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MACHOS Y HEMBRAS.

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La diferencia entre el tamaño del macho y de la hembra en una especie determinada de animal se llama dimorfismo sexual. En los hombres se da el caso que los machos suelen ser más grandes que las mujeres, y también ocurre así en la mayoría de los mamíferos.

Pero no es así en todo el reino animal, sino todo lo contrario, en el resto de los animales se cae la supuesta superioridad del macho. Las hembras suelen ser las más grandes en la inmensa mayoría de las especies animales, y… medio que no parecen necesitar a los machos, ¿así que para qué existen?

Cabe aclarar que la mayor parte de las especies animales son insectos, y entre ellos se da siempre que la hembra es de mayor tamaño. ¿Por qué los machos son más pequeños?

Hay mamíferos, como los conejos y las liebres, las ballenas, murciélagos, focas y algunos antílopes en que las hembras también son más grandes. Incluso el animal más grande conocido, una ballena que llegó a los 28 metros de largo era una hembra.

Pero no hay que apresurarse, no hay una regla fija en la diferencia de tamaños entre hembras y machos. Según dice el famoso paleontólogo y biólogo evolutivo Stephen Jay Gould en su libro Dientes de gallina y dedos de caballo, el tamaño de los sexos parece reflejar una estrategia evolucionada para cada circunstancia en particular.
Lo que vendría a reafirmar la idea de Darwin de que la evolución es fundamentalmente la historia de la adaptación a ambientes locales.

Así Gould concluye que no cabe esperar más que las hembras sean de mayor tamaño, ya que, como productoras de huevos, son normalmente más activas. Así uno se hace la eterna pregunta de ¿para qué existen los machos?

Gould responde que si la selección natural impulsa la evolución preservando las variantes favorecidas, entonces si no hay variación se viene abajo el proceso. Lo que hace el sexo es generar una enorme cantidad de variación al mezclar el material genético de dos organismos en cada descendiente. Ya sólo por esto los machos tienen una razón de existir.

Pero siguiendo con esto, si lo único que se necesita de los machos es que aporte material genético, ¿para qué preocuparse porque sean de un tamaño similar o a veces más grande que las hembras, y para qué deberían tener órganos complejos?

Otra vez la respuesta viene de la mano de Darwin. La teoría de la selección natural mantiene que la evolución es fundamentalmente una lucha entre organismos individuales por transferir más genes propios a las sucesivas generaciones. No se orienta al bien de la especie, sino de los individuos.
Allí es que los machos sirven como agentes independientes que se suman a la lucha de un modo u otro, lo que a veces favorece un mayor tamaño, ya que los machos pueden luchar literalmente por las hembras, y por ende cuanto más grande, mejor. Pero en animales complejos aparece la vida social, donde el macho hasta podría obtener un papel más importante, más que un simple inseminador, y pasa a ser también un criador de la descendencia.

Pero también están los casos opuestos, vistos principalmente entre la vida oceánica, en que a veces los machos se han transformado en una simple fuente de esperma.
Por ejemplo los enteroxenos son un molusco parásito que vive dentro de los intestinos de un tipo de erizo de mar. Cuando fue descubierto se creía que eran hermafroditas, o sea con los órganos sexuales de machos y hembras. Pero luego los biólogos notaron que el macho, es tan sólo un órgano sexual, pero un individuo al fin que vive adherido a la hembra.

Al parecer van a la deriva por el mar y cuando localizan a una hembra, se adhieren a ella, y ya no la sueltan. Durante ese viaje tienen otros órganos, pero una vez adherido a la hembra pierde todos sus órganos a excepción de los testículos, por supuesto.

Un caso como este, tal vez no tan extremo, es bastante común en la naturaleza.

Así que ya ven…todo tiene una razón y nada tiene que ver con la superioridad de sexo.

Fuente: http://naturacuriosa.blogspot.com/2009/01/curiosidades-sobre-machos-y-hembras.html

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