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GAZTELUGATXE.

(B)
País Vasco, España.

Gaztelugatxe es un islote de la localidad vizcaína de Bermeo, País Vasco, España.
Está unido al continente por un puente de dos arcos. Sobre la isla hay una ermita, dedicada a San Juan, que data del siglo X.
Junto con otra pequeña isla vecina, la de Aqueche, forma un biotopo protegido, que se extiende desde la localidad de Bakio hasta el cabo Machichaco, en el golfo de Vizcaya.

Etimológicamente la palabra gaztelugatxe puede provenir de gaztelu = "castillo" y aitz = "roca" o "peña", es decir "peña del castillo". Si gatxe hiciera referencia a "malo" entonces sería "castillo malo".

La costa vizcaína en este lugar es agreste. El mar trabaja sin cesar erosionando la roca, areniscas y duras calizas de arrecife, y tallando en ella túneles, arcos y cuevas.
La isla de Gaztelugatxe es el corazón de este interesante tramo de costa, junto con la pequeña isla de los conejos, la isla de Aqueche, paraíso de las aves marinas.

Sobre la isla de Gaztelugatxe hay una ermita consagrada a San Juan. Junto a la ermita hay un pequeño refugio.

Un estrecho camino que parte de tierra firme y cruza sobre las rocas por un puente de piedra permite llegar hasta la zona superior del islote después de ascender 237 escalones, aunque según distintas fuentes son 229 ó 231.

La costa, acantilada, esta cubierta de vegetación. Destaca en ésta el endemismo vasco y el acebuche y sobre ellos hay argomas, encinas y brezos.
En el mar, de fondos rocosos, existen praderas de algas, con especies como las Laminarias o Saccorhizas.
La población de peces es la típica del Cantábrico donde abundan lubinas, fanecas, congrio, chicharros... Hay además babosas, carraspios, julias e invertebrados como actinias, erizos, holoturias, pulpos, nécoras y centollos además de los percebes que se encaraman en la roca.
Las aves marinas son muy abundantes. Entre las aves que crían aquí destaca, por su rareza y pequeño tamaño, el paíño común. Abundan además, las gaviotas patiamarilla, los cormoranes moñudos y las palomas bravías.

La pequeña iglesia dedicada a San Juan, que permanece cerrada la mayor parte del tiempo, data del siglo X y parece ser de origen Templario. En el año 1053 fue donada, por Don Íñigo López Señor de Vizcaya, al monasterio de San Juan de la Peña situado cerca de Jaca en Huesca.
En 1593 sufrió un ataque corsario a manos de Francis Drake donde fue saqueada. Este fue uno de los muchos incidentes que ha sufrido a lo largo de su historia donde se ha incendiado varias veces. El 10 de noviembre de 1978 fue incendiada y destruida. Dos años más tarde, el 24 de junio de 1980 se reinauguraba nuevamente.
En la explanada e interior de la ermita se han hallado enterramientos medievales del siglo IX y XII. La jurisdicción religiosa a la que pertenece la ermita es a la de la parroquia de San Pelayo de Baquio.
La ermita alberga varios exvotos de marinos que se han salvado de algún naufragio. Según una tradición una vez alcanzada la ermita hay que tocar la campana trece veces y pedir un deseo. El esfuerzo necesario para subir las escaleras, se ve ampliamente recompensado.
El estratégico lugar que ocupa esta ubicación le ha hecho desarrollar un papel importante en diferentes acontecimientos históricos. Fue uno de los lugares en donde se enfrentaron al rey de Castilla Alfonso XI el Señor de Vizcaya Juan Núñez de Lara en 1334.

En 1594 fue atacado por herejes de La Rochele, sufriendo el saqueo y el asesinato del ermitaño que estaba a su cuidado. En el siglo XVIII fue asaltada por tropas inglesas y en la guerra civil española se produjo en sus aguas la batalla del Cabo Machichaco en donde se enfrentó la marina republicana contra la sublevada.

A la tradición de subir y tocar trece veces la campana para pedir un deseo o ahuyentar a los malos espíritus se unen otras más. Los barcos de pesca bermeanos cuando salen a faenar suelen realizar varios giros a babor y estribor para que el santo les de suerte. Las mujeres que sufren algún problema relacionado con la fertilidad suelen acudir a este lugar en la creencia que el Santo les ayudará a solventar dicho problema. A los huecos de las escaleras, identificados como las huellas de San Juan, se les otorga diferentes poderes curativos, para beneficiarse de los mismos hay que meter los pies en ellos buscando que curen los callos o se dejan sombreros, pañuelos o chapelas para curar el dolor de cabeza.

La tradición cuenta que San Juan Bautista llegó a tocar tierra en este punto de la costa vasca dejando sus huellas marcadas en la roca en cuatro lugares diferentes: en el arco de San Juan en el propio casco urbano de Bermeo, junto al caserío Itsasalde,en el alto de Burgoa y finalmente junto al caserío de Ermu, esta colocada en 1982. Cuenta también que en las cuevas del peñón la inquisición encerraba a los acusados de brujería.


Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Gaztelugatxe
http://www.lospueblosmasbonitosdeespana.org/euskadi/ermita-de-san-juan-de-gaztelugatxe

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