad del SXVIII no cabe ninguna duda; asi lo atestiguan infinidad de comentarios de prensa, archivos epistolares y menciones novelescas.

Atendido y requerido por las grandes cortes a partir de una amistad con el príncipe de gales y un exquisito traje de misterio y nobleza presuntamente bastarda o desterrada, el conde fue cautivando a un sin número de principales coetáneos; el conde exhibía con educada exuberancia su carisma y talentos en las grandes cenas de la alta sociedad donde, bien deleitaba con sus extraordinarias dotes como violinista , bien fascinaba a un público absorto relatando hechos históricos de tiempos remotos con una aparente absoluta fidelidad.

“Hablaba sobre cualquier tema y época q se le interrogase”

Y lo hacía muy bien.

“Verdaderamente resultaba difícil hablar mejor q el… tenía un tono decidido pero de una naturaleza tan estudiada q no desagradaba.” Y esto viniendo de Casanova no parece menor. “Sabio, hablaba perfectamente la mayor parte de las lenguas; gran músico, gran químico, de figura agradable” añade.

Un cuentista, en el mejor sentido.

Pero algo más; la rumorología pronto disparada, q siempre le siguió y q el pareció solo favorecer, quizás como su mejor aval de notoriedad, era de naturaleza desmedida; un hombre de exxxtraordianria longevidad, guardian de algunos de los más profundos secretos, se decía; q responde a otros tantos insólitos con los q el conde se prodigaba como limpiar de impurezas piedras preciosas.

“tenía un vasto laboratorio de química donde se amontonaban los crisoles, alambiques, las cornudas, hornos de todas las formas necesarias a las misteriosas preparaciones a q se entregaba… donde pasaba largas horas dedicadas a sus trabajos sobre las propiedades balsámicas de las plantas, con vistas a componer una suerte de elixir de la larga vida”

Rumorología alimentada por la opacidad de sus orígenes; difícil sino imposible desentrañar la genealogía del conde q con frecuencia cambio de nombre y título; marqués de Welldone o Belmar o de Montferrat, o el más clásico y aceptado, aunque igualmente discutible, de príncipe Rakoczi, pretendido heredero de una estirpe real húngara.

Rumorología q recortaba una silueta de talento y misterio en medio de la  aristocracia y alta burguesía europea; cual Mr.Ripley; alentada por una nutrida aunque discreta economía sustentada en la venta de piedras preciosas q decía, y parecía, poseer en cantidad ilimitada.

Se atribuía novedosas y secretas formulas para el tratamiento de las pieles, tejidos o metales q serian de gran rédito económico para aquel estado q lo patrocinase; especialmente en el campo de las tinturas, de gran valor en la época; así estableció la fábrica de colores de Chambord; proyecto q como el resto de sus pretensiones empresariales no terminaron de desarrollarse plenamente; tal vez porque “no tengo otro objetivo q el de seguir el impulso de mis buenos sentimientos hacia la humanidad”, “su único objetivo era el de hacer felices a los hombres”.

Y así se cultivó también la imagen de un filántropo, o más allá, de un buscador de la paz y la concordia universales; colaboró con el propio Luis XV en la búsqueda de la paz con Inglaterra, como no, sin éxito.

Mañana más...

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