CANSANCIO, ASTENIA y FATIGA CRONICA.


El Diccionario de la Lengua Española, define el cansancio como: "cansancio". "(De cansar). Falta de fuerzas que resulta de haberse fatigado. Hastío, tedio, fastidio.
En este caso se trata del cansancio considerado normal y desaparece después de un periodo adecuado de descanso. También se puede definir como una sensación subjetiva de falta de energía física o intelectual o de ambas.

El cansancio es una respuesta importante y normal tras un esfuerzo físico, tensión emocional, o carencia de sueño.
El cansancio también es conocido como astenia, agotamiento o letargo.
Existe un cansancio patológico, anormal y desproporcionado que se presenta sin haber trabajado de forma excesiva, y que es conocido con el nombre de fatiga crónica. La fatiga crónica puede ser el síntoma que delata a un paciente hipotiroideo oculto porque las personas con esta enfermedad se sienten cansadas, muy cansadas o auténticamente agotadas.

Hay una diferencia importante entre lo que es cansancio y lo que es apatía. El cansancio es cuando se nota que falta energía para hacer un trabajo, a pesar de que exista voluntad de hacerlo, es cuando se siente que el cuerpo no responde. Por el contrario la apatía aparece cuando no se tienen ganas de hacer las cosas.
El cansancio se produce por un problema del sistema muscular, y la apatía se produce por un problema del sistema nervioso.
Hay que tener en cuenta que el cansancio se suele presentar en situaciones normales de la vida por causa de aburrimiento, infelicidad, desilusión, carencia de sueño, o trabajo duro...

La astenia es un síntoma presente en varios trastornos, caracterizado por una sensación generalizada de cansancio, fatiga y debilidad física y psíquica, con principal incidencia entre las personas de 20 a 50 años, y mayor preponderancia en las mujeres que en los hombres.
La «astenia prolongada» llega al diagnóstico del síndrome de fatiga crónica.

Se origina principalmente en el estrés, aunque puede tener otro origen, entre ellos orgánico. La depresión puede producir astenia.

Una hipótesis sugiere que la astenia se debe a la disminución de beta-endorfinas, sustancias que segrega el sistema endocrino, y que son responsables de la disminución de la sensación de dolor.
Puede aparecer también con el trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad, paralelamente a los rasgos de rigidez caracterial y falta de flexibilidad.

Por lo general aparece al amanecer, es decir, predomina por la mañana y resulta variable al transcurrir el tiempo. No mejora o incluso se agrava con el reposo y suele estar asociado a un trastorno del sueño. Cuando es por causas reactivas es porque aparece después de un exceso de actividad física o mental. Cuando es por causas psiquiátricas es por asociación al síndrome depresivo.
Es necesario diferenciar la astenia de la fatiga: los síntomas no mejoran con el descanso. Tampoco se debe confundir con la fatiga crónica. Si los síntomas se presentan durante más de 6 meses, y no se deben a un estado de depresión es posible estar ante el síndrome de fatiga crónica.
Un caso particular de astenia es la astenia primaveral, trastorno de origen incierto que se presenta con la llegada de esta estación.
La astenia puede aparecer en múltiples infecciones y enfermedades, tanto orgánicas como funcionales. Por ejemplo:
Acromegalia
Esclerosis lateral amiotrófica
Esclerosis múltiple
Fibromialgia
Insuficiencia cardíaca
Hipoparatiroidismo
Amigdalitis bacteriana
Anemia
Galactosemia
Mononucleosis

No hay tratamiento específico para curar la astenia ya que se trata de un proceso de adaptación del organismo. No hay ningún tipo de medicina ni receta médica «curativa». De todas formas, sí existen algunas praxis que nos ayudarán a que el cuerpo y la mente se adapten con mucha mayor facilidad.
En primer lugar, tenemos que llevar una vida saludable. Hacer comidas a horas regulares, mantener el cuerpo en un buen estado físico y mantener una vida ordenada.

Fuente: Wikipedia.

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