CAMELIAS


Las flores de la camelia, en general, no poseen fragancia, aunque algunas variedades cuentan con algo de aroma y se las puede apreciar en muchos jardines, son unos arbustos de hojas gruesas y brillantes con flores hermosas y delicadas, son generalmente grandes, con cinco sépalos y cinco pétalos (aunque se han conseguido híbridos con doble o múltiple corola y gran cantidad de pétalos) sus colores van desde el blanco hasta el rojo, con una increíble mezcla de matices.

Según la Wikipedia. “El género Camellia agrupa entre 100 a 250 especies (hay cierta controversia sobre el número exacto) originarias de las regiones tropicales y subtropicales de Asia sudoriental, China y Japón. Se las encuentra en los bosques situados a media altura sobre el nivel del mar. Un botánico y misionero jesuita del siglo XVII, Georg Josephus Kamel (también conocido como Camellus), transportó plantas de camelios desde Filipinas a Europa. Carlos Linneo nombró a este género en su honor.”

La camelia (Camellia) pertenece a la familia de plantas que comprende el árbol del te. (Thea). la Camellia sinensis es conocida a nivel mundial como la planta del té, siendo Ceilán el lugar de cultivo más famoso.
Son plantas bastante rústicas y si contamos con el clima húmedo sumado a un suelo con buen drenaje y acido se desarrollan fácilmente.

Su residencia al frío es buena, pero cuidado con las plantas jóvenes
Las plantas jóvenes son más sensibles y si bien resisten heladas, éstas pueden afectar las flores y pimpollos. Sería bueno plantarlas contra una pared o arbusto, protegiendo las raíces con hojas o pasto seco, aserrín, etc.

Floración: aquí intervienen dos factores: luz y temperatura. Para la calidad y estabilidad de las flores, es necesario un período de reposo otoño-invernal de por lo menos cuatro semanas, durante los cuales las temperaturas deberían oscilar entre 0 a 10ºC.

El suelo: necesita tierra ácida, rica en humus, con agujas de pino, turba (poca), arena gruesa. Los terrenos calcáreos son malos para estas plantas, por tal motivo debemos agregar a la tierra sulfato de hierro o de aluminio. Usar poco abono y que contenga poco nitrógeno. Cada año agregar humus encima de la base.

Fertilización: La regla básica es fertilizar sólo en la época de crecimiento, o sea después de la floración, y en forma muy prudente. No usar fertilizantes de larga duración lo mejor es fertilizar con lombricompuesto o compost..

Ubicación: al abrigo de los árboles grandes que las protejan del sol ardiente y el viento. El suelo debe estar húmedo (no encharcado) y regar con agua de lluvia. Si no podemos recolectarla, juntamos agua común le agregamos un puñado de turba y lo dejamos toda la noche. Luego la utilizamos, y en pleno verano humedecemos el follaje al caer la tarde. Si las aguas son duras, podemos mejorarlas con vinagre de vino (200 cc por cada 10 litros)

Desarrollo vegetativo de las Camelias
En su desarrollo se pueden apreciar por lo menos cuatro etapas de crecimiento. La primera comienza en la primavera luego del descanso invernal y floración, en este periodo de crecimiento es donde necesita un buen aporte de agua, pero sin encharcar el suelo, para evitar problemas sanitarios. La segunda es la etapa de formación de los pimpollos, que comienza hacia fines del verano. Es un proceso largo durante el otoño e invierno en que la planta entra en reposo donde necesita temperaturas bajas inferiores a 15ºC para desarrollar sus flores. En esta etapa es muy buena para el abonado del suelo con abonos orgánicos (estiércol, humus, compost, etc.) La tercera etapa es la de floración. Es importante aquí regar bien. Expertos confirman que la mayoría florece cuando las temperaturas ambientales oscilan alrededor de los 12ºC. por encima de estas temperaturas los pimpollos pueden caer sin abrir. La última etapa es la formación de frutos y semillas. Que no es común que suceda pero si vemos que se están desarrollando el consejo es eliminarlos para favorecer pasar rápidamente al la primera etapa del nuevo desarrollo vegetativo con el objetivo de obtener buena floración el próximo año.

Sugerencia: la camelia es una planta de crecimiento lento, pero puedes estimularlo si recortas el tallo central, en el caso de que se trate de un ejemplar demasiado espigado. Cortar siempre después de la floración y sobre una yema fuerte.
No necesita poda, pero si eliminaremos sus flores marchitas. Reproducción por esquejes en el mes de enero y febrero. La camelia se da bien también en interior pero hay que tener cuidado con las habitaciones cerradas con calefacción.
Luego de la floración primaveral comienza un período de reposo de 4 a 6 semanas, durante las cuales se debe regar un poco menos, pero cuidando que el suelo permanezca húmedo. En el verano, la planta estará acumulando reservas para la próxima floración. Las yemas florales comienzan a formarse al final del verano, momento durante el cual sus pimpollos son muy sensibles a las altas temperaturas y al fuerte sol.

Plagas y enfermedades:
La camelia es una planta propensa al ataque de distintas plagas como cochinillas, pulgones, gusanos de las raíces, larvas de escarabajos, arañuelas, o ácaros de las hojas, entre otros.
También suele verse afectada por diversos tipos de hongos. Otras alteraciones de la planta como la caída prematura de los pimpollos puede ser producido por defectos en el abonado, una exposición demasiado soleada, o exceso o falta de riego. Otro síntoma muy característico de las camelias es la clorosis o amarilleo de las hojas producto de la falta generalmente de hierro o algún otro elemento nutritivo del suelo.

Propiedades:
El aceite proveniente de sus semillas se deshidrata muy poco y retiene la humedad; por esta razón, se utilizó como acondicionador del cabello y en los tratamientos de la piel, para prevenir las asperezas. Sus excelentes propiedades antioxidantes lo hacen ideal para cocinar. De sus semillas se extrae un aceite que utilizan las japonesas para teñir sus cabellos.
El carbón obtenido de la madera de la camelia es considerado “altamente combustible, proporcionando un calor moderado, de larga duración y sin chispas.” Las cenizas de la madera de esta planta se utilizaban como catalizador para tintes morados y de cártamo. Debido a que la madera de la camelia no sólo es dura y sólida, sino también pesada, viscosa y brillante, era muy utilizada como materia prima en la fabricación de herramientas y otros utensilios como platos, tazas, peines, al igual que para la elaboración de artesanías.
.Hoy en día, la cualidad ornamental de la florescencia de la camelia es altamente valorada y la hibridación de las mismas se ha hecho muy popular entre los horticultores, en un afán por crear nuevas variedades con flores más grandes y bellas.

Fuentes: http://www.articulo.org/articulo/19539/camelias_cuidados_y_caracteristicas.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Camellia

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